Capitulo 24

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...Me dormí.

La semana paso tranquila, el trabajo por la mañana y luego la facultad. Como no había hablado con Caro sobre Julian preferí tomar distancia, obvio que se dio cuenta que algo me pasaba, trate de disimular pero ¿podía disimular después del fin de semana perfecto que habíamos pasado?

Ya era viernes, hoy no había cursada ya que la profesora de contabilidad estaba en un congreso. Cuando salí de trabajar me fui directo para lo de Caro. Las clases ya habían empezado así que Milena estaba en el jardín, era muy buen momento para hablar. Estacione el auto en la vereda de su casa, toque bocina y enseguida salió a recibirme. Caro era mi hermana mayor, seguramente debía sentir lo mismo que yo siento por Tiziana, ya que para titi soy su hermana mayor. No se que haría sin ellas, son mis hermanas y mis amigas, si alguien se atrevería a meterse con ellas yo podría matar. Si matar. Ya mate, sin querer,  y lo volvería hacer, queriendo, por ellas.

  - ¡Hola Orianita de mi vida!- me abrazó fuerte, creo que acomodo mis huesos.

  - Hola Carito- yo le respondí el abrazo pero no la apreté tan fuerte. Entramos.

  - Desde que me mandaste ese mensaje no puedo dejar de pensar de que querés hablar, hace mucho no me pedís un consejo, y me encanta que me lo pidas- Caro se puso melancólica, de las tres es la más sensible. De aquel 14 de diciembre yo nunca le pedí nada a mis hermanas, nunca me voy a perdonar lo que las hice sufrir, aunque ellas siempre estuvieron al lado mio, apoyándome,  ¿podía pedirles algo? No. No me permitía pedirles ni un consejo ¿para que? ¿Para que se preocupen por mi?, yo era la que debía ocuparme de ellas, me costaba, pero de vez en cuando lo hacia. Siempre que me pedían algo yo debía estar para ayudarlas, ya suficiente lo que ellas tuvieron que soportar por mi. Caro me hizo volver a tierra.

  - ¡Hey!- exclamó.

  - tengo muchas dudas Carito. Y no se que hacer.

  - Te escucho- se acomodo en el sillón mientras empezaba a contarle, sus ojos brillaban.

  - Hace dos semanas que empecé la facu e hice un grupo re lindo, somos cinco, durante la semana pasada nos juntamos después de cursar y la pasamos re bien, el fin de semana también, estuvimos todos juntos de acá para allá, fuimos a bailar, vinieron a casa, fuimos al shopping, hace mucho no me sentía tan bien- Caro me regalo una sonrisa y sus ojos cada vez brillaban más. - Hay uno de los chicos que, bueno, te imaginaras, me encanta, es bueno conmigo, cariñoso, tímido, me hace reír, me hace olvidar de todo lo malo- vuelve a sonreír, esta vez las lágrimas se asomaban en sus ojos, no llores Caro por favor, decía por dentro. - y tengo miedo- suspire. Caro se limpio las lágrimas y por suerte empezó a hablar.

  - Te veo bien Ori. ¿Por qué tenés miedo? Sos una buena persona Ori.

  - No lo soy Carito, soy una mierda, una asesina, no quiero lastimarlo, no se merece una persona como yo, si lo vieras Caro, tiene una sonrisa perfecta, siempre esta de buen humor, haciendo jodas y chistes... - Caro me interrumpe.

   - Vos también sos así Oriana ¿o no te acordas? Vivías haciendo boludeces haciendo reír a todo en mundo. Olvidate de una vez por todas esa mierda de accidente, sabes lo que daría porque me hubiese pasado a mi y no a vos. Oriana empeza a quererte de nuevo por favor- casi que gritaba, empecé a llorar desconsoladamente.

  - Pero me paso a mi, tal vez porque era hora que salga de esa burbuja en la que vivía, en donde no había problemas y era todo perfecto, el mundo no es así, y ese accidente hizo que mi burbuja se reviente y ahí pude ver realmente el mundo en que vivimos. No puedo quererme, no puedo perdonarme Caro. Maldigo ese día todos los días, no puedo sacarme de la cabeza la imagen de mamá llorando por todo los problemas que le traje. A ustedes lo que las hice sufrir y ni hablemos de papá, todo lo que tuvo que soportar- suspire y no dejaba de llorar.

  - Oriana deja de ser tan egoísta con vos misma. Si este chico apareció en tu vida es por algo, deja el pasado enterrado, por favor Ori- suplico Caro que por suerte ya no lloraba.

   - No se que hacer Caro, tengo miedo, él se da cuenta que tengo algo guardado, no se como carajo pero se da cuenta de la tristeza que tengo, y no se si contarle para que salga corriendo y me deje o, no contarle porque no se si quiero que salga corriendo- le confesé. Yo también deje de llorar. Caro me abrazo nuevamente casi a un punto que no me dejaba respirar.

   - Tenés que contarle todo con detalles, no va a salir corriendo- me contestó agarrándome de la cara.

   - ¿Como sabes? No se si es la mejor idea contarle, lo mas probable es que salga corriendo y ¿como voy hacer para verlo todos los días?. Para mi lo mejor es aclararle que solo quiero una amistad- mis ojos volvieron a llenarse de lágrimas.

   - No Ori. No conozco a Julian, pero titi sí, y me dejó claro que él esta muerto con vos. Vayan despacio Ori, todo a su tiempo.

  - Eso me dijo él, vamos despacio. Esta Tiziana es chusma como mami. Reímos.

   - Tiziana y mami al igual que yo te quieren ver bien, y si no me equivoco desde que ese chico se cruzó con vos tu buen humor cambio.

   - Hay Carito no te das una idea lo bien que lo pasamos juntos- mis mejillas empezaron a ponerse rojas.

  - Dale dejate de joder, deja de llorar y anda a buscarlo y contale todo- me ordenó mientras me limpiaba las lágrimas con sus pulgares. Le sonreí.

   - Gracias, te quiero con todo lo que soy- le confesé. Hace mucho que no se lo decía así que volvió a abrazarme fuerte y esta vez yo hice lo mismo.

  Estaba en el auto dispuesta a contarle absolutamente todo a Julian y no podía esperar. Estacione así nomas el auto y rápidamente saque el celular.

         *Tenemos que hablar*

Creó que fui bastante directa. No paso ni un minuto que mi celular sonó.

       *Estoy en mi casa solo ¿Querés venir?* 

El también fue bastante directo.

         * Ya voy, ya*

         * Te espero, ansioso*

Puse primera y salí directo para su departamento.

     

  

 

Esto se llama amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora