Capítulo 33: Cambios

70.4K 3.8K 85
                                    

Sentí los rayos de luz en mi cara y al fin abrí los ojos, me estire y trate de adaptarme a la luz. Sentí como unos brazo estaban aprisionándome por la cintura y una barbilla recargada en mi hombro.

—¿Cómo amaneció la señora Evans?

Sonreí recordando  todos los sucesos de la noche anterior, desde la boda hasta la noche de bodas —Demasiado feliz.

—Tengo otra sorpresa para ti.— mi di vuelta todavía entre sus brazos y lo miré curiosa —Nos iremos de luna de miel, y en familia.

Abrí los ojos demasiado sorprendida —¿Hablas en serio?— asintió y lo besé efusivamente.

Estaba realmente encantada con la idea, Landon y yo lo habíamos hablando y pensábamos que lo mejor sería posponer la luna de miel por un tiempo para que las niñas nos acompañaran, porque primero teníamos que arreglar los asuntos como el cambio de apellido y sus nuevos pasaportes.

—¿Pero, eso significa que arreglaste todos sus papeles?

Landon me dio una mira arrogante —¿Sabes que estas hablando con el magnate Landon Evans, verdad?

Asentí y le puse un dedo en el pecho —¿Y tu con la gran señora Evans?

Ambos soltamos en carcajadas —Te amo mucho, Emily.

Lo besé en la nariz —Te amo mucho, Landon.

—Salimos esta noche, solo queda darle la noticia a la niñas y hacer las maletas.

Sonreí todavía emocionada, definitivamente esa era la mejor sorpresa de todas.

Fruncí ligeramente el ceño —¿A dónde nos iremos de luna de miel?

Apretó su agarré y me acerco más a él —Bueno señora Evans, como es una sorpresa esa información es confidencial.

Sonreí sensual —¿Crees que te pueda persuadir para que me reveles esa información?

Sonrió y capte un brillo en su mirada —No lo sé, deberías de intentarlo.

Me acerqué más a él y susurre sobre sus labios —¿Eso crees?— justo cuando pensó que lo iba a besar me separé de él —Pero tenemos que preparar todo así que lo dejaremos para después.

Landon soltó un gruñido —Eso es jugar sucio.

Me estire y reí —Para nada, sólo estoy siendo razonable, tenemos que levantarnos y ducharnos.

Landon sonrió pícaro —¿Eso es una invitación?

Le devolví la sonrisa —¿Tú que crees?

Nos fundimos en un beso apasionado.

[…]

En cuanto llegamos a la casa de los padres de Landon las niñas nos recibieron felices y contentas.

Me agache a su altura y le di dos besos en las mejillas a amabas —¿Cómo amanecieron, princesas?

—¡Feliz, ahora somos una familia!— exclamó Candy.

—¿Eso quiere decir que ahora viviremos juntos?— pregunto Lía curiosa.

Landon asintió y se agachó al igual que yo —Y ahora que ya estamos todos juntos al fin y yo me casé con su madre, ustedes tienen mi apellido.

Ambas abrieron los ojos sorprendidas —¿Ya no somos Candy y Lía Western?— preguntaron ambas.

Les contesté —Todavía, pero ahora también tiene el apellido de su padre.

De Vuelta a ti | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora