Esto se llama amor

Capitulo 15

Nos enfrentamos nuevamente pero,a diferencia de hace unas horas, nuestras narices se rozaban.

Estábamos a punto de rozar nuestros labios y de repente escucho una voz en mi interior: No Oriana, no sigas lo vas a lastimar, lo vas hacer sufrir, no te corresponde, es demaciado para vos, no podes quererte vos misma y menos a otra persona. Volví a tierra.

    - No te quiero lastimar- le susurré mientras nuestras bocas se iban pegando.

    - Sé que no lo vas hacer, tranquila.

   - No puedo Juli, perdoname, no quiero que sufras, no te mereces una mina como yo, hay miles.

   - Pero te quiero a vos. ¿ Qué escondes Oriana?- preguntó.

   -  Ni siquiera puedo quererme a mi misma Julian, porfavor alejate de mí.

  - No me pidas eso, hace una semana que te vi por primera vez y no quiero dejarte de ver nunca.

  - Por favor- le rogué y mis ojos se pusieron brillantes.

   - Vamos a ir despacio, todo va a estar bien Ori, sé que tenés  culpa por algo  adentro tuyo, la siento, me gustas y no voy a dejarte.

Con una mano rodeó mi cintura y con la otra agarro mi mejilla. Nos besamos. Sentí que volvía a nacer, hace mucho no sentía mi corazón latir de esa manera. Las mariposas volaban por todo mi cuerpo y pude sentir las del él. Cerré los ojos y le respondí al beso. Cuando dejo de besarme abrí los ojos y su mirada chocaba con la mía.

   - Sos hermosa Ori-  Me abrazó,  sus brazos pasaron por mi cintura, logro agarrarme y ahora estaba encima de él pase mis manos por su cuello y sonreímos. Me acomode en su cuello y nos dormimos.

Sentía voces y risas. No quería abrir los ojos.  Pero entre el sol que se posaba en mi cara y los ruidos, desperté. Mire hacia todos lados y Julian no estaba. Agarre el celular y  tenia un mensaje de texto de Lola.

    * Amiga de mi vida ¿ nos vemos a la tarde? A la noche me voy a chascomus *

    * Dale cuando llego a casa te aviso amiga linda*

Mire la hora y eran 14:15. Dios que tarde pensé y me levante de un salto, me saque la ropa de Julian y me puse el vestido. Salí de la pieza y en el living estaban Julian y Peter jugando a la play station.

  - Buen día bella durmiente- me dijo Peter sarcásticamente.

   - ¿y Jenny?- pregunte sin darle bola a lo que me había dicho Peter.

   - Esta cocinando - me dijo Juli sin sacar la vista de la tele. Me fui a la cocina.

   - Mmm... Que rico olor ¿ qué estas cocinando? - le pregunte a Jenny mientras me acercaba a saludarla.

  - Fideos largos, y le voy a agregar esta crema con pedacitos de pollo y jamón-  me respondió mientras revolvia la crema que estaba calentando.

   - ¡Ah no te pasaste!- exclamé.

   - Es una boludes Ori en 10 minutos comemos.

   - Yo no se hacer ni un huevo frito- le dije y reímos.

Pusimos la mesa y llamamos a los chicos. Nos sentamos y Jenny nos sirvió.

  - Tiene buena pinta- dijo Julian mientras enrollaba los fideos en el tenedor.

  - riquisimo - dijo Peter con la boca llena.

  - Te pasaste Jenny sos una genia- le dije mientras llevaba el tenedor a mi boca.

  - Gracias por los halagos, me encanta cocinar, tengo varias recetas así que ya las van a conocer- dijo la colorada mientras se sentaba a comer.

Comimos en silencio, los fideos de Jenny estaban exquisitos. Panza llena corazón contento, pensé por dentro. Terminamos de comer y Peter juntó la mesa. Eso era señal de que a mi me tocaba lavar los platos o secarlos. Odiaba las dos cosas pero bueno debía hacer algunas de las dos ya que estaba en casa ajena.

  Jenny y Peter fueron a jugar a la play. Así que agarre la esponja de una puntita para ponerle detergente. No me quedaba otra.

   - Yo lavo Ori no te preocupes - me salvo la voz de Julian diciéndome eso aunque tenia que disimular que me desagrada la idea de lavar los platos.

   - No Juli deja, yo los lavo- le respondí disimulando.

  - Yo los lavo, y vos los secas- dijo mientras me sacaba la esponja de las manos. No me quedó otra que cederle el puesto.

  Me quedé parada al lado de él pensando en todo lo que había pasado esta semana hasta que Julian me hizo volver a tierra.

   - ¿no sos de lavar platos y esas cosas no, Ori?- me pregunto sonriendo.

   - La verdad que no, capaz junto la mesa o la pongo pero no cocino ni lavo- le dije avergonzada.

  - Viviendo solo me acostumbre porque allá en Parana hace todo mi vieja.

  - Y si en casa también, igualmente va una señora a la mañana a ayudar a mamá con la limpieza y esas cosas.

Nos quedamos callados. Juli me pasaba lo que lavaba y yo lo secaba.

  - ¿ hacemos buen equipo no?- rompió el silencio Julian.

  - ¡Si, muy bueno!- exclamé y reímos.

  - Sos más linda cuando sonreis- me dijo Julian mientras me pasaba un plato para secar.

  - La verdad que hace mucho no sonreía tanto- Mierda, tendría que pensar lo que voy a decir antes de largarlo, mierda.

  - ¿ y por qué? - preguntó Julian intrigado.

  - Te soy sincera Juli soy una mierda de persona, por eso no te merezco- y nuevamente no pensé antes de hablar, mierda, mierda y mierda.

  - No sé porque lo decís, pero no sos eso Oriana-. Cerro la canilla, se seco las manos y se acercó a mi.