Esto se llama amor

Capitulo 18

   - ¡Que bueno que soy el primero!- exclamó.

   - ¿por qué? Le pregunté mientras arrancaba el auto.  

   - Porque te puedo decir lo linda que estás, si estuviera alguno me daría un poco de vergüenza- me respondió mientras apoyaba su mano izquierda en mi pierna. No le dije nada, pero mi impulso fue agarrarlo de la nuca y hacerle una caricia entrelazando su pelo con mis dedos. A los pocos minutos lo solté ya que no podía manejar con una mano.  Pasamos por Peter, también lo llame para avisarle que estaba afuera.

   - ¿que hacen? ¿Todo tranca?- preguntó Peter con su buena onda que lo caracterizaba.

   -Todo bien fachita, ¿trajiste las películas no? - dijo Juli.

   - Obvio man traje ocho muy buenas, de terror obvio.

   - ¿de terror? - pregunté casi gritando. Los dos largaron una carcajada.

   - Si Ori, no iba a traer romántica, me duermo boluda- dijo Peter entre risas. - Aparte el Juli te cuida- siguió agregando mientras le guiñaba el ojo. Sonreí y pude ver la sonrisa de Julian que se le dibujaba en su cara. Ellos empezaron a hablar de fútbol mientras yo iba prestando atención en la calle.

Llegamos a lo de Jenny y también la llame. Saludo y nos pusimos a hablar de las películas de terror. A Jenny tampoco le gustaban. Mientras manejaba me fui del auto pensando de lo bien que nos llevábamos, hace una semana que nos conocíamos y parecia que hubiese pasado mucho mas y todavía faltaba bastante por compartir. Empezó a sonar mi celular y eso hizo que volviera a tierra.

   -Juli agarralo ¿quien es?- era una llamada.

   - Nicolás- me respondió.

   - Atendelo- le ordené.

   -Hola Nico, soy Julian, Ori esta manejando 

  - Avisale que no me venga a buscar, me voy de joda ¿querés venir?

  - Bueno ahora le digo, no,paso, ya organizamos con las chicas y Peter que nos juntábamos en lo de Ori ¿te acordas?

  - Si si capaz querías prenderte a la joda y al alcohol facha, te dejo, Chau.

  - Chau Nico, pasala bien.

Fin de la conversación.

  - Ori anda para tu casa, Nicolás va a salir a bailar- me dijo Juli mientras se le escapa una sonrisa.

  - Es la mejor noticia, no lo banco- dijo Peter agarrándole el hombro a Juli.

  - Yo menos- dije mientras lo miraba de reojo a Julian.

Llegamos a casa, subí el auto a la vereda y active la alarma. 

La primera que entro fue Jenny, después Peter y último Julian.

   - Permiso- me dijo sonriendo.

   - Dale pasa- le dije mientras cerraba la puerta.

Creo que es hora de que les cuente como es mi casa. De frente parece una casa sencilla, una puerta de madera con un ventanal del lado izquierdo, y del lado derecho un portón. Todo acompañado por ladrillos a la vista. Apenas pasas la puerta te chocas con  el  living y una escalera toda de mármol, en el living hay un sillón de dos cuerpos y dos al costado haciendo juego, un televisor gigante que había comprado papá para el mundial 2010, si no me equivoco es de unas 65 pulgadas, imagínense lo que iba ser mirar una peli de terror, pero sigamos con la casa, subiendo la escalera están las piezas, la mia y la de Tiziana ubicadas del lado de atrás, la de Caro, que en este momento esta desocupada, y la de mis viejos dan hacia la calle y en el medio un baño. Bien volvamos a la planta baja, pasando por el living hay una puerta doble de vidrio, con los bordes en madera, atravesando la puerta  hay un pasillo amplio, del lado izquierdo hay un cuarto con puertas corredizas, es el estudio de papá, la biblioteca y también donde están las computadoras de escritorio, si seguimos el pasillo nos encontramos con el comedor, y una puerta balcón donde podemos salir al patio, pasando el comedor, está la cocina, creo que es más grande que el comedor, a mi mama le gusta tener espacio en "su lugar". En la cocina también encontramos una abertura donde hay un lavadero y una puerta para ir al patio, mas allá tenemos dos escalones, si los subimos y los pasamos, a la derecha encontramos un baño, y por ultimo una puerta de vidrio con marco de plástico que nos dirige al quincho, en el quincho hay dos placares gigantes con juegos y boludeces de cuando eramos chicas, y a la izquierda dos ventanales con puertas corredizas que dan al patio y se puede ver la pileta de natación que tenemos. Bueno maso menos asi es mi casa, bastante lujosa y equipada por dentro y sencilla por fuera.

  -Nooo, me muero con esa foto- dijo Julian. Cabe aclarar que en el living hay tres cuadros colgados y cada uno tiene una foto de nosotras cuando eramos chicas.

  - ¡Es espantosa!- exclamé mientras me ponía colorada. Maldita sea el día que a mi vieja se le dio por colgar esa foto, pensé por dentro.

  

  - Mas tierna la Oriiii- agregó Peter. Jenny ya la había visto por eso solo sonrió.

Nos fuimos para la cocina y ahí estaba Titi, buscando algo para comer.