Valerie Pov.
El sonido de las cortinas abierta abruptamente me despertó. Los rayos del sol me cegaron por un momento. Abro los ojos, y por un momento me siento aturdida la cabeza me da vueltas. Tengo que pestañear varias veces para que la luz no me moleste. Tardó unos minutos pero mis ojos se fijan en la figura de un rubia vestida de negro que me mira furiosa.
Ya tengo una idea de la conversación que se avecina. Tomó el extremo del edredón y me cubro con él la cabeza, vuelvo a cerrar los ojos. La escucho ahogar un gemido de exasperacion y me quita la sabana de un tirón.
―Pero que ¡carajo...―le digo mirando la mala―¿porque me quitas la sábana?―le pregunto tratando de recuperar la suavidad de mi edredón para volverme a cubrir con ella.
―Porque debes levantar tu trasero egoísta de la cama, por eso.―me grita y yo abro los ojos como plato.
Escuchar a Giselle decir alguna palabra que se considere vulgar como: trasero, zorra e incluso perra. Es tan extraño como que haya rebajas en Fendi. Giselle es una niña buena. De esa que nunca dice vulgaridades, de las que nunca visten con escote ni mostrando de más. De las chicas buenas que nunca se atrevió a copiarse en algún examen, ni fue llamada nunca a la oficina del director.
De hecho me cuesta trabajo creer que sea mi mejor amiga. Pero por alguna razón lo somos solo que ahora parece que lo que desea es mandarle para el mismo carajo. Lleva puesto un vestido corto negro con un discreto escote en cuello V, el cabello recogido en una alta cola de caballo y apenas lleva puesto algo de maquillaje.
―vamos, levántate―me dice muy seria.―tienes que vestirte a las once, comienza velorio.
Puse los ojos en blanco. Van a seguir con esa chorrada de que mi abuelo esta muerto. La deje pasar por unas horas pero ya no pienso seguir tolerando esta pendejeria.
―Okey.―me levanté de un salto de la cama. La cabeza me dio vueltas por la migraña―Ya estoy harta de esa idiotez de que mi abuelo este muerto.―solté prácticamente gritándole a pesar de la migraña que tenía y un aparente chichón en cabeza que no recordaba habermelo hecho.
―Valerie, por Dios―se exaspera Giselle―aterriza en la realidad de un puñetera vez―me fulmina con la mirada―Tu abuelo está muerto.
Sin mas salio de mi habitacion dejandome con la palabra en la boca. La seriedad con la que me había hablado me había dejado fría.
Busque en la gaveta alguna camiseta grande pues no recordaba ni cómo había llegado a la cama ni quien me había quitado la ropa. Seguramente Kyle me trago me tiro en la cama como si fuera un saco de papas, como siempre que estoy ebria y no puedo sostenerme en pie.
Encuentro una de la camiseta vieja que era de Patrick Stump el vocalista de los Fall Out Boy de cuando salía con él. Me la pongo y salgo corriendo hacia la habitación principal de la casa. La que fue de mi abuela Elizabeth. Abrí la puerta de la habitación, todo estaba a oscuras enciende la luz.
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Las Reglas del Abuelo
General FictionLa última voluntad de su abuelo es una noticia inesperada para ella. Y más al comprender que para poder continuar llevando la vida llena de lujos y comodidad debe casarse con un hombre que este ha elegido sin consultarle que no conoce. ¡Un desconoc...