—Hola mamá.— me saludo Lía recién llegaron, aun vestían sus uniformes y seguían cargando sus mochilas.
Así vestidas con sus uniformes se veían aún más idénticas de lo normal, en casa ellas siempre me pedían que no las visitera igual ni les comprara ropa igual.
Les quite las mochilas de los hombros y salude a cada con un beso en la mejilla —Necesito hablar con ustedes, princesas.
Candy y Lía palidecieron inmediatamente así que arqueé las cejas —Nos va a regañar por tu culpa.— le susurro Lía acusatoriamente a Candy como si no estuviera enfrente de ellas y no las pudiera escuchar.
—Fue idea de Lía, sabes que yo no ha travesuras mamá.— fruncí el ceño divertida.
Quería aparentar estar molesta por sus travesuras cuando en realidad tenía ganas de reír por la inocencia con la que involuntariamente aceptaban su culpa.
—¡Eso no es cierto!— rezongó Lía enojada.
Sabía perfectamente quien decía la verdad y quien no, también sabía que Candy era la cabecilla de las travesuras y Lía como buena hermana y cómplice seguí a Candy con todo, bueno o malo. Me gustaba eso de ellas, su lazo de hermanas era muy fuerte.
—Lía.— dije seriamente mientras intercalaba miradas entre las dos —Candy, ¿Qué hicieron ahora?
Candy comenzó a jugar con sus dedos —Bueno veras mamá...
—Candy se comió todos los chocolates de la cocina.— soltó Lía de repente.
Candy abrió la boca sorprendida y ofendida —¡Eres una chismosa!
—Niñas...
—¡Es tu culpa por hacer travesuras!
—¡Niñas!— alce un poco la voz para evitar que se siguiera peleando —Basta de peleas, o las castigare a ambas durante todo un mes, sin televisión ni celulares y mucho menos internet.
—¡No! ¡Mamá! — respondieron las dos al mismo tiempo asustadas.
Sonreí satisfecha —Sin castigos y sin peleas, ahora siéntense en el sillón y escúchenme.
Las dos obedecieron a regañadientes y se sentaron, me senté en el sillón delante de ellas —Su papá nos ha invitado mañana a que conozcan a su familia.
—¿Nuestros abuelitos?— preguntaron emocionadas las dos.
—Sí, exacto.
—Entonces, ¿Qué dicen? ¿Vamos?— pregunte para asegurarme de su decisión, cruce los dedos discretamente detrás de mi espaldas.
—¡Si! Vamos, vamos.
Genial, ¿tan fácilmente aceptaron?
Suspiré resignada —De acuerdo, vayan a hacer sus deberes y yo mientras pensare si les pongo un castigo o no.
—Si mamá.— hicieron un saludo militar, después se acercaron a mí y besaron mis mejillas —¡Te queremos mamá!— gritaron corriendo hacia su cuarto y yo sonreí inconscientemente.
Creo que la única que se quería retractar de haber aceptado la invitación era yo, por un lado, quería ir porque mis hijas estaban demasiado emocionadas con la noticia y por otro no, porque ir seria enfrentarme con la familia (abuela y prima) desagradable de Landon.
Pero ya no podía hacer nada, había aceptado y ya no había marcha atrás.
Fuerza y suerte, Emily, me consolé a mis misma mentalmente.
[...]
—¿Cómo nos vemos mamá?
Me preguntaron las dos viendo sus vestidos en el espejo de habitación, yo las veía desde atrás sentada en la cama. Ambas llevaban vestidos con el mismo diseño, pero diferentes colores, mientras que Lía llevaba un vestido azul Candy llevaba uno rosa.
Les sonreí —Hermosas, mis princesas.— les agarre las manos y les di un suave apretón —Deben tener presente que, a pesar de como termine la cena saben que las quiero muchísimo y su papá igual, nada va a cambiar ¿de acuerdo?
De alguna u otra forma tenía que prepararlas discretamente por si las cosas no terminaban de la manera esperada, no quería que ellas salieran lastimadas.
—Si mamá.— contesto Lía.
—Nosotros también los queremos mamá.— me sonrió Candy, y ambas se acercaron a abrazarme por el cuello.
El timbre de la casa sonó —Creo que su papá ya llego, vayan a recibirlo y yo mientras busco mi bolso ¿sí?
Asintieron con la cabeza y salieron corriendo para ver a su padre. Tomo me bolso y me di una mirada rápida en el espejo, llevaba un vestido liso que me llagaba hasta por encima de las rodillas, no me veía mal, pero saber eso no me quitaban los nervios.
Salí de la habitación y ahí estaba él, vestido informalmente con un pantalón y camisa, sin su típico impecable traje, se veía demasiado bien, y más aún por estaba de cuclillas diciéndoles algo a Lía y Candy.
Un hombre realmente atractivo compartiendo el tiempo con sus hijas ¿Qué más podía poder?
—Buenos días, Emily.
Le conteste con una sonrisa —Hola Landon.
—Te ves hermosa.— se acercó a mí y me beso el dorso de la mano.
—Tú no estás tan mal.
—¿Nos vamos?
—¡SI! ¡SI!— gritaron las niñas emocionadas, Landon y yo sonreímos inconscientemente.
El trayecto de nuestro departamento a la casa de los padres de Landon fue más rápido de lo que esperaba, las manos me estaban sudando y el corazón me latía aceleradamente.
—Hemos llegado.— nos informó Landon, estaban tan metida en mis pensamientos que ni siquiera me había dado cuenta de cuando habíamos llegado y ni cuando Landon se había estacionado.
—Sí, ya me di cuenta.— murmure observando la casa.
—¿Emocionadas?— les pregunto a nuestras hijas y ellas contestaron con la cabeza —¿Preparada?— se dirigió ahora a mí y conteste de igual manera —¿Segura?— insistió.
—Si.— Landon se bajó y les abrió la puerta a las niñas, después de que ellas se bajaran me abrió la puerta a mí, caminas todos en silencio hacia la entrada.
Candy y Lía se acercaron a mí y tomaron mis manos en silencio, sabía que ya les había entrado un poco de temor acerca de cómo sería conocer a la familia de su padre.
—¿Nerviosas?— ellas no contestaron pero no hacía falta que lo hicieran, las conocían muy bien como para saber cómo se sentían —Tranquilas, no les va a pasar nada malo.
Pero mi comentario no las tranquilizo como quería así que volví a hablar —¿Creen que su padre es gruñón?— pregunte y ellas negaron, Landon me mira con las cejas arqueadas, solté una pequeña risa —Pues déjenme decirles que su papá es el gruñón de la familia, sus abuelitos son un encanto.
Landon también se rió divertido y al fin toco la puerta, yo pase saliva pesadamente, había llegado la hora.
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N/A
Capítulo 3/3
¿Escucharon las canciones? Esperó que sí, siento que se adapta muy bien a la situación.
¿De qué forma creen que Emily podría hacer sufrir a Landon, para que él aprenda la lección?
¿Qué creen que pasara en el próximo capítulo? Nos leemos mañana.
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De Vuelta a ti | ✓
RomanceSegundo libro de la Duología: Matrimonio Evans. A pesar de no estar juntos ellos ahora ya son una familia, y a pesar de que ambos traten de ocultarlo aún hay una historia con unos fuertes sentimientos detrás que todavía está inconclusa y necesita un...