Me sentía libre, todo había acabado, a Joshua y Aimé los habían juzgado mientras yo estuve en el hospital, Noa y Alan me habían dicho como había terminado ese caso.
No se podían acercar ni a mí ni a nadie de la familia de Blake a más de 50 metros de distancia, si no lo cumplían entrarían a la cárcel de inmediato, como mínimo por cinco años, lo último que supe de ellos y sus familias fue que se habían mudado... Muy lejos.
Esperaba no volver a verlos de nuevo, sentía que mi vida comenzaba a cambiar y esta vez era para bien.
Dormía en el cuarto de Blake desde que yo había salido del hospital, sentí que lo tenia a mi lado, acompañándome y, aun así todas las noches sentía la cama fría, sentia su ausencia, mi padre me había dicho que podía irme a vivir con él y con mi hermano, pero me negué, no estaba lista para dejarlos.
No quería alejarme de lo que me unía a Blake, sentía que si me iba lo perdería todo y eso era lo último que quería, sentía que el tiempo pasaba demasiado lento y eso solo lograba desesperarme.
Quería ver a Blake.
Me levante de su cama y camine a su armario, usaba su ropa... Me hacía sentir como si el estuviera conmigo, tome una de sus sudaderas y me la puse, salí de su habitación y camine por el pasillo, recordé cada momento que había pasado en esta casa, tanto bueno como malo, camine al cuarto de Alan y toque su puerta, escuche el ruido al otro lado y la puerta se abrió.
-Alice - me sonrió - ¿necesitas algo?
- ¿podrías llevarme a ver a Blake? – me sentia tan pequeña sin él conmigo.
Tardo un par de minutos en responderme, sabía que mi pregunta lo había sorprendido, no lo había visto desde hace un par de semanas, o mas bien, no me habían dejado verlo, las primeras veces que lo vi todo había salido bien, pero hace dos semanas algo me paso, los doctores dijeron que mi cerebro, al fin, había procesado todo lo que había pasado y solo deje que mis emociones me superaran al verlo tan inmóvil y conectado a tantas cosas, que solamente llore y grite, todo esto al punto de casi desmayarme, desde entones no me dejaban verlo por miedo a que ocurriera otra vez.
No lo había visto… Hasta ahora.
- ¿estas segura? – note la duda y sorpresa en su voz, asentí.
-necesito verlo… por favor, Alan, llévame a verlo.
Coma, mi Blake... Estaba en coma.
Coma causado por la pérdida de sangre y por el daño en su cerebro, llevaba de ese modo un mes completo, Alan y Xavier no me dejaban verlo, no desde lo que había pasado la última vez que lo vi, fue un shock para mí, verlo conectado a tantas máquinas, con un tubo en su boca y pasando por su garganta, fue demasiado para mí, todos se habían turnado para cuidarlo, pero hasta este momento lo vería de nuevo.
Me sentía ansiosa por verlo, llevaba más de tres semanas sin verlo, sin tocarlo y eso comenzaba a ser desesperante, Alan acepto llevarme al hospital y cuarenta minutos después estábamos frente a la puerta de su habitación en cuidados intensivos.
- ¿lista? - moví mi cabeza en afirmación sin despegar la mirada de la puerta, entramos sin tocar e intente evitar guiar mi mirada a la camilla que había a un lado de la habitación, su madre estaba sentada en el cómodo sillón que se encontraba del otro lado del cuarto, y cuando escucho el ruido de la puerta, se giró hacia nosotros.
-hola - hablo extrañada al vernos o más bien al verme a mí - ¿qué hacen aquí? - se puso de pie y camino hacia nosotros, escuche como la puerta se cerraba a mis espaldas
-Alice quería ver a Blake - Alan respondió por mí al mismo tiempo que abrazaba a su madre.
Ella me sonrió cuando se separó de su hijo, me envolvió en sus brazos.
- ¿estas segura de eso?, la última vez... – miro a Blake y despues a mí, entendía que estuviera preocupada, pero yo necesitaba esto.
-estoy segura - le interrumpí – el doctor dijo que ya podia verlo, estoy bien… Se lo prometo.
-de acuerdo - me sonrió de nuevo - en ese caso te dejaremos a solas con él, vamos Alan.
