Diez.

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Pasaron los días y Nash no me hablaba ni por whatsapp ni por ninguna parte, no nos habíamos visto ni nada. Al día siguiente decidí perdonar a Samantha, no podía aguantar sin hablar a mi mejor amiga que encima vive conmigo. Quedaba con Belén y Ally algunas veces, ya les conté lo ocurrido. Ellas me apoyaban porque sabían cómo era Sarah. En cuanto a ella, tampoco la vi más. Es como si Nash y Sarah hubieran desaparecido de Nueva York. A veces Cameron venía a nuestro apartamento para decirme cómo iban las cosas y, sí, Nash estaba enfadado conmigo porque había pegado a una fan por estar celosa de ella. Algo que me dolía, pero nada más que lo que me acababa de contar Cam me haría sentir más triste. Ese mismo día, hace unas dos semanas de la discusión, Cameron vino al apartamento para contarme más cosas sobre Nash, pero juro que nunca querría haber oido aquello. Nash le había pedido salir a Sarah, y cómo no, ella aceptó. 

Él ya sabía que yo estaba enamorada de Nash y por eso me mantenía informada. Las lágrimas caían a mares mientras Samantha me consolaba en el sofá.

—Nunca debería haberla pegado —dije entre sollozos. Ella me acariciaba el pelo tratando de tranquilizarme pero de nada servía.

Seguían pasando los días y el otoño ya había comenzado. Recuerdo que a Nash le gusta el otoño y un golpe en el corazón me derrumba aún más mientras pongo los platos utilizados en la comida en el lavavajillas.

—Oh, venga, por favor, Ashley —dijo Sammy cogiéndome el plato que tenía en la mano—. Llevas llorando desde que pasó eso. Tienes que olvidarlo.

—Tuve la oportunidad en mis manos, le conocí —gemía en su hombro.

—¡Eso ya es todo un logro! Considérate una privilegiada —me sonrió triste.

—Pero él está enfadado conmigo, joder, no podría haber acabado peor.

—Tía, se acabó, vístete ya que hemos quedado con Ally y Belén para comprar los skates, ¿no querías ir?  Vamos hoy, venga, arréglate —me empuja levemente para que vaya a mi cuarto.

—No quiero salir...

—¿Pretendes quedarte aquí gastando más clinex? No voy a dejar a mi mejor amiga llorando mientras que yo me voy a comprar mi skate.

Suspiré sonoramente y me limpié las lágrimas. Hice un gesto de acuerdo a lo que me había propuesto y fui a cambiarme, ya que llevaba todo el día con el pijama. Me puse una camiseta blanca de manga larga en la que ponía "don´t forget to smile" que se adaptaba a mi figura y un short de talle alto con unas medias negras. Lo complementé con un gorro negro y unas converse blancas. Me puse la parca verde y me senté en el sofá del salón a esperar a Sam mientras leía algunos tweets que aparecían en mi inicio. Todos los días visitaba el twitter de Nash pero no había tuiteado desde aquel día. 

De repente me llega un mensaje y lo abro sin mirar de quién es.

<<Lo siento por todo, ¿podemos volver a ser amigas?>> -Sarah

Esto ya era lo que faltaba... Bloqueé mi móvil y suspiré. No voy a volver a llorar, es ridículo.

—Ya estoy, podemos irnos —dijo Sam saliendo de la habitación.

—Sarah me ha pedido perdón —suelto sin tapujos.

—Pero ¡será hipócrita! No la habrás perdonado ¿no? —pregunta cruzándose de brazos.

—No... aunque tal vez sea lo mejor para que Nash me perdone a mí, bueno y a ti también.

—¿Qué? ¡No! Olvida a Nash ya, Ashley, te está haciendo mal. Olvídalos a los dos, esa te ha pedido perdón porque sus dos únicas amigas la han dado de lado por ti.

More Than A Travel (Nash Grier)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora