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Capítulo 27: Planeación

Landon

Sentí como el colchón aun lado mío se hundía —¿Cómo te encuentras?

Me pasé una mano por el cabello —No lo sé, ha sido una semana muy pesada mamá.

En realidad en si la semana no había sido pesada, sino todo lo que había descubierto había sido lo pesado, tratar de asimilarlo.

—¿Por todo lo que te enteraste? Pero si eso pasa todo los días.

Reí irónico —Vaya forma de tratar de subirme el ánimo, mamá.

—¿Y las niñas? ¿Y Emily? ¿Qué paso con ellas? No son sólo asuntos de negocios que puedas tomar a la ligera.

—Lo sé, todos los días las llamo en la noche.

—Que bien escuchar eso, ¿y Emily?

Me encogí de hombros —Sólo hablamos cuando le pido que me pase a las niñas.

—¿Y eso? ¿Y tu plan de reconquistarla?

Suspire —No tiene caso mamá, no la merezco y quiero que ella sea feliz, aunque no sea conmigo.

Me mamá negó —Ese no es el Landon que conozco.

Me reí —Él Landon que conocías era un idiota, egoísta y mujeriego.

Me mamá sacudió la mano —Ése hace mucho que lo olvidé, porque cuando llegó Emily a tu vida todo cambio.

—¿De qué hablas?

—¿Sabes, hijo? Yo acepté a Emily desde un principio porque vi lo que provocaba en ti y comprobé que esos sentimientos eran totalmente correspondidos.— tomo mi mano y le dio un apretón —Desde que comenzaste algo con Emily cambiaste para bien, te volviste más sensible, cariñoso y sensato. Y tus hijas te volvieron más responsable, honesto y maduro.

—Es verdad, toda la felicidad que tengo es gracias a Emily.

—Si gracias a ella.— de repente sentí un golpe en la cabeza, me sobe la zona y vi con confusión a mi madre —¿Entonces cómo puedes decir que ya no vas a luchar por ella? Ella se lo merece Landon.

—Lo sé, pero no puedo obligarla a que esté conmigo.

—No seas idiota hijo, si una mujer no quiere estar con un hombre simplemente no lo está ¿entiendes?

—¿Eso que quiere decir?

—Que si Emily te ha soportado durante todo éste tiempo es porque te amaba.

Sonreí decidido —Tienes razón mamá, aún me queda una carta por jugar.

Mi mamá aplaudió emocionada —Ese es mi hijo.

Le di un beso en la frente y salí de la habitación, marqué un número y a la tercera llamada contesto.

—¿Hola?

—Chad, necesito que me hagas un favor.

—Te escuchó, cuñado.— me reí.

[…]

Toqué el timbre y la puerta fue abierta unos minutos después.

Saco la cabeza y después de ver que no había nadie en el pasillo me hablo —Pasa.

—Que dramático, deja de hacer parecer esto como si fuéramos a hacer algo ilegal.

—En parte lo es, ¿sabes que me hará Emily cuando se enteré que no lleve a las niñas a la escuela?— paso el dedo por su cuello —Me va a matar.

—No tiene porque enterarse, te tocaba llevarlas y recogerlas así que ella no se dará cuenta.

—Eso esperó.

En ese aparecieron mis niñas y corrieron hacia mí —¡Papi!

Me agache a su altura y las abrace cuando llegaron a mi lado, me separé de ellas y las senté.

—¿Por qué no fuimos a la escuela?— me preguntó Lía.

—Para divertirnos todo el día.— contestó obvia Candy.

—Algo así, quiero hacerle una sorpresa a su mami ¿prometen guardan el secreto?

—Si.— contestaron al unísono.

—Entonces ¿cuál es el plan jefe?— me preguntó Chad dejándose caer en el sillón.

—Quiero sorprender a Emily éste sábado con una cena romántica.

—¡Qué romántico!— dijo fingiendo voz de mujer, las niñas se rieron por las payasadas de su tío.

—¿Puedo continuar?— él asintió —El plan es…

Me interrumpió de nuevo —¿Quieres un pizarrón? Es que se oyó muy de película.

—Idiota…— murmuré para que no me escucharán mis hijas.

—El plan es llevarla a cenar pero sin que ella se enteré.

—¿Cómo? A ver explícate.

—Emily no tiene que sospechar nada, ese día se tiene que levantar pensando que será un sábado común y normal.

Sentía sus miradas atentas sobre mí.

—Le regalarás un vestido que te enviaré mañana con mi chofer y le dirás que vana a ir a cenar.

—¿Y que excusa le voy a dar para tal celebración tan espontánea?

Chasqueé los dedos —Ese es tu trabajo.

—De acuerdo.

—La llevarás a la casa de mis padres, ahí las niñas te estarán esperando junto a la limusina que la llevará conmigo. Lo demás ya es trabajo mío.

Todos estaba callados escuchándome atentos.

—Las niñas se quedaran la noche con mis padres y tú tendrás la noche libre.

—¡Que divertido!— comentaron las niñas.

—Me parece un buen plan.

En ese preciso momento se escuchó el teléfono de Chad, el nos pidió que guardáramos silencio y así lo hicimos.

—Ah, hola hermanita.

Dejé de prestarle atención cuando las niñas me hablaron —¿Papá la sorpresa de mi mamá será una cita?

Le sonreí a Lía —Que lista, es exactamente eso.

Chad hablo más fuerte para llamar nuestra atención —¿Qué ya vienes para la casa, Emily? Aquí te esperó.

Cuando al fin colgó me despedí de ellos, les di un beso a mis hijas en la cabeza y me levanté.

—Recuerde su parte del plan, manda te mandó los detalles y de alguna forma discreta se lo dices a las niñas.

Chad me guiño el ojo —Cuenta con eso, pero ya deberías irte o Emily te va a encontrar aquí.

Estaba nervioso con todo esto, no sabía como saldría todo. Si el plan saldría como lo esperaba, había algunos detalles que perfeccionar pero el plan central ya estaba establecido.

—Recuerden guardar el secreto, sólo será un día, mañana ya es viernes y la sorpresa será el sábado.— les guiñe un ojo.

—Si señor.— me hicieron un saludo militar y entraron al departamento.

Salí riéndome de ahí, Emily no se enteraría de que estuve ahí.

Esta sería la ultima oportunidad que tendrían con Emily para arreglar, si las cosas no solían bien me apartaría, y me resignaría a que buscará su felicidad al lado de otro.

Esperaba que las cosas salieran según lo planeado.

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N/A

Creo que ya se dan una idea de lo que pasará en el próximo capítulo. Recuerden dejar sus estrellitas brillando y sus opiniones abajo.

Nos leemos después.