Capítulo 08: Cruda realidad

115K 6.6K 484
                                    

Landon

Apagué el auto y tome un suspiró antes de bajar,  no estaba seguro de si había hecho bien de venir tan temprano al departamento de Emily, pero le había prometido a mis hijas que le haría el desayuno y no le fallaría.

Apreté mas fuerte el ramo de rosas mientras presionaba el botón marcando el número del piso de Emily, segundos después el elevador abrió las puertas.

El estar en el pasillo me recordó la escena del día anterior, estaba que reventaba de celos pero sabía muy bien que no estaba en posición de exigir nada, por mis estúpidas deducciones me encontraba en esta situación y me había perdido 5 años de la vida de mis hijas. Por mi culpa no éramos una familia.

—¿Te piensas quedar parado o vas a entrar?— comentó con burla Emily.

Sonreí, se sentía tan bien volver a verla —Voy a entrar.— me acerqué a ella y le entendí el ramo de rosas con una sonrisa —Estás son para ti.

Ella se quedó mirando las rosas con una sonrisa —Son hermosas.

—Igual que tú.— comenté sin vacilar, ellas levantó me vista y me dio una mirada rápida antes de volver a apartar la vista nerviosa.

—¿Qué te trae por aquí? Es temprano.

Si lo era, pero por lo visto ella ya llevaba tiempo despierta a pesar de ser temprano, algo raro porqué según recuerdo cuando estábamos juntos le gustaba levantarse tarde.

Cuando estábamos juntos, que tiempos.

—Lo sé, pero le prometí a nuestras hijas que les prepararía su desayuno favorito.

Su vestimenta era formal y elegante, me recordaba a cuando ella era mi secretaria y yo el jefe. A cuando todo esto comenzó.

—Cierto, su desayuno favorito son los waffles ¿sabes hacerlos?

Tragué saliva, por quererme venir e impresionar a mis hijas ni siquiera me había preguntado como se los prepararía. No era el peor en la cocina pero tampoco un chef de 5 estrellas, sólo había aprendido a cocinar lo básico para cuando Elena tenía sus días de descanso.

—Puedo aprender.— me escogí de hombros aparentando seguridad.

Tenía que aprender si o si, no quería defraudar a mis hijas, quería verlas sonriendo y que me llamarán papá de nuevo.

—Suerte con eso, ellas no tardan en despertar así que te sugiero que comiences.— comentó tomando su bolso.

—¿Vas a salir?

Se señalo a si misma —Eso es obvio ¿no?

—¿A dónde?

La curiosidad por saber a dónde iba y los celos por saber con quién me estaba matando por dentro.

—No tengo porque darte explicaciones.

Lo sabía, pero eso no quería decir que la curiosidad no me matará por saber a dónde iba a ir y tan bien vestida.

—¿Te vas a ir y dejar a nuestras hijas?

—No seas idiota, Landon.— comentó exaspera —Ellas se van a levantar e ir a la escuela, y yo necesito ir a mi trabajo.

Me quede callado y avergonzado —¿Tra-trabajo?

—Si, tengo que trabajar para sacar a mis hijas adelante.

—Pensé que no trabajabas.

Como desde que nos habíamos reencontrado siempre la veía en la casa, supuse que ella no trabajaba, pero ahora que lo pensaba era estúpido que supusiera eso.

—La mayoría de las personas necesitamos un trabajo para sobrevivir, no todas tenemos el lujo de tener una empresa y si queremos no trabajar.

Eso dolió, eso dolió demasiado pero era la cruda realidad. Había abandonado a mi esposa y a mis hijas a su suerte por no saber escucharla, porque estaba cegado por mi orgullo y no escuche ninguna de las explicaciones que ella me quería dar.

—Yo…

Escuché su risa sarcástica —Descuide señor Evans, hemos podido salir a adelante durante éstos 5 años sin usted ¿por qué piensa que ahora será la excepción?

Me acerqué a ella y la tome de la mano —Lo lamento Emily, lamento que tuvieran que pasar por todo esto solas.

Noté como sus ojos se cristalizaron y soltó mi mano de una manera brusca —Se me hace tarde para ir al trabajo.

—Aún quedan pendientes entre nosotros demasiado cosas por hablar.

Teníamos que tratar demasiado asuntos y no tenía caso que siguiéramos posponiendo las cosas, tarde o temprano hablaríamos.

—Será después.

—Pero…

—Después Landon.— me dio una mirada de advertencia —Cuida de nuestras hijas.

Sonreí, había dicho nuestras hijas, eso ya era un avance.

Tomo las llaves y salió del departamento, suspire pesadamente y cerré los ojos por un momento, jamás sería suficiente para arrepentirme de todo el daño que les había hecho a las mujeres que mas amaba.

Puse mi mejor sonrisa y entré a la habitación de mis hijas —¡Buenos días princesas!

Ambas ya se encontraban despiertas y con sus uniformes puestos, se veían tan bonitas y adorables. Y traer ropa igual las hacía ver aun más idénticas.

Lía se acercó a mi preocupada —¿Por qué lloras papá?— ni siquiera me había dado cuenta de cuando había soltado una lagrimas traicioneras.

Eran demasiadas emociones las que sentía en éste preciso momento.

—¿Te duele algo?— ahora preguntó Candy.

Me dolía no haber estado en los momentos más importantes en la vida de mis hijas, no haber estado cuando dijeron su primera palabra o cuando dieron sus primeros pasos, su primera caída o su primer día de clases.

—Lamento no haber estado con ustedes.

Me hinque a su altura y las abracé a ambas, sonreí cuando ellas me devolvieron el abrazo felices.

—Tu trabajo no te dejaba papá.— me justificó Lía.

Concluyó Candy —Mamá nos lo explicó todo.

—Gracias Lía.— besé la coronilla de su cabeza —Gracias Candy.— repetí la misma acción con ella.

Compartieron una mirada entre ellas y volvieron a verme —Sólo nos tienes que prometer algo.

—Lo que sea, princesas.

Haría cualquier cosa por ellas, ver su sonrisa de felicidad era la mejor sensación que había experimentado.

—Promete que jamás te volverás a ir.— dijeron las dos al mismo tiempo.

Se me rompió el corazón al escucharlas pero aun así le sonreí —Lo prometo, jamás me volveré a ir.

—Te queremos papá.

—Y yo ustedes, hijas.— las abracé aún más fuerte pero sin lastimarlas —Son lo mejor que me pudo haber pasado.

---

N/A

Capítulo en domingo y temprano, aplausos para mi JAJA.

Tengo pensado subir otro capítulo (también narrado por Landon) el día de hoy, así que estén pendientes ;)

Si les gusto saben que me lo pueden hacer saber comentando y votando, me inspira más . Nos leemos en el siguiente capítulo.

De Vuelta a ti | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora