Please, Rose |S.M|

Capítulo 16

Maratón 2/2
Admito que se me olvidó el maratón con tanta tarea de la prepa :(

Rose

Me miro en el espejo con marco de madera blanca que está frente a mi. Hago una mueca.

Cada vez la fiesta de compromiso está más cerca. Pensándolo bien faltan 3 días.

El tiempo pasa volando y hoy es la prueba de mi vestido. Está bonito, más sin embargo no me fascina.

-¿Rose?- alguien llama desde el otro lado de la puerta del probador -¿Puedes salir? Todas estamos ansiosas de verte.

-Si, ya voy- suspiro con cansancio y me arreglo el vestido una última vez antes de salir.

Abro la puerta del probador y camino entre varios vestidos hasta una pequeña sala en la que se encuentra mi madre, la señora Mendes, Kate, Emily, Emma y Charlotte.

Recibo un enorme "wow" por parte de todas y mi madre y la señora Mendes mantienen una enorme sonrisa.

-¡Rose!- chilla mi madre y se acerca a mi -¡Te ves preciosa!

-¡Por supuesto!- la señora Mendes se coloca a mi otro lado y me hace dar una vuelta -¡A Jason le va a dar un infarto cuando te vea el sábado!

Las veo festejar y pedir a la señorita que nos atiende una botella de champaña. Emma y Emily se acercan a mi.

-Te ves genial- los ojos de Emily no paran de analizar el vestido que cubre mi cuerpo.

-Si así te ves con el de compromiso, no puedo imaginar cómo te verás con el de novia- murmura con entusiasmo Emma.

Suelto una risa nerviosa y me revuelvo el vestido, buscando acomodarlo. Salgo casi corriendo de ahí y me meto al probador.

No me termina de convencer este vestido.

Tiene unos tirantes y un escote muy conservador, pero es corto y se pega a mi cuerpo. El color rojo no ayuda porque me hace ver más pálida de lo que soy.

Mis manos se dirigen a mi espalda buscando el cierre. Si alguien me viera pensaría que estoy convulsionando porque me muevo de un lado al otro y mis manos no alcanzan el maldito cierre.

-Estúpido, cierre- susurro con enojo.

-Rose...- me quedo quieta al escuchar mi nombre en un susurro.

-Rose...- ahí está otra vez. Alguien me está buscando pero al parecer no quiere que nadie lo escuche.

-Rose, ¿estas aquí?

Temo responder pero termino cediendo.

-Si.

-Oh, gracias al cielo- reconozco su voz porque esta vez ha hablado aunque no tan fuerte.

-¿Shawn?- me acerco a la puerta del probador -¿Qué haces aquí?

-Nada, sólo pasaba a verte- puedo oír su voz del otro lado de la puerta -¿Dónde estás? ¿Puedo pasar?

Doy un brinco cuando la manija del probador se mueve con rudeza.

-N-no, no pu-pu-puedes- lo pienso mejor -Bueno si, pero sólo ayúdame con el maldito cierre.