Capítulo 23

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Literal pedí 30 votos y me dieron demás. Muy buen trabajo, putitas.

Por favor, no me maten.

Shawn

Las hojas de los arbustos chocan con mi ropa, pero no me importa. Mi respiración es agitada y siento las manos heladas, estamos a 16 grados.

Freno cuando me encuentro frente a la enorme puerta blanca con cristales de la mansión Campbell. Mi respiración vuelve a ser normal y veo a Rose bajar las escaleras a prisa, pero sin hacer ruido.

-¿Qué ocurre, Shawn?- sus mejillas y nariz están rojas por el frío y sus labios están pálidos.

-Nada, sólo quería verte- me inclino para besarla pero ella me aparta cuando hago presión en sus labios, la veo hacer una mueca -¿Qué sucede? ¿Tengo mal aliento?

-No es eso, Shawn- se relame los labios y sus finos dedos aprietan el puente de su nariz -Ya no puedo hacer esto.

-¿Hacer qué, cariño?- aparto un mechón de su cabello castaño con mis dedos.

-Esto- suspira -Fingir... Shawn no quiero casarme con Jason.

-No sabes cuánto me alegra oír eso- rio -Aunque ya lo sabía, claro.

-No quiero estar aquí, ya no más- su mano toca mi pecho y yo la tomo entre la mía.

-Pues vámonos- sonrío -No tenemos porque quedarnos.

Sonríe pero después su rostro tiene una expresión de tristeza.

-No puedo...- murmura.

-¿Por qué no?- mi garganta arde y trago duro.

-Mi padre- su voz se quiebra -Tengo que casarme con Jason. El me hará pagar si no lo hago.

-Pero no puedo permitir que te cases con ese imbé- digo juntando las palabras.

-Shawn, por favor- alza sus cejas -Es tu hermano.

-Y también un imbécil- ella rueda los ojos -Está bien, encontraré la manera de impedir que te cases con él.

Rose sonríe y me abraza. Al separarnos tomó su mano entre las mías y la miro a sus hermosos ojos azules.

-Te amo.

Rose abre la boca para decir lo mismo, más sin embargo las palabras no salen de esta.

-Shawn... ya es tarde- sus manos se libran de las mías -Debo de entrar ahora o-

-No- la corto con frialdad y ella me mira sorprendida -No me iré de aquí hasta que digas que me amas.

-Pero eso tú ya lo sa-

-Dilo, ahora- sus ojos me suplican pero esta vez no cederé.

-No puedo- su voz sale en un susurro.

Siento que el corazón se me saldrá por el pecho y siento un nudo que quema mi garganta. Que haga esto sólo me irrita y me pone de mal humor.

-¿Entonces cómo piensas que puedo estar con alguien que ni siquiera puede decir que me ama?, ¿dime cómo?- su boca se abre pero no la dejo hablar -¿Cómo quieres que detenga el compromiso si no estoy seguro de que sientes lo mismo?

-Shawn, tú no entiendes- me mira con el ceño fruncido -Esto es más difícil de lo que parece, créeme.

-No lo es- ruedo los ojos con fastidio y dirijo mi vista hacia otra parte.

-Lo es para mí- su voz se quiebra y sale en un susurro.

-Supongo que tendré que encontrar a alguien que sea capaz de decirme que me ama- veo como sus ojos se llenan de lágrimas y se que le ha dolido. Estoy a nada de disculparme y abrazarla cuando.

Please, Rose |S.M|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora