Lo que digo para salvarte

13. Kenna

Ecuación sin solución

—Así que... —Mamá se sienta en la silla libre y papá se apoya en la pared tras ella, con los brazos cruzados—. Roel, ¿qué te trae por aquí? —pregunta con educación.

Ben Hamilton mira a De Luca con ojos divertidos pero expresión seria. Es como si le cayera bien pero recordara que soy su única hija y que hay un muchacho sentado junto a mis piernas.

—¿Al hospital o a la habitación de su hija, señora?

—Ambos —responden mis padres al unísono.

Me parece adorable que sincronicen sus pensamientos. A la vez, esto empieza a asemejarse a un interrogatorio y eso no me gusta nada. Una semana atrás hubiera soñado con que interrogaran a Tyson, mi crush, como si fuera mi interés amoroso, aunque de todas formas me hubiera comportado como si fueran padres insoportables por indagar en mi vida personal. Sin embargo, por dentro estaría sonriendo sin reparo al oír a Ty responder la típica pregunta de cuáles son tus intenciones con mi hija.

—Mi hermano tiene cáncer y su hija tiene cardio-no-sé-qué congénita —dice con naturalidad, como si le estuviera contando a alguien que tiene un perro de mascota llamado Raúl.

Mis padres se tensan, sin saber qué decir al principio.

—Somos sus casos de caridad —aclaro—. Supuestamente nos va a mostrar todo lo bueno que trae estar enfermo.

La abogada frunce el ceño y el antropólogo se despega de la pared para observar con más atención al muchacho.

—¿De qué forma estar enfermo tiene un lado positivo para ti, Roel? —pregunta mamá con suavidad.

Él sonríe de lado, se contiene para que no se le escapen los spoilers de la serie en que se transformó mi vida.

—Kenna se lo sabrá contestar dentro de un tiempo, señora —asegura.

Mis padres lo miran como si fuera una ecuación matemática sin solución. Ayer lo contemplaba de la misma forma. Ahora lo miro naturalizado su falta de cordura e incluso envidiándolo un poco por ser tan despreocupado y feliz.

Me pregunto qué se sentirá ser como él.

Si va a enseñarme algo, espero que sea eso. Estoy cansada de sobreanalizar esta situación, sus posibles escenarios, y terminar escondiendo mi tristeza en el sarcasmo de mi pesimismo.

Tal vez, solo tal vez, Roel pueda serme útil después de todo.