Capítulo XXXIII

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[再会]
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—TU PADRE ERA la mejor persona que he conocido.—Ryūsei y Enji eran como dos caras de una misma moneda, el villano se comportaba más como un héroe que como un villano y el héroe se comportaba más como un villano que como un héroe. Quizás por eso no habían podido evitar volverse inseparables amigos. —Era el mejor amigo que jamás habría podido desear.—

—A Ryūsei no le gustaba ser un villano, no porque tuviera problemas con cometer sus crímenes ni porque fuese cruel, era el villano más amable del mundo y le gustaba su trabajo.—Akane escuchaba atentamente cada palabra que dejaba sus labios en un inquebrantable silencio, quería escuchar con claridad cada detalle, cada hecho que llevó a su padre a morir. Sabía que había muerto a manos de Doom cuando ese le engañó cambiando su apariencia, pero no sabía el porqué Doom había decidido matar a su amigo. Enji hablaba en un tono claro, intentando explicar lo mejor posible lo ocurrido.—La razón por la que no le gustaba ser villano, eras tú.—

—Quisiste ser una heroína desde muy temprana edad y tu padre estaba muy orgulloso de tí por ello, pero le preocupaba que no pudieses cumplir tu sueño por culpa de que él y tu madre fuesen villanos.—Recordaba a la perfección aquella noche de luna nueva en la que Ryūsei había aparecido en la puerta de su casa, con un aspecto maltrecho y con un gesto preocupado en la mirada. Estaba muy preocupado, no quería que su hija tuviera que pagar por sus decisiones. Él había aceptado que era un villano y no le parecía mal, pero lo que él quisiera hacer con su vida no tenía que condicionar la de Akane. Si su hija quería ser una heroína, Ryūsei haría todo lo que estuviera en su mano para que ella cumpliese su sueño.—Entonces fue cuando Doom le supuso un problema.—

—¿Qué quieres decir?—Pregunto la albina a lo que Enji le contestó explicándole la extraña amistad que tenía su padre con Doom. Se habían conocido años atras y, apesar de sus personalidades antagónicas, se protegían y se cubrían las espaldas. Eran compañeros en los crímenes y amigos en la vida. Pero Doom era alguien cruel que no entendía que las cosas tenían un límite, que no podía matar a niños ni que tampoco podía ir bombardeando hospitales, Ryūsei siempre intentaba frenar sus impulsos homicidas pero no siempre lo conseguía. Y como eran compañeros, todo lo que Doom hiciera le salpicaba a él.—Entonces... Entonces yo le sugerí una manera de que su reputación estuviera limpiar para dejarte a ti via libre para ser una heroína.—

—Le dije que hiciera de espía, que me comunicase a mí los planes de Doom y de otros de sus aliados para así intervenir dejando el menor número de víctimas posibles.—Akane comenzó entonces a unir las piezas y entendió lo que había ocurrido y porqué Enji se sentía responsable de la muerte de su padre. Ryūsei había dado información a los héroes traicionado a sus compañeros, Doom lo descubrió y por eso le mató. La albina miró a Endeavour con un gesto de pena, no había sido culpa suya, no podía saber que aquello iba a ocurrir y tanto él como su padre solo habían buscado una manera de que ella tuviera un buen futuro.—Me sentía tan culpable que no tuve valor de contaros la verdad, ni a tí, ni a tu hermano, ni a tu madre. Ayaka murió sin saber porqué había muerto su marido. Lo siento.... Lo siento tanto.—

—Tranquilo, no es culpa tuya.—Durante años Enji había esperado que Akane le odiarse, incluso más de lo que lo odiaban sus propios hijos. Para Enji, él era el responsable de la muerte de su mejor amigo, era el responsable de dejar a la chica que había frente a sus ojos huérfana y era responsable de todo lo que había ocurrido a partir de la muerte de Ryūsei. Las palizas por parte de Ayaka, las peleas con su hermano, el resurgimiento de Doom, según él todo aquello era culpa suya.

Pero Akane no lo veía así. Quizás porque había agotado toda su ira con Aizawa o quizás porque no le gustaba enfadarse, la cuestión es que estaba triste y dolida, pero no enfadada. No tenía razones para estarlo ni para castigar a Enji ya que él mismo ya se había castigado. Akane se acercó a él y le dió un abrazo, como uno de aquellos que se daban todos en familia durante aquellas mañanas de verano.—No es culpa tuya...—

Todoroki Shoto se sorprendió al ver a su padre sonreír, nunca lo veía sonreir. Estaba tranquilo y le contaba anécdotas a Akane la cual sonreía, reía y asentía a todo lo que le decía. Parecían dos amigos que se vuelven a encontrar, dos familiares que llevaban años sin verse... Y en cierta manera lo eran. Todoroki se puso a pensar si así es como era su padre antes de perder a su mejor amigo, alguien amigable y atento que parecía el padre de familia ideal, Todoroki quiso haberlo conocido durante aquella época.

Tras aquel reencuentro, Enji y Akane se concentraron en su mismo objetivo, acabar con Doom. Ambos tenían la misma sed por atrapar al villano que les había quitado algo que creían que nadie les podría quitar, la parte de su corazón que había muerto junto a Ryūsei. —Manos a la obra, recibimos un aviso hace diez minutos de unos testigos que vieron a Doom cerca de la zona industrial de la ciudad, junto a las fábricas abandonadas. Estos chicos de aquí han calculado el perímetro de la zona y han mirado las posibles zonas de escape que tiene.—

—Haremos tres grupos y nos dividiremos en norte, este y oeste. No quiero a nadie yendo solo. ¿Entendido?—Habló a todos los que estaban en la sala, Todoroki miró de reojo a Akane, no le parecía buena idea que ni ella ni su padre se involucrasen en la captura de Doom. Les afectaba demasiado personalmente como para poder pensar fríamente. Se pusieron en marcha y fueron hacia la zona indicada, antes de separarse Todoroki se acercó a Akane.—Ten cuidado.—

—Lo tendré, no te preocupes.—Todoroki fue a la zona este junto con un grupo de héroes, Enji hacia el oeste con sus camaradas y Akane al norte junto con varios héroes de la agencia de Endeavour. Todos estaban observando precavidos la zona donde se creía que Doom iba a estar.

Entonces Akane se dió cuenta, aquella era la zona en la que se suponía que él iba a estar, pero Doom no era estúpido, sabía dónde le buscarían. Akane se separó del grupo y se dirigió hacia la zona inexplorada del sur de aquellas ruinas industriales. Caminó durante un rato acompañada del silencio y del eco de sus propias pisadas, el ruido del viento por los cristales y el crujido de las oxidadas e inestables estructuras del lugar.

Fue entonces, cuando estaba lo suficientemente alejada de los demás como para que no la oyeran gritar, que le entró el pánico. Estaba sola, sola con Doom. Oyó una ligera risa a lo lejos y le vio acercarse a paso lento y sin prisa.—Me alegro de volver a verte putilla.—

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No sé cómo he encontrado tiempo de escribir este cap pero me da igual, aquí está y sé que es corto y que no es de los mejores, lo siento. También quiero que ignoreis por completo el comentario que puse en el otro capítulo de que si Aizawa salía en uno de los próximos no iba a tener nada que ver con Akane.

He recordado que aún he de poner los celos de Aizawa así que voy a hacer un inciso en medio de la trama esta de Doom de aquí a uno o dos capítulos para meter a Aizawa.

再会 significa "reencuentro".

𝐇𝐄𝐑𝐎; aizawa shoutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora