Prologo (Revisado)

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Me levanto al tiempo que apago la alarma que está en mi mesa de noche, el sol está comenzando a salir, me pongo de pie de mi cama y a paso lento camino hacia el baño, me meto en el y abro el grifo de la regadera, me comienzo a desvestir mientras siento una corriente de frío y escucho el agua caer, una vez sin ropa me meto bajo el agua, un escalofrío recorre mi cuerpo cuando el agua fría hace contacto con mi cuerpo, cierro los ojos y espero a que mi cuerpo se acostumbre al agua fría, comienzo a tallarme con el mayor cuidado, no quiero que mis golpes y cortes me duelan más, mi padre ayer llegó borracho de nuevo y me golpeó.

Esta vez me golpeó con la botella de cerveza que llevaba cuando llegó, golpeó mi estómago provocando nuevos moretones y cortes, mi padre me golpe desde que tengo 8 años, todo comenzó cuando murió mi madre, el no pudo resistir y se refugió en el alcohol, pero al parecer esto no fue suficiente para el y un año después comenzó a golpearme, yo aún no comprendía por que mi padre lo hacía y simplemente intentaba esconderme cuando sabía que el llegaba a casa, a veces funcionaba... Pero la mayoría de las veces no.

Ahora tengo 17 años, casi 18, y llevo todo este tiempo sufriendo de los abusos de mi padre, acabo de ducharme y de tallar mi cabello, salgo del baño con una toalla en el cabello y otra rodeando mi cuerpo, me paro frente a mi ropero y me pongo mi ropa interior, tomo la crema que tengo para mis golpes y la unto en mi brazos, abdomen y rostro, espero un segundo a que mi cuerpo la absorba y después comienzo a vestirme, un pantalón sencillo y una blusa de manga larga que me queda grande, intento no ponerme ropa ajustada para no lastimar más mi cuerpo, acabo de secar mi cabello y después lo cepillo, no lo sujeto...lo dejo suelto para que tape un poco los motores de mi rostro y cuello.

Me siento delante de mi escritorio y tomó un poco de base, la coló en mi rostro intentando tapar las marcas lo más posible, pero esto no es suficiente, aún logran verse, me pongo mis tenis y me cuelgo la mochila al hombro, tomo una bocanada de aire antes de salir de mi habitación, siempre la tengo cerrada con seguro por miedo a lo que me pueda hacer mi padre, salgo de mi habitación intentando hacer el menor ruido posible, si despierto a mi padre todo irá peor, al bajar preparó su desayuno y arreglo toda la casa, ya se lo que me espera si lo hago mal, antes de que acabe escucho un portazo en el piso de arriba y mi corazón comienza a acelerarse.

Escucho sus tambaleantes pasos bajar por la escalera, giro un poco mi rostro y lo miro de pie en la puerta de la cocina, tiene la ropa totalmente arrugada, el cabello sucio y despeinado, sus ojos están rojos y brillosos, sigue estando borracho, y aun lleva una botella de alcohol en la mano, camina tambaleante hasta la mesa de la cocina y se sienta.

Me duele verlo de esa forma, se suponía que al ser mi padre él cuidaría de mi, y no al revés, pero el ya no es mi padre, dejo de serlo desde hacia mucho tiempo.


A través De La OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora