Ella, ella, maldita sea, ella está aquí.
Ahora entendía porque el presentimiento de que lago malo pasaría, la extraña sensación al entrar a la casa y la sospecha de que Landon me ocultaba la presencia de alguien importante.
Maldita sea.
Empecé a dar vueltas por la cocina, estaba enfadada y molesta ¿Por qué no había dicho eso antes de venir? Mejor dicho ¿Por qué no me había dicho que ella iba a venir antes de prestarle a nuestras hijas?
—¿En qué estabas pensando?— le espete molesta —¿Por qué no me lo dijiste antes, Landon?
—¡No sabía que ella vendría! Yo tampoco estoy feliz con la noticia.
Seguí dando vueltas sin prestarle atención —Las niñas no deberían de estar aquí ni yo tampoco ¡Debemos irnos!
Landon me tomo de los hombros y me obligo a que lo mirara a los ojos —Emily tranquilízate...
Gruñí —¿Cómo me pides que me tranquilice?
Iba a hablar, pero fue interrumpido por alguien —Emily que alegría tener aquí.— dijo Adelia entrando a la cocina.
—Hola Adelia.
—¿Y las niñas?— pregunto y alterno su mirada entre Landon y yo —¿Esta todo bien?— Landon negó y yo asentí —¿Si o no?
Landon y yo intercambiamos miradas y contestamos al unísono —Si.
—Las niñas subieron a lavarse los dientes, ya no han de tardar en bajar.
En ese mismo momento llegaron Candy y Lía corriendo —¡Abuelita!
—Mis niñas.— se acercaron a ella y la saludaron.
—¿Se van a quedar a comer?
—No creo…
—¿Seguras? Habrá un rico postre.
Los ojos de las niñas se iluminaron —¿Podemos quedarnos mamá?— se acercaron a mí y me abrazaron cada una por las piernas —Por favor, por favor.
Me mordí el labio, se veían tan ilusionadas —No lo sé…
—Por favor, por favor, por favor ¿si?— con esos ojitos no podía negarles nada.
Me encogí de hombros tratando de restarle importancia, cuando por dentro sabía que eso no era verdad, dejar a mis hijas al alcance de la zorra de Yolanda era peligroso.
—De acuerdo.— dije poco convencida.
Adelia abrió los ojos sorprendida como si apenas fuera consciente de lo que acababa de ocasionar.
El ama de llaves llegó —La comida ya esta servida.
¿Tan pronto había llegado la hora de la comida?
Landon tomo a las niñas de la mano yo fui detrás de ellos —Lo lamento Emily, había olvidado por completo la presencia de esa víbora.— me dijo al pasar a un lado de ella.
—Descuida.— traté de sonreír pero sólo salió una mueca.
Cuando llegamos al comedor también llegó el resto de la familia Evans. Después de 5 años la tenía de nuevo enfrente.
Sentía como una ira incontrolable me sacudía por completo, tenía una enormes ganas de acercarme a ella y arrancarlo todo su cabello teñido. Apreté los puños, después de eso sentí como mi mano era abierta por alguien más y después una mano entrelazada con la mía.
—No estás sola.— me susurro Landon.
¿Cómo? ¿Estaba apoyando mi odio contra su prima o eran alucinaciones mías?
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De Vuelta a ti | ✓
RomansaSegundo libro de la Duología: Matrimonio Evans. A pesar de no estar juntos ellos ahora ya son una familia, y a pesar de que ambos traten de ocultarlo aún hay una historia con unos fuertes sentimientos detrás que todavía está inconclusa y necesita un...