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Capítulo 34: Una familia

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Último capítulo, nos leemos después en el epílogo.

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—¿Estás cómoda?

Sentí una mano en mi espalda y como su calor se extendía por todo mi cuerpo, sonreí, y me di la vuelta.

—Demasiado.

Me encontraba tranquila, es sol estaba brillante, y la playa tenía un ambiente genial y alegre.

Nos habíamos llevado una gratificante sorpresa cuando descubrimos el paradero de nuestras vacaciones, la playa, la niñas se habían fascinado, era la primera vez que iban a la playa.

Fue un momento demasiado emotivo para todos cuando después de dejar las maletas en el hotel y cambiarnos, bajamos y nos tomamos todos de las manos por ser la primera vez que las niñas estaban en la playa, sus rostros llenos de alegría al sentir la arena en los pies me provocó una cuantas lagrimas de alegría.

—¿En qué piensas?— se tumbó conmigo en la manta que teníamos sobre la arena.

—En lo feliz que somos.

Desde que habíamos llegado a la playa como una verdadera familia habíamos disfrutando de cada día, siempre estaban llenos de risas y amor.

Landon me abrazó y coloqué la cabeza en su pecho mientras observaba a nuestras hijas, se encontraban construyendo un castillo de arena. Se veía en sus rostros la emoción y la felicidad que sentían.

—Soy la mujer más feliz del mundo, ¿sabes porqué?— Landon negó —Tengo a un marido demasiado sexy y unas hijas preciosas.

—¿Así que soy sexy?— murmuró con un tono provocador.

Comencé a trazar pequeños círculos imaginarios sobre él —Demasiado ¿no lo sabías?

—¿También te parecía sexy cuando era tu jefe?

Sonreí recordando aquellos tiempos, ya habían pasado años desde eso pero loa recuerdos seguían presentes. Los recordaba con cariño y diversión, eran parte de mi historia con Landon.

—Esa es información confidencial.

Sentí como vibró su pecho por la risa que dejo salir —Pero creo que podrás hacer una excepción ¿no crees? Soy tu marido y tu ex-jefe.

Ahora yo me reí —Buen punto, mi ex-jefe es mi marido.

—Entonces ¿ya me dirás?

—De acuerdo, lo admito, cuando eras mi jefe también te consideraba sexy, aunque también un mujeriego, gruñón, mandón…

Me interrumpió divertido antes de que siguiera —Creo que ya entendí. Y según mi madre en el tiempo que no separamos también me convertí en un adicto al trabajo y un antisocial.

Apoye mi barbilla en él y lo mire a los ojos sorprendida —¿Hablas en serio?

—No tenía nada que me motivará. Pero eso cambio cuando regresaste a mi, trajiste de nuevo felicidad a mi vida.

—Te amo Landon.— lo mire directamente a los ojos y me acerqué a él.

—Te amo Emily, gracias por regresar a mi.

Coloco sus manos en mi cintura y me beso, un beso cargado de emociones, demostrando los sentimientos que teníamos el uno por el otro. Nos separamos cuando escuchamos las exclamaciones de las niñas.

—¿Otra vez? Siempre se están besado.— comentó Lía disgustada.

Candy cruzó los brazos, según ella estaba enfadada pero se veía adorable —Se besan mucho.