Capítulo 21 (Revisado)

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Comencé a subir de nuevo los escalones que había bajado, a mi lado estaba Blake su mano en la parte baja de mi espalda, dándome un leve empujón constante, evitando así que pudiera bajar e irme como lo había intentado antes, pero ya no tenía las fuerzas para hacerlo, ya habían sido demasiadas cosas para un solo día, mi cerebro ya estaba cansado y no aguantaría otra cosa, llegamos frente a la puerta, la mire por un par de segundos, hasta que Alan la abrió y después fuimos entrando uno a uno, quede impresionada al ver el interior de la casa.

Todo a mi alrededor era tan distinto a lo que yo conocía, las paredes pintadas en color hueso, los muebles y sillones a juego en toda la estancia, las largas escaleras que se mostraban delante de mí, me dejaron aún más impresionada, mire a la pared de mi derecha y pude observar una gran cantidad de fotos familiares, en una de ellas pude reconocer a Blake, Sara, Alan, Xavier y Noa, y junto a ellos había un par de señores, y otro joven parecido a Alan, la mire con detenimiento, se veían tan...felices, en armonía, todo tan diferente a como en realidad es mi vida, como en realidad siempre había deseado que fuera.

Mire la pared con fotografías por otro par de segundos hasta que escuche la voz de una mujer venir de una de las puertas al lado de la escalera, que hasta ahora había notado, mire hacia el frente y vi que ya solo estaban Alan con Sara y Xavier en este pasillo, iba a preguntar en donde estaban los demás cuando la puerta por donde había escuchado la voz de mujer se abrió, de ella salían una señora, con Blake y Noa a un lado de ella, pase saliva cuando ella levanto la vista y su mirada callo en mí, mi respiración se hizo más pesada e intente dar un par de pasos hacia atrás, pero antes de siquiera mover mi pie ya tenía a Xavier a un lado de mi abrazándome por los hombros, su mano dando leves toques en mi hombro derecho, y eso solo me asusto más.

Nunca me había gustado que se me acercaran de improvisto, mucho menos que me tocaran, pero no díje nada.

- mamá, ella es Alice es una amiga de la escuela - la voz de Xavier hizo que dejara de verla a ella, el me dio un leve apretón en el hombro que me hiso que lo mirara - Alice - pase saliva -ella es nuestra madre Clara

Solo atine a dar un intento de sonrisa, aunque estoy segura que fue más una mueca a una sonrisa, ella comenzó a caminar hacia mí, cuando estuvo delante de mí me regalo una cálida sonrisa que yo no pude responder, ella se acercó un poco más a mí en un intento de saludarme de otra forma, pero me tense cuando vi su mano levantarse y acercarse a mí, mi respiración se volvió errática y mi cuerpo se puso tenso, en un intento por esconderme y evitar el golpe me acerque más a Xavier, casi me oculte detrás de él, mirando hacia abajo no me atrevía a mirar al enfrente, no me atreví a mirarla a ella.

Escuche como su madre se disculpaba, y a Alan restándole importancia, Xavier se movió un poco, sentí como su brazo dejaba mis hombros, y un segundo después estaba parado delante de mí, yo seguía mirando hacia abajo, como si en las baldosas de madera estuviera el mayor secreto jamás revelado, sentí sus manos en mis hombros y como me movían un poco, levante la mirada para verlo.

-tranquila Alice, está bien - comencé a negar con la cabeza, no estaba bien, no estaba nada bien - no pasa nada, solo respira, vamos sígueme - hizo ademanes con sus manos mientras tomaba aire con sus manos, yo lo imité, y después de un par de intentos estaba más tranquila - listo... ahora vamos arriba, te enseñare mi cuarto y el de Alan - me tomo de la mano y me guio a las escaleras, una vez arriba pude ver un largo pasillo con dos filas de puertas a los lados y una más al final del pasillo, de cada lado había tres puertas y cada una tenía algo en ellas, la puerta en donde Xavier se detuvo pude ver la imagen de unos gemelos pelirrojos, sabía que gemelos eran, los vi una vez, eran los gemelos Weasley, Fred y George, y eso me causo una pequeña sonrisa - ¿de qué te ríes? - le hice una seña hacia la imagen que descansaba en su puerta, él se giró y una sonrisa se formó en sus labios cuando miro la razón de mi risa - si bueno - rasco la parte de atrás de su cabeza a la vez que me daba la respuesta - de niños Alan y yo queríamos ser como ese par de gemelos, aun queremos, que envidia no ser James y Oliver Phelps, pero bueno - se encogió de hombros - solo tienes a este par de gemelos sensuales y suculentos - me lo dijo mientras hacia una pose de diva, y no pude reprimir una leve carcajada - eso... Ríe más seguido, te queda mejor que la cara triste - me sentí incomoda y solo espere a que abriera la puerta

Abrió la puerta de su cuarto y me hizo un ademan para pasar, me adentre en el cuarto y lo primero que vi fue una gran ventana delante de mí, con cortinas azul con blanco, debajo de esta había un escritorio, mire a mi derecha del cuarto y pude ver una cama algo grande para una persona, con cobijas de color rojo y negro, a sus lados dos pequeñas mesas con unas lámparas en ellas, una puerta del lado derecho de la cama que supuse sería un baño o un armario, ya que no veía nada de ropa en este cuarto, y un escritorio del lado derecho, al lado del escritorio había un pequeño librero, y encima de su cama estaba el logo de Marvel ocupando casi toda la pared, después mire al otro lado del cuarto y me di cuenta que no era tan diferente solo por el color de las cobijas que cubrían la cama, estas eran de colores verdes y un poco con tonos amarrillos, y encima de su cama estaba el logo de Star Wars, y debajo del logo había una pequeña repisa con objetos de esta serie de películas.

- ven Alice siéntate conmigo, - me indico un lugar vacío en la cama a un lado de él, me acerque de forma lenta y me senté a su lado

- muy bien, pues este es mi