More Than A Travel (Nash Grier)

Veinticinco.

Salgo de casa un poco perdida. Yo no sé dónde hay ninguna farmacia... y mucho menos cómo pedir eso, se me cae la cara de la vergüenza. Pero bueno, no iba a dejarla ir a ella. Por Dios, no puede estar embarazada. ¿Será posible que ese gilipollas le haya jodido la vida a mi mejor amiga? Apenas acabamos de empezar a vivir en Nueva York. Su madre la mataría, no sé si literalmente pero en caso de que no, la regresaría inmediatamente a España... Sólo tiene 18 años...

Saco mi móvil y busco alguna farmacia cerca de aquí. Encuentro una no muy lejos y sigo el gps de mi móvil. Hasta que llego me da tiempo a reflexionar. Yo creo que esta es la última fiesta que tenemos, yo no me quiero arriesgar a que pasen tonterías como esta, aunque esto no sea una tontería, es una locura, una locura que ha provocado un loco. Ese Anthony es peligroso, es un demente y descerebrado.

—Buenos días —saluda la farmaceutica al verme entrar en la enorme farmacia. Veamos... ¿cómo puedo preguntar esto...?

—¿Teneis tests de embarazo? —pregunto tímida, sé que piensa que es para mí, obviamente es lo más normal, que vengas tú misma a por tus cosas.

Ella me sonríe y se pierde en la oscuridad de un pasillo que había detrás de ella y a los pocos segundos sale con una cajita rectangular rosita.

 —Gracias —le digo mientras me lo cobra.

—Gracias a ti y suerte —me dice ella. Madre mía, qué vergënza...

Salgo lo más rápido y disimulado que puedo de la farmacia y corro hasta el apartamento, quiero quitar este suspense. Ahora que me doy cuenta, podría haberle comprado la píldora del día después pero quizá ya sea un poco tarde, han pasado un día y medio.

—Aquí lo tienes —le entrego la cajita con cuidado sonriéndole tristemente.

—Lo voy a probar ahora mismo —me confirma.

Me siento en el sofá y reviso mis whatsapps. Genial, Adrián por todos lados. Pensé que se había enfadado al haberle dicho que sí nos habíamos besado Nash y yo, que con él no me había hecho falta esperar tanto para besarle y con Adrián sí, que a él sí le amo y a Adrián no. Al fin y al cabo le entiendo, es muy doloroso que la persona a la que amas no te ame. De repente veo a Samantha salir con una enorme sonrisa en la cara y corro a abrazarla.

—Sabía que ese gilipollas no se saldría con la suya —dijo ella.

—Pues hagamos las maletas porque ¡mañana nos vamos a Queens! —grito saltando de la emoción. Por fin había pasado el mal rato.

—¡Sí! —gritó con ánimo mi mejor amiga.

 Se podría decir que sí nos pasamos todo el día haciendo la maleta para una semana que iríamos a la playa. Estábamos emocionadas, no es que nunca hayamos ido a la playa, al contrario, vamos todos los años, pero ésta vez era a una playa de Nueva York y estoy deseando probarla.

 Mañana saldríamos de aquí como a las diez de la mañana, no me puedo creer que esa hora se les haya ocurrido a Nash y Cam, literalmente, eso es madrugar para ellos ¿no? Nosotras iríamos en el coche de Ally con Belén, por lo que tengo entendido. Me encantaría ir en el coche de Nash y Cam para conocer a Matt, pero entonces Sam tendría que ir separada de mí y eso no, nunca nos hemos separado, somos como siamesas. Vale, eso es un poco exagerado pero cuando éramos más pequeñas, ella se iba todos los veranos enteros a sus pueblos y yo me quedaba y me iba a la playa, por lo que estábamos separadas, asíque decidimos que el tiempo que pudiéramos estar juntas lo aprovecharíamos.

 Nos sentamos Sammy y yo en los asientos traseros del coche de Allyson, en el que Belén y ella esperaban a que Nash arrancase su auto. De repente veo a la persona que, sinceramente no me imaginé que vendría. Sarah. Joder, siempre arruinándolo todo. Lo que pensé que serían una vacaciones inolvidables de lo bonitas que serían, van a acabar siendo inolvidables por lo mal que lo voy a pasar. ¿Cómo es posible? Ella le arañó y le dejó en ridículo delante de todo Nueva York diciendo que la ponía los cuernos y encima ¿actúa como si nada hubiera pasado y la deja venirse a unas vacaciones que se supone que son de amigos? Esto es flipante.