Capítulo 11

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Jenny y Nicolás entraron mientras que Julian se acercaba al auto...

    - ¿Cenicienta necesita ayuda?- me pregunto mientras se apoyaba en la puerta del auto q estaba abierta.

   Me quede boquiabierta al verlo, tenia una camisa con florcitas azules y un pantalón de jeans, no me salia el habla. Volví a tierra.

    - muy amable de su parte, pero ya estoy lista- le respondí sonriendo. - Siempre sacándole una sonrisa, ¿por qué?-

     - Lo que pasa es la doque me encanta tu sonrisa Ori- me respondió tímidamente pero muy sincero.

Extendió su mano para que me agarre y salga del auto. Sonreímos.

      - Vamos adentro, en cualquier momento se larga y no quiero que te mojes, estas hermosa- volvimos a sonreír.

Ya adentro del departamento, Jenny y Peter estaban en el sillón, mientras que Nicolás ponía musica desde la notebook de Julian. ¿quien le había dado permiso para que la use? Me pregunté un poco irritada.

    - Si usala facha- le dijo Julian sarcásticamente.

     - Estoy buscando musica en youtube, nada malo papá- le contesto riendo.

     - Bueno ahora que ya estamos todos ¿que comemos?  - pregunto Peter, se notaba hambriento.

     - Yo pensaba pedir unas empanadas o pizza como quieran- dijo Julian con el teléfono en la mano.

     - Yo prefiero empanadas- dije mirando a Julian. Todos asintieron así que pedimos dos docenas de empanadas. Para tomar había cerveza, sprite y frizze.

Ya eran cerca de las 22 cuando sonó el timbre, Julian pago y luego dividimos lo que le teníamos que dar, cuentas claras conservan la amistad. Estábamos los cinco en la mesa. Julian en un punta, Peter en la otra, Nicolás de un lado, Jenny y yo del otro, ella del lado de Peter y yo de Julian. Comimos.

    - ¡Juli pasame la cerveza!- exclamo Peter - ¿ a quién le sirvo?-

     - A mi facha - le respondió Nicolás.

Yo no podía tomar alcohol, mejor dicho no debía ya que tenia que manejar, y prefería tomar un poco en en boliche.

Cuando terminamos de comer, Julian y yo limpiamos la mesa y llevamos todo a la cocina, menos la bebida y los vasos.

    - ¿Tu hermana? - le pregunte curiosa.

    - Se fue a lo de una familia amiga a cenar, viven cerca de acá, después iba al boliche con Máxi, el hijo de la pareja, unos de mis mejores amigos- me respondió mientras tiraba las servilletas en el tacho.

     - Ahh esta bien, lo que pasa es que me llamo la atención que no este- Sonreí mientras me ruborizaba.

     - Ori no tengo problema de contestarte nada, todo lo que quieras saber me lo preguntas-

Creo que él esperaba que yo le dijera lo mismo, pero no, no estaba preparada para responder cosas que seguro me preguntaría, sé que tiene mucha curiosidad sobre mi mirada triste, y otras cosas. Lamentablemente soy muy cerrada, desde aquel 14 de diciembre en donde mi vida cambio, no estaba preparada para enamorarme y cada vez que estaba cerca de Julian sentía las famosas mariposas en la panza, aunque me lo negara.  Volví a tierra.

      - Pagaría por tus pensamientos Oriana pero es ilegal- sonreímos y nos fuimos para el living.

Nos tiramos en el sillon, mientras que Nicolás y Jenny intentaban seguir  la musica que Peter aleatoriamente iba cambiando.

Me sentía feliz, de hecho hace mucho no me sentía tan bien, con Julian cruzábamos miradas y sonrisas cómplices a cada rato, se notaba el buen humor de todos.

    - ¡Che ya son las dos de la mañana, podríamos ir yendo! - exclamó Peter.

      - Bueno aguanten que nosotras tenemos que "retocarnos la pintura" - dijo Jenny mientras me agarro de la mano y nos dirigimos al baño.

    - No puede ser tan lindo Peter, no se que puede llegar a pasar en el boliche- me dijo Jenny mientras se pintaba los labios.

     - Claramente ya había notado que te gusta, y que pase lo que tenga que pasar, relajate- le dije para tranquilizarla. Sonreímos y terminamos de "retocarnos".

      - Me iba a dormir una siestita, salieron rápido, increíble- dijo Nicolás sarcásticamente. No le dimos bola.

      - ¡Vamos! - les dije mientras agarraba mi cartera.

     - Vamos- asintió Peter. Mientras que Julian me clavaba la mirada esta vez en la boca. Me ruborice.

      - Vamos papá, disimula un poco fachita- le dijo Peter golpeándole la espalda y saliendo del departamento.

   Bajamos y salimos del edificio. Las nubes seguían cargadas, en cualquier momento se largaba, igualmente hacia calor. Desactive la alarma.

     - Ori si tuviera registro manejaba yo, obvio si querés, para no tener que sacarte los zapatos- me dijo Peter, agrandándose.

     - Cuando tengas registro te lo prestó, antes ¡ni loca! - exclame y reímos.

     - ¡ quedamos así! - me respondió.

Subimos al auto, Jenny de copiloto, y los tres atrás, Julian en el medio, eso me favorecía porque podía observarlo por el espejito retrovisor.

     - Juli vos ¿manejas? - le preguntó Peter.

     -Si , mira- saco la billetera del bolsillo y le mostró su carnet.

     - Buena fachaa, Ori cualquier cosa maneja Julian- me dijo Peter y me guiñaba un ojo.

    - No tengo problema- respondí y mire a Julian por el espejito retrovisor. Sonreímos.

     - Yo tengo pero esta vencido- dijo Nicolás para no ser menos.    

     - ¿tenés auto Juli? - pregunto Jenny.

     - Si si, mi viejo me regalo un corsa cuando cumpli 18, igualmente lo vendí, y ahora tengo un Fíat punto. Allá en Parana, obvio- respondió Julian.

     - ¿ Por que no viniste en el auto papá? - le pregunto Nicolás.

    - Lo que pasa que no hay cochera en el departamento, estoy buscando alguna, y cuando mis viejos vengan a visitarme me lo traen- respondió Julian.

Empezó a llover de golpe, estábamos a una cuadra del boliche, así que estacione, ya que en la cuadra del boliche se veía todo lleno.

     -Bueno habrá que bajar- dije cuando apague el motor de mi fox.

     - Yo me voy con campera y la dejo en el guardarropas- dije Jenny mientras se la ponía.

Ahí recordé que yo no había traído  campera. Mierda.

Bueno a pedido de varias chicas, por acá y por twitter a la tardecita subo otro capítulo. Gracias de corazón por leerla!!!

 

Esto se llama amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora