Esto se llama amor

capitulo 48

  - Voy a ir al grano Ori, me llamaron de Londres ¡te quieren allá!- exclamo.

Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, miles de sensaciones encontradas y un suspiro sin fin.

  - Ori, decime algo, ¿estas contenta?- preguntó.

  - No entiendo, ¿como que me quieren en Londres?- pregunté aturdida.

  - ¡Un productor te vio en un par de campañas y te quieren allá, te quieren probar Oriana, quieren verte personalmente y si todo esto sale bien te nos vas para arriba, Ori!- exclamó.

  - Me parece todo muy apresurado, es increíble y es mi sueño todo esto pero...yo tengo mi vida acá, Ale, no se que decirte- le dije todavía aturdida.

  - Ahora no me tenés que decir nada Ori, hablá con tus viejos, mañana nos juntamos los cuatro y vamos a ver que pasa, tranquila Ori, todos queremos lo mejor para vos- insistió.

  - Si, voy a ir a casa, mañana nos vemos- conteste rápidamente y me levante de la silla para despedirme y salir.

Una vez en la calle, mi mente empezó a aclararse, Londres era la sima, era mi sueño y tenia la gran oportunidad de llegar lejos, pero no podía dejar todo lo que tenia acá, mi familia, mis amigos, Julian, no podría soportar la idea de estar lejos de él.

Cuando llegué a casa los puse al tanto de toda esta novedad a mis viejos.

  - Mi amor sabes que es una gran oportunidad, pero es una decisión tuya, lo que tu elijas va a estar bien para nosotros- dijo mamá con voz de nostalgia.

  - Es difícil ma, yo tengo todo acá, no podría imaginarme lejos de todo lo que quiero, es difícil porque también es un sueño ir a Londres, desfilar allá y hacer campañas- expliqué.

  - Nosotros te entendemos que es una decisión difícil, igualmente mañana Ale va a tener la oportunidad de explicarnos todo bien, y obviamente que nosotros vamos a apoyarte en cualquier decisión que tomes- agregó mi papá e inmediatamente me abrazó. Les dibuje una sonrisa y les agradecí. Cuando me tocó el turno de contarle a Titi también me brindó su apoyo, pero obviamente que insistió para que viaje, el tren solo pasa una vez me dijo Titi.

Había quedado con Julian de ir a cenar a algún bar para contarle todo esto, así que me bañé, me vestí y cerca de las nueve de la noche pasó por mí. Tocó bocina y salí, abrí la puerta del auto y entré.

  - Hola mi amor- me dijo.

  - Hola osito lindo- le di un beso suave y fingí una sonrisa.

  - ¿Qué te pasa?- preguntó extrañado.