La ruta provincial N• 2 y luego Pinamar nos esperaban..
Ya estábamos en la ruta y no parábamos de hablar.
- Che Yol ¿cuántos años tiene Maxi?- le preguntó titi.
- Si no me equivoco 19, tendrías que preguntarle a Julian- respondió.
- Oriana le tenés que preguntar vos a Julian, no da que yo le pregunte- rezongo Tiziana.
- Después le pregunto, ¿hace mucho son amigos Yol?- le pregunté, era un buen momento para sacarle información.
- Si prácticamente una vida, los viejos de Maxi son amigos de mis viejos desde que eran adolescentes, imagínate.
- Pero Maxi vive en La Plata ¿no?- preguntó titi.
- Si, son de La Plata, querían que nosotros vivamos con ellos, pero como mi hermano siempre tuvo la idea de quedarse a vivir acá mi viejo decidió alquilar el departamento- respondió Yol.
No sabia que Julian quería vivir acá ni tampoco se me había pasado por la cabeza pensar que en algún momento se tendría que volver a su provincia. Fue un alivio que Yolanda allá contado eso, ¿por qué querrá vivir acá? Hablaría con él de esto mas tarde, pensé y decidí no interrogarla más. Mi celular empezó a sonar y eso hizo que volviera a tierra.
- Atendé- le ordene a titi mientras le daba el teléfono.
- Hola... soy titi... Si...ah bueno...okaa chauu.
- ¿quién era?- pregunté.
- Dice Julian que acá a 300 metros hay una estación de servicio que paremos porque se están meando- dijo titi riéndose.
Julian iba adelante mio así que solo lo seguí. Paramos en la playa de estacionamiento de la estación de servicio y bajamos.
- Tengo el culo dormido- dijo Peter acercándose a nosotras.
- No queremos saber los detalles- agregó titi.
- Me meo- dijo Julian mientras se acercaba a mí y abrazaba con su brazo derecho mi cintura. Caminamos juntos hasta los baños. Una vez que todos estábamos listos volvimos a los autos, faltaba para llegar aproximadamente una hora. Subimos y arrancamos, esta vez era yo la que iba adelante y Julian me seguía. Rápidamente llegamos a la entrada de Pinamar desde allí debí prestarle mucha atención al GPS ya que era la primera vez que íbamos a la casa que había comprado mi viejo. Al cabo de media hora el GPS dio la señal que estábamos en el destino. La casa estaba ubicada a tres cuadras del gran centro de Pinamar y a dos cuadras de la playa. La zona tenia varias casas similares, un gran paredón con una puerta doble y un portón. Al abrir el portón, con el control automático que papá me había dado, entramos y era realmente una casa fascinante con una pileta gigante y mucho pasto.
Bajamos todos de los autos y Julian fue el primero en decir algo.
- ¡Menos mal que traje la pelota!- exclamó alegre. Todos reímos. Titi tenía la llave de la puerta principal y el código de la alarma así que fue ella la primera en entrar, todos la seguimos.
Al cruzar la puerta principal por la izquierda nos encontrábamos con un living y por la derecha un comedor con una mesa gigante, también había una escalera de hierro con los escalones de madera. Pasando el comedor había una barra y luego la cocina, y por último un baño. En la planta alta había tres piezas y cada una tenia su respectivo baño. Lo que habrá gastado mi viejo en esta casa pensé por dentro.
- Es hermosa la casa- dijo Jenny.
- La verdad que sí- dijo titi.
- ¿qué onda tu viejo vende droga?- preguntó Maxi riéndose.
- Si- le contesté super sería.
- Uh ¿posta boluda?- preguntó nervioso. Mire a Julian y no aguantaba más la risa.
- No, es joda- le dije achicando los ojos y riendo.
- Sos una guacha- me dijo Maxi y Julian largo la carcajada.
Eran cerca de la una de la tarde y estábamos hambrientos así que mientras Jenny y Peter preparaban algo de comer con lo que había mandado mi mamá, los demás nos encargamos de bajar los bolsos. ¿Como íbamos a dormir? No tengo idea, supongo que eso se vería a la noche y cada uno iría cayendo en donde quiera.
Después de comer, y una vez que terminamos de almorzar, Titi, Lola, Maxi y Nicolás salieron a caminar por la zona, Peter y Jenny se quedaron jugando al pool, cabe aclarar que la mesa gigante del comedor también era un pool. Julian y yo éramos los más cansados ya que manejamos tres horas y medias y eso era agotador. Subimos y fuimos a una de las piezas.
- Nunca vine a Pinamar- me dijo mientras se tiraba en la cama.
- A mis viejos les gusta porque es tranquilo, ponele creo que nunca irían a Mar del Plata que las playas son un hormiguero- le dije mientras me sacaba las zapatillas.
- Posta se llena de gente Mar del Plata, supongo que saliste del país ¿no?- me preguntó tímidamente.
- ¿por qué supones?- le retruque.
- Y porque creó que es obvio, se me hace que viajaste por todo el mundo- me respondió aún mas tímido.
- Digamos que... maso menos- le dije acostándome al lado de él, enseguida pasó su brazo izquierdo por debajo de mi nuca y apoye mi cara en su hombro.
- A Parana ¿fuiste?
- Sabes que no.
- ¡A sos una chanta!- exclamo y reímos.
- Me tenes que llevar- le dije y deposite un beso en su cuello.
- Obvio que te voy a llevar- respondió mientras se ponía de costado y me abrazaba.
- ¿y a dónde más me vas a llevar?- pregunté.
- Ah donde quieras, juntos siempre Ori- me dijo acercando su boca a la mía.
- Te quiero- Murmuré y eso fue lo ultimo que se escucho en la habitación ya que nos besamos intensamente, caricias, mariposas, besos en el cuello y nuevamente nuestras bocas se encontraban... y así nos dormimos, abrazados, juntos, siempre.
ESTÁS LEYENDO
Esto se llama amor
Lãng mạnOriana 21 años "estudiante" porque realmente no sabe lo que quiere ni tampoco lo que tiene. Enamoradiza pero jamas experimento el amor y cree que esta a punto de llegar... por suerte cree bien...