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Capítulo 07: Viejas amistades

¿Qué hacia él aquí? Mejor dicho ¿qué hacían ellos aquí?

Esto tenia que ser una jugada muy mala del destino, muy mala ¿Por qué ahora, 5 años después, todos se acordaban de mi existencia? Primero el reencuentro con Landon y ahora el de Alex con Sarah y Joshua.

—¡Hola Emily!— los tres se acercaron y me saludaron como si no hubiera pasado nada hace 5 años, ¡Por dios! No los había vuelto a ver desde aquella vez.

Aquella vez donde comenzó todo, mi romance con Landon y los problemas por ella, que ni siquiera sabía que había hecho con su vida, pero no me importaba, mientras no se metiera con mis hijas todo estaría bien y agradecía interiormente que Landon ni siquiera la mencionara.

—Hola...— murmure todavía aun sorprendida, tenía los ojos curiosos de Chad, que ya había salido del departamento, y mis hijas sobre mí y también la mirada furiosa de Landon.

Seguía aun sin poder creerlo, Alex seguía igual que antes, pero aquella aura que tenia de mujeriego ahora había cambiado por una de hombre responsable y maduro, Sarah tenia ese mismo aspecto inocente y radiaba la misma felicidad, y Joshua, seguía estando atractivo igual que antes o incluso más y también seguía teniendo aquella sonrisa encantadora.

En buen momento llegas Joshua, comente con ironía mentalmente.

Esta situación era incomoda en todos los aspectos, sabía que Landon se encontraba molesto por la presencia de Joshua y estaba segura de que era correspondido, yo estaba incomoda al ver a Sarah y Alex después de que por mi culparía tuvieran aquel día esa discusión, Chad confundido por toda esta situación y pues mis hijas curiosas por saber quiénes eran los visitantes.

—¿Mamá quienes son ellos?— pregunto Lía, la curiosidad era palpable en su voz, de reojo vi a Joshua y su cara era todo un poema.

—¿Mas tíos?— todos nos reímos por la inocente pregunta de Candy, excepto Landon que parecía que en cualquier momento mataría a Joshua con la mirada.

—¿Son tus hijas Emily?— pregunto sorprendido Alex.

Me reí, podría ser que Alex ahora tuviera un aspecto de hombre maduro, pero seguía siendo el mismo idiota de antes, que tiempos aquellos, yo la chica que siempre se quejaba de su jefe y él el chico que siempre me hablaba de sus conquistas.

—Pasen, están en su casa.— Chad los invito al departamento y ellos aceptaron, Landon se quedo afuera y por no ser descortés también me quede al igual que mis hijas.

—Creo que es mejor que me vaya.— hablo Landon a mis espaldas, lo conocía tan bien como para distinguir cuando algo le molestaba.

—Eso creo.— si él se quería ir por mi esta bien, yo no lo detendría ya ni siquiera éramos esposos como soportarle sus cambios de humor.

Ni siquiera sabia que le sucedía al idiota, cuando estábamos en el parque era amor y risas por todos lados, pero llegamos al departamento y puse su cara de jefe malhumorado.

Mis niñas corrieron a abrazar a su padre, cada una se le colgó en una pierna —No queremos que se vaya mi papá.— me quede callada.

—Mamá que no se vaya.— dijo Candy al borde de las lágrimas.

Landon se puso en cuclillas para esta a su altura y las beso a cada una en la coronilla de la cabeza —No se preocupen princesas, mañana cuando despierte estaré ahí pero hoy ya es tarde y ustedes necesitan descansar y recuperar las energías que gastaron en el parque.

—¿Lo prometes papá?— preguntaron las dos al mismo tiempo y sus ojitos brillaban de la emoción.

—Claro que sí, les prepararé su desayune favorito y se los llevaré a la cama, mis amores.

—¿Oíste mama? Mi papá me preparará mi desayuno favorito.

—Si mi cielo, pero su papá ya se tiene que ir para poder levantarse mañana temprano y prepararlo.— les sonreí —Despídanse de él.

Le dieron un beso en la mejilla y me tomaron de la mano, Landon se despidió con la mano y cuando se perdió en el elevador entramos en el departamento. Nuestros tres invitados estaban sentados en la sala y en una plática con Chad.

—Vayan con su tío Chad hijas, ahorita los alcanzo.— Chad entendió la indirecta y las llevo a su cuarto con la excusa de que les leería un nuevo cuento, no quería meter a mis hijas en conversaciones de adultos y ya después yo le explicaría un poco la situación a Chad.

Prefería ser directa —¿Qué hacen ustedes aquí?

—Señores y señor Emily Western, directa como siempre.— dijo con burla Alex, sonreí de manera divertida.

—¿Qué no era de Evnas?— pregunto Joshua confundido.

Ignore su pregunta nerviosa —No me han respondido.

—Queríamos saludar a una vieja amiga.

—¿5 años después? Por favor Alex se honesto.

—Sarah y yo nos vamos a casar, y queríamos entregarte personalmente la invitación a petición de Joshua.— aparte la vista un poco incómoda —Le preguntamos a Samanta y ella nos dijo donde encontrarte y como no iba a poder venir para el cumpleaños de tus hijas nos pidió que te trajéramos sus regalos.

Abrí los ojos totalmente sorprendida —¿Te vas a casar? ¿Es una broma? ¡Por dios Alex, felicidades!

Me acerque a la pareja y los abrece a ambos, me alegraba por ellos, pensé que no se volvieran a ver después de presenciar aquella discusión que habían tenido, su amor parecía sincero y me alegraba que ellos si supieron superar los obstáculos que este conlleva.

—Gracias por acordarse de mí.

Dije a modo de broma, ellos sonríeron —Aunque ya es hora de irnos, mañana te traemos los regalos de Samanta y la invitación...

—Pensamos que no te encontraríamos y preferimos de traerlos.— terminó la frase Sarah por Alex.

Al parecer eran de esas parejas que terminaban las frases del otro y pensaba las cosas al mismo tiempo, extraño y romántico.

—¿Yo no merezco un abrazo?— hablo Joshua.

—Claro que sí.— me acerqué a él y lo abracé.

—No se que ha pasado en estos 5 años, pero él no vive contigo y eso deja mucho a mi imaginación, mi interés en ti sigue intacto Emily y esta vez no voy a parar hasta conquistarte.

Susurró Joshua en mi oído causando escalofríos por todo mi cuerpo.

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N/A

Chan, chan. ¡Joshua está de vuelta!

Siento tardar en actualizar pero estoy muy ocupada con mis estudios, esperó y lo comprendan.

Ya saben que sus comentarios y votos siempre son bien recibidos ;) Esperó que les haya gustado el capítulo y nos leemos después.

Con amor, Fatima.