Please, Rose |S.M|

Capítulo 7

Rose

-¡Cuidado, Shawn!- grito al ver cómo tira mi maleta a la cajuela de su auto -¡Esa maleta costo $1,500 dólares!

-¿Y?- cierra la cajuela de un portazo, brinco y el ríe por mi acción -Si se rompe, te compro otra.

Suspiro y subimos a su auto. Es un Vugatti Veyron negro. Él arranca el auto y mi mente empieza a reaccionar.

-¿Por qué haces esto?- miro la ciudad por la ventana.

-¿Hacer qué?

-Esto- lo volteo a ver -No me habías dirigido la palabra en más de 10 años y ahora me ayudas a escapar.

Se forma un silencio. No responde, se dedica a mirar el camino.

-Contéstame, Shawn- insisto sin dejar de mirarlo -Un niño no puede gritarle a una niña y  alejarse de ella para ayudarla a escapar de casarse con su hermano 10 años después. Simplemente no es normal. Así que dime porque lo haces.

Lo veo tensarse y tragar saliva, indignada me acomodo en mi lugar y me recargo en la ventana.

-Lo que haya pasado hace 10 años, ya pasó.

Volteo a verlo. Me quedo callada.

-Simplemente no quiero que te obliguen a hacer algo que no quieras- dice y se gira un segundo a verme, vuelve vista al camino -No dejaré que te obliguen cómo a mi.

No dejaré que te obliguen cómo a mi. ¿Qué significa?

Abro la boca para preguntar pero la cierro. Me quedo en silencio y él se dedica a manejar.

...

-Gracias- digo y le entrego la pequeña carpeta con la propina a la mesera. Shawn se levanta y sale del restaurante. Imito su acción.

-Está oscureciendo- mira al cielo -¿A dónde vamos ahora, Rose?

-No lo sé, a un hotel.

Pasamos el día recorriendo la ciudad. Fuimos al parque y al museo. Después vinimos a cenar.

Shawn asiente y me abre la puerta del copiloto. Le digo un "gracias", el después cierra la puerta y se sube al auto. Arranca este y empezamos a andar.

Son las 9 de la noche. Decidí apagar mi teléfono. No quiero sermones, aún no.

Shawn estaciona el auto y bajamos. Shawn lleva en su mano mi maleta. Caminamos hasta llegar al hotel. Entramos en él y nos acercamos a la recepción.

-Buenas noches- saluda una rubia del otro lado del mostrador. Ella enseguida mira a Shawn.

-Buenas noches- respondo amablemente -Quiero 2 habitaciones, por favor.

-Uy, qué pena- la rubia hace un puchero -Estamos llenos, sólo queda una habitación matrimonial.

Miro a Shawn y este alza sus hombros.

-No, necesito 2 habitaciones- insisto y me recargo en el mostrador -Tiene que haber otra habitación.

-Ya le dije señorita, no tenemos habitaciones. Sólo nos queda una- me da una sonrisa forzada -Si gusta le doy la habitación y...- voltea a ver a Shawn -Tú puedes venir conmigo. Mi departamento está a unas cuadras de aquí, cariño- la rubia le guiña un ojo y se recarga con descaro en el mostrador mostrándonos su escote.

Shawn la mira con una sonrisa coqueta y yo... yo exploto.

-N-no- tartamudeo y la miro fijamente -queremos la habitación, dénosla, por favor.