Tomó sus cosas, el brazo de Alan y salió por la puerta cerrando tras ella y dándonos cierta privacidad, tome una gran bocanada de aire y junte la valentía necesaria antes de girar, mis ojos se llenaron de lágrimas al instante.
Verlo de ese modo me rompía el corazón, estaba pálido y se veía mucho más delgado que la última vez que lo vi, las sábanas le cubrían hasta la mitad de su pecho, y este mismo estaba totalmente vendado, tenía sus labios secos y entre abiertos, su cabello estaba desordenado y se podía ver sucio, pero lo que más me lastima era ver todos esos tubos y agujas saliendo de él, camine hacia él, mis piernas temblaban y sentía que no me sostendrían por mucho tiempo, me sentía mareada, pero tenia que ser fuerte… Y lo sería solo por él.
Me sostuve de los tubos de metal que había a los lados de la camilla, acerque el pequeño sillón que había a un lado de la cama y me senté en él, tome su mano, se sentía fría, y me dolió el pecho al ver la asistencia medica que necesitaba para estar con nosotros.
-hola - murmure y di un apretón en su mano - lamento no haber venido antes, es solo que... No podía verte de esta manera, pero de igual forma no resistía pasar más tiempo sin verte - me quede callada solo mirándolo, podía escuchar el sonido que hacía esa máquina que marcaba su corazón – te extraño – mi labio inferior tembló – te extraño mucho, tienes que despertar Blake, no puedes permanecer de ese modo, te lo pido, te lo ruego - sollozos acompañaban mis palabras - vuelve a nosotros, todos te extrañamos, yo te extraño, duermo en tu cuarto sabes - una risa se escapó de mis labios - duermo allí desde que salí del hospital y aun así me siento tan sola, te necesito, necesito escuchar tu risa, tu voz, verte caminar por la casa, hacer esos largos maratones de películas y escuchar tus absurdas peleas con tus hermanos – una risa estrangulada salió de mis labios - te amo Blake y quiero que vuelvas, ya has descansado lo suficiente, no podemos seguir así, ninguno de nosotros, verte de este modo nos rompe el corazón a todos, te amo y quiero que vuelvas porque nos falta mucho por vivir – mire su rostro – nos falta cumplir todas las promesas que nos hicimos, nos falta ese ultimo milagro… Vuelve a mí, vuelve… por favor.
Me puse de pie y me incline sobre él, bese la comisura de sus labios, estaban secos y ásperos, pero no me importo, necesitaba sentirlo de cualquier modo que fuera, baje el barandal que había a los lados de su cama, y sin importarme si podía o no hacerlo, me recosté junto a él y me quede quieta a su lado, pase uno de mis brazos por su estómago y llore hasta que me quede dormida.
*****
Sentí como alguien movía mi mano, pero aun así me acurruque más hacia el cuerpo de Blake, me estaba quedando dormida de nuevo, hasta que volví a sentir ese movimiento, abrí mis ojos e intenté acostumbrarme a la poca luz que había en el cuarto, miré hacia la ventana y pude ver las luces de la ciudad en todo su esplendor, había dormido unas cuantas horas, miré hacia el sillón que había en el cuarto y pude ver las cosas de la madre de Blake, pero no la vi a ella, ni a Alan, me senté en la cama bostezando y rascando mis ojos, sentí ese movimiento a mi lado de nuevo y escuche un murmullo en la habitación, gire de inmediato a ver a Blake, seguía dormido, pero sus párpados se movían rápidos, sin bajarme de la cama me arrodille, y con mis manos en sus mejillas me incline mas cerca de él.
- ¿Blake? – susurre su nombre, fue como una caricia en mis labios.
Lo mire y cuando creí que nada más pasaría, todo cambió, sus parados temblaron y se abrieron, mis ojos miraron con sorpresa a lo que pasaba frente a mí.
-Blake – lo llame de nuevo y fue cuando me miro, le sonrei y mis ojos dejaron caer esas lagrimas de felicidad que había deseado soltar desde hacía mucho tiempo.
Estaba despierto de nuevo, había regresado a nosotros.
Había vuelto a mí.
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A través De La Oscuridad
Teen FictionLa vida puede ser dura y eso, Alice lo sabia, con una madre fallecida hacia años, un padre borracho y maltratador y, además, una vida escolar difícil, Alice lo sabia mas que bien, había intentado cambiar su vida, pero a veces eso es algo que no logr...