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Capítulo 02: Pastel de regalo

Abrí la puerta de la casa al escuchar a mis pequeñas gritar desde afuera, hoy era su cumpleaños, recién llegaban del colegio las había traído Chad, yo me había quedado adornando un poco la casa.

A pesar de que hoy fuera su cumpleaños la fiesta la realizaría hasta el día de mañana, hoy tuvieron colegio y prefería que disfrutaran su festejo todo el día. Sólo les había mandado a hacer un pastel con todo mi amor, se supone que lo traerían atardeciendo y ya faltaba muy poco para eso.

—¡Mami!— chillaron las dos y se abalanzaron hacia mí, me hinque a su altura y las recibí con los brazos abiertos.

—Mis princesas ¡Feliz cumpleaños!

Candy se separó de mi y empezó a saltar emocionada, en cambio Lía se quedó abrazada a mi cuello.

Amabas eran tan diferentes desde bebés, Lía era la introvertida y Candy la extrovertida, mientras que Candy salía a jugar en el recreo con todas las niñas del salón Lía prefería leer algún libro sola, mientras que Candy prefería que le regalará una muñeca en su cumpleaños Lía prefería un libro. Mis pequeñas eran como el agua y el aceite, pero aún así eran hermosas y bondadosas con todas las personas.

Me había ganado la lotería con ellas, era mi razón de levantarme con una sonrisa todo los días.

—Mi tío Chad me regaló una muñeca, ¡es una princesa, mami!— sacó la caja y me la enseñó contenta, puse una cara de asombro y ella sonrió aún mas feliz.

—Es hermosa, Candy, ¿y tú, Lía? ¿Qué te regaló tu tío Chad?

Mi pequeña se separó de mi y saco la envoltura con un libro adentro —Es el libro de mi cuento favorito.

Candy hizo una mueca de disgusto —Hermanita, eso no es divertido, deberías jugar a las muñecas como yo.

Aquí íbamos de nuevo.

Lía se cruzó de brazos, en esa faceta se pareció mucho a él —Es mejor leer a fingir que una muñeca tiene "vida"

Aunque se quisieran mucho, como buenas hermanas siempre tenían una que otra discusión, pero nada grave que no se pudiera solucionar con una disculpa y una brazo.

—Niñas...

Candy señalo a Lía —Ella es una nerd.

Lía señaló a Candy —Ella es infantil.

Suspiré un poco molesta, era su cumpleaños y no me agradaba que estuvieran peleándose. Chad ya había entrado al departamento y estaba vie do divertido la situación.

—Quiero que se disculpen.— se cruzaron de brazos y se dieron la espalda, me paré del suelo y también me crucé de brazos —¡Ahora!

—Lo siento Candy.

—¿Me perdonas Lía?

Ambas asintieron con la cabeza y se abrazaron —¿No me invitan?

Me acerqué a ellas y las envolvió —Tu también tío.— Candy lo invitó y Chad no se hizo del rogar.

Después de unos segundos nos separamos —¿Mañana vamos a tener una fiesta de cumpleaños?

—Si hermana, mamá ya nos habías dicho.— le respondió Lía por mí.

—Si, pero hoy es su cumpleaños y no quería que se pasarán el día tristes así que le encargué un pastel.

—¿Va a venir la tía Samanta?

Desde que me enteré de embarazo había recuperado mi contacto con mi mejor amiga Samanta, ella y Chad fueron mi apoyó durante el embarazo. Pero era otra cosa con Alex, desde lo ocurrido con Joshua habíamos perdido el contacto y ya ni siquiera nos hablábamos.