Capítulo 48 (Revisado)

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POV Blake

-estamos a unas cuadras Alice, no te preocupes ya voy por ti - espere a que me contestara y lo único que escuche fue un gran ruido del otro lado de la línea y como la llamada se cortaba.

- ¿Alice? - pero no recibí ninguna respuesta - mierda - acelere a todo lo que daba, poco me importaba conseguir una multa en este momento-

- ¿qué pasó? - mire a Noa y podía ver mi miedo reflejado en él.

-se cortó la llamada - sentía como todo mi cuerpo sudaba, todo yo temblaba, mi papá venia en una patrulla a unos metros de nosotros y cuando pude ver nuestra casa a la distancia sentí que dejaría de respirar, había ambulancia y patrullas, tenían a dos personas en la ambulancia y las rodeaban para médicos y policías, ni siquiera me estacione solo deje el auto a un lado y salí corriendo.

- ¡Blake! - ignore a cualquiera que me gritara, solo quería ver si mi familia estaba bien, pude ver a mi madre, con Sara a su lado, ambas con una manta en sus hombros, pero no podía ver a Alice.

- ¡Mamá! - ella giro buscando donde  estaba, y cuando me vio corriendo hacia ella se puso de pie y camino rápido hacia mi.

- ¡se la llevó! - la tome de los hombros - ¡se llevó a Alice!.

Y mi corazón se detuvo.

- ¿cuándo se la llevó? - intente hablar tranquilo en un intento por calmarla a ella, pero yo mismo me estaba intentando engañar.

- hace minutos, pero no vimos como lo hizo o hacia donde se fueron - mire a Sara cuando se había acercado, gire hacia los lados y pude ver a Xavier parado en la puerta de entrada de la casa hablando de forma rápida y acalorada con dos oficiales, sentí como alguien me aparto a mamá, miré de nuevo al frente de mí y la pude ver entre los brazos de mi padre y a Sara siendo revisada por Alan y Noa.

Los deje y me acerque a pasos rápidos hacia Xavier, cuando estuve cerca pude ver como la puerta estaba sacada del marco y estaba tirada a un lado, más a lo lejos pude ver todo echo un desastre, todo estaba tirado y roto, llegue a un lado de Xavier y pude escuchar de lo que estaba hablando con esos policías.

- ya le dije que no sabemos hacia donde se la llevaron - mis puños se cerraron - y hasta que no tengamos más información solo nos queda esperar.

- ¿está de coña? - mi ceño estaba fruncido y solo sentía furia hacia ellos por no intentar buscarla, furia hacia Martín Hill por habérsela llevado, y furia conmigo mismo por no haber llegado a tiempo y por no haber podido protegerla - deje de hacerse estúpido y haga su maldito trabajo.

- será mejor que dejes de hablarnos de esa manera o...

- ¿o qué? - lo  interrumpí, furia saliendo de cada poro de mi piel, podía sentir la mano de Xavier en mi hombro halándome hacia atrás, antes de que perdiera la cabeza llego mi padre.

- ¿todo está en orden? - lo mire y cuando noto que estaba a punto de saltar encima del torpe frente a mí, se puso en medio de ambos y comenzó a hablar con él.

Me solté del agarre de Xavier y, sin importarme si podía o no entrar a casa, pase por lo que quedaba de la puerta de entrada, pase por encima de jarrones rotos en el piso, retratos familiares y unos casquillos de bala en el inicio de la escalera, solo ver esos dos pequeños utensilios de metal logro que mi mundo se detuviera, subí los escalones a paso lento y con mi corazón en la mano, llegue al pasillo de los cuartos y camine directo al mío, la puerta estaba igual, o incluso peor, a la puerta de la entrada, también la puerta de mi baño estaba fuera del marco, di unos pasos hacia adentro y observe a mi alrededor, todos los cuadros, adornos y libros que antes habían estado en sus lugares, ahora estaban todos en el piso, el colchón de la cama estaba del otro lado a donde debería estar, sólo gire y camine hacia el baño, pero al primer paso que di algo rompió bajo mi pie, mire hacia abajo y pude ver un marco de foto boca abajo, me agache y cuando lo giro mi corazón se hincha y se llena de amor y felicidad, y dolor al pensar en no volver a repetir esos momentos, al ver la foto que esta dentro del marco los recuerdos vuelan a mi cabeza.

La foto era un pequeño intento de recordar ese día, el día en el que le conté todo lo que había  vívido, yo me había levantado cerca de las seis de la mañana, y lo que me encontré fue a Alice tapada hasta un poco más abajo de sus hombros, sus labios entre abiertos, podía ver sus largas pestañas y su respiración era tranquila, nunca la había visto tan tranquila y en tanta paz, los leves rayos de luz que daban en su rostro la hacían ver de una forma única y maravillosa, pude ver como sonreía entre sueños y solo pude pensar en lo tierna y dulce que se veía.

Y no lo resistí y solo tome la foto, ella no sabe que la tengo, pero es uno de mis más preciados tesoros, la deje en el librero que estaba antes de la puerta de baño, y al entrar lo que me recibió fue el teléfono celular de Alice roto en el piso del baño, y ya sin poder detenerlo me tire de rodillas al piso y grité.

Grité como nunca lo había hecho en la vida, grite y no me detuve, y menos aun cuando vi sangre en el filo de la bañera, ya no podía, ni ella ni yo pasaríamos por dolor otra vez, y si para eso tenía que dar incluso mi vida lo haría, todo con tal de que ella ya no sufriera.

Y lo haría ahora.

Iría por ella, esta vez la buscaría hasta por debajo de las piedras si eso era necesario.

A través De La OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora