[戦い]
———•———HABÍA UN COLUMPIO EN EL PATIO DE SU CASA, era pequeño y chirriaba cuando te balanceabas en él, pero a Akane siempre le había hecho muy feliz. Su madre solía empujarla para ir lo más alto posible, ella sentía incluso que podría llegar a alcanzar las nubes, ningún otro recuerdo con Ayaka, se comparaba a la felicidad que sintió Akane durante esas tardes de verano, acompañada de un columpio y de su madre.
La misma que años después la hizo sentir como basura, la que la presionaba y atacaba por algo de lo que no era culpable. La misma a la que Akane odio tanto como para querer huir de casa cientos de veces. La misma que ahora se debatía entre la vida y la muerte en los brazos de un monstruo.
Akane no quería salvar a su madre, Akane lo que quería era salvar un recuerdo. Mientras corría con todas sus fuerzas ignorando el dolor de su pierna no pensó en todos los insulto y palizas que había recibido por parte de su madre, no pensó en los gritos ni en la ansiedad que le había provocado durante años. No, en su mente solo estaba la imagen de la mujer que le había secado las lágrimas durante el entierro de su padre, la que le contaba un cuento antes de ir a dormir o la que le cantaba una canción mientras esperaban que su padre regresase del trabajo, la que le hacía dorayakis todos los sábados para desayunar y la que le dejaba dormir en su cama cuando tenía una pesadilla, esa era la mujer a la que Akane quería salvar. Pero esa mujer llevaba años desaparecida, ausente, ahora era meramente una sombra de lo que una vez fue, un recuerdo. Akane había perdido ya demasiadas cosas, así que si lo único que le quedaba era un recuerdo, se iba a aferrar a él con todas sus fuerzas.
—¡Mamá!— Gritó con impotencia mientras escalava cómo podía entre los escombros, la adrenalina le dió fuerzas para seguir adelante, pero sabía que eso era solo algo temporal, el dolor volvería y sería insoportable. Sus ojos se llenaron de lágrimas cuando se vió incapaz de seguir avanzando, era demasiado, Akane solo tenía diecisiete años, su mayor preocupación debería ser buscar novio o ver si saldría una nueva temporada de su serie favorita, no debería de haber sufrido las palizas de su madre, no debería ser huérfana de padre, no debería haber visto la muerte de su hermano, y ahora no debería de estar allí viendo con impotencia como su madre probablemente acabaría muerta.
Empezó a llorar, no podía con todo aquello, siempre intentaba mantenerse firme ante todo, como durante la lucha contra Doom. Fuerte como su padre, valiente como su hermano y astuta como su madre, eso era lo que quería ser, pero Akane no era nada de eso. Era débil, era una cobarde y era completamente estúpida, o al menos, así se sentía.
Se secó las lágrimas y se sentó en el suelo con la espalda recostada en una columna, suspiró con desesperación y sacó su teléfono del bolsillo, tenía toda la pantalla rota pero seguía funcionando, miró el número de Aizawa con miedo.
Le aterraba que no contestase a su llamada, o peor aún, qué sí que contestase, no quería volver a discutir con él, solo quería.... No sabía lo que quería exactamente, probablemente volver a oir su voz, hacer las paces o solamente despedirse como es debido, no con gritos y lágrimas, palabras cargadas de veneno y odio, ella quería despedirse bien, como en esas películas románticas que hacen siempre por Navidad. Pulsó la pantalla, acercó el auricular a su oido y esperó, y esperó, y esperó. Pero nadie contestó. —El número que ha marcado no está disponible en estos momentos, porfavor, deja un mensaje después de la señal.—
Oyó el pitido que le indicaba que podía empezar a hablar y se quedó estática, no sabía qué podía decirle, sintió su corazón a mil mientras las palabras se atascaban en su garganta. Le dijo todo lo que le quería haber dicho, no con odio ni reproche en su voz, si no con la tristeza de no haber podido tener esa conversación en persona, de no poder ver sus ojeras ni su sonrisa torcida, después de unos minutos donde le hubo explicado todo y se hubo disculpado por todo lo ocurrido se despidió y cortó la llamada. —Tengo que colgar, te quiero. Adiós.—
ESTÁS LEYENDO
𝐇𝐄𝐑𝐎; aizawa shouta
FanfictionHERO *.°• 𝘊𝘙𝘐𝘔𝘚𝘖𝘕 𝘈𝘒𝘈𝘕𝘌 solamente quería proteger a la gente, salvarlos y ser un símbolo de la esperanza que tanto necesitaba. ( bnha | violence | slow-burn aizawa shouta x oc ...