Capítulo 16: Sólo comer

102K 5.5K 317
                                    

Pasé saliva y miré la hora en mi reloj, faltaba sólo unos minutos para que terminará mi turno y para que mis niñas salieran del colegio.

Recién se dio la hora, le marqué a Chad —¿Ya fuiste por las niñas?

—Estoy afuera del colegio, estoy esperando a que salgan.

Me reí —¿Sabes que te amo, verdad Chad?

—Yo también hermanita.

Estaba buscando dinero en mi bolso mientras hablaba con él —No sé qué hubiera hecho sin tu ayuda todos estos años.

—Volverte loca ¿tal vez?— contesto bromeando.

—Creo que sí.— levanté la vista de mi bolso cuando escuche como alguien se aclaraba la garganta.

Abrí la boca sorprendida, Joshua estaba parado enfrente de mí luciendo radiante como siempre —¿Emily? ¿Sigues ahí?

Cerré la boca cuando recordé que Chad estaba al otro lado de la línea —Si estoy aquí. Nos vemos en la casa, Chad.— recordé a mis pequeñas y sonreí —Dales un beso a las niñas de mi parte.

El se esperó a que colgará —Hola Emily.

—Hola Joshua.

Todavía seguía sorprendida ¿Qué hacía él aquí? ¿Qué no se suponía que sólo habían venido a darme la invitación?

—Pareces confundida.— comentó divertido.

—Lo estoy.— no pude detener mi curiosidad —¿Qué haces aquí?

Ahora que lo veía bien, venía vestido de manera formal, pareciera como si apenas saliera del trabajo.

—Trabajo en esa empresa.— me dijo señalando la empresa que se encontraba del otro lado de la calle.

—Vaya.— murmure incómoda, eso sólo quería decir que lo vería más a menudo, para no crear un ambiente tenso seguí hablando —¿Y tú vida en New York?

—Decidí que necesitaba un cambio de aires, conocer gente nueva, ya sabes.— dijo restándole importancia con un ademán de manos.

—Si, a veces es necesario.— conteste recordando el motivo por el cual me había mudado.

—¿Quieres ir a comer? Conozco un buen restaurante que está muy cerca de aquí.

—No lo sé, las cosas no terminaron bien la última vez.— le recordé.

—Pero las cosas son diferentes ahora.

Me dolía admitirlo pero lo que él decía era cierto, ahora yo era una mujer libre.

—Sólo vamos a comer como amigos.

—¿Qué no habías dicho tú que querías más que una amistad?— le pregunté tratando de zafarme de su invitación.

No quería acompañarlo pero tampoco me atrevía a decírselo directamente, de estar compartiendo una comida con él a pasarla con mis hijas, prefería mil veces a mis princesas.

Sonrío coquetamente y por fin tuve la noción de lo que había dicho —¿Eso es una insinuación?

Agite las manos —Claro que no, sólo quería recordarte los términos de nuestra relación.

—Eso es algo que no se me olvida, así como tampoco se me olvida que ahora tú eres una mujer soltera.

—Joshua...— dije suevamente —Mereces que sea sincera contigo.— me mordí el labio nerviosa, no quería lastimarlo —Lo que menos quiero en estos momentos es una relación con un hombre.

De Vuelta a ti | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora