Arthur Pov.
Cuando terminó el novenario Valerie salió, prácticamente corriendo del salón. ¿Cómo era posible que caminara tan rápido? Tal vez era una ventaja para las personas que miden 1.60 o menos. Mi prima Zoey, camina casi tan ligero como Valerie. Ambas parecía que eran tan ligeras como plumas que se movían con el viento.
―Arthur.―Martha se me acerca, me saluda dándome un beso en la mejilla y luego un abrazo.―me alegra mucho que hayas podido venir, el día de hoy.
―No tienes que agradecerme nada.―le respondo. <<Después de todo no, se debe agradecer una obligación. >> pienso para mí mismo. Pero ese pensamiento me lo limito solo para mí.
―Vi que Valerie y tú―me da una media sonrisa de complicidad―están teniendo un trato más cordial. Eso me alegra, verdaderamente.
―sí―me limito a decir, porque no quiero decir nada que fuera de lugar o algo pudiera causarme un nuevo enfrentamiento con el pequeño monstruo <<mi pequeño monstruo>>―de hecho la estoy buscando porque me dijo que se sentía un poco un indispuesta―miento... una pequeña mentira piadosa, para saber dónde se habrá metido.―sabe ¿dónde podría estar?
¿Pero porque rayos a mí me importaba tanto?
Sí. Me casaré con ella pero un matrimonio de papel. No será real. Entonces ¿Porque me preocupaba tanto por ella? ¿Por qué dolía tanto que ella estuviera triste? Todas esas preguntas me venían a la mente al mismo tiempo. Y solo podía llegar a una conclusión: <<Porque soy un ser humano. Porque me corre sangre por las venas.>> Porque no me es indiferente el dolor de una chica que aunque ha sido desde que la conozco; grosera, imprudente, malagradecida y con el ego tan grande como esta misma casa.
No podía hacerme el indiferente con ella.
―Seguramente fue hacia el lago.―me dice como si más.
―¿Un lago?―lo repito extrañado.―no sabía que en la propiedad había un lago.
―Sí.―reitera―es su lugar preferido de la casa. Aunque no lo parezca, a Valerie le gusta mucho la naturaleza.
―Me imagino.―le digo―¿por dónde es?―le pregunto
―Ve por este pasillo está al final , saldrás por las puertas de cristal que dan a los jardines del este.―Martha me va proporcionando las direcciones precisas.―sigue directamente y allí frente al lago, seguramente estará rumiando su coraje.
―es muy probable.―digo por lo bajo.
―Pídele que vuelva, por favor―me pide con la amabilidad que tanto caracteriza a Martha.―tiene que despedir a los invitados y tenemos que reunirnos para hablar sobre la próxima junta extraordinaria. Para tu nombramiento oficial como el CEO de R.B. Corp
Eso sí me había tomado por sorpresa. Yo sabía que en algún momento tendría que asumir con todas las leyes mi nuevo rol como director ejecutivo y apoderado general de las acciones que compartiría con Valerie. Pero creía que eso sería después de que nos hubiéramos casado, no antes. Pero ser CEO antes de casarme con ella, me hacía sentir como un verdadero vividor. ¡Algo que no soy! Desde joven me he matado estudiando, ahorrando cada centavo que podía para costear mis estudios, nunca nadie me ha mantenido y ahora me siento indigno. Como si estuviera usando a Valerie para crecer profesionalmente.
―Martha, no creo que sea lo mejor.―le digo―Valerie, debería ser la CEO de la compañía. Ellas es la heredera de George. Su única nieta. Ella debe asumir la presidencia.―Trato de razón con ella aunque la verdad no me imaginaba al pequeño monstruo, sentada en la silla presidencial.―que le corresponde por derecho de sangre, yo la puedo asesorar mientras...
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Las Reglas del Abuelo
Ficción GeneralLa última voluntad de su abuelo es una noticia inesperada para ella. Y más al comprender que para poder continuar llevando la vida llena de lujos y comodidad debe casarse con un hombre que este ha elegido sin consultarle que no conoce. ¡Un desconoc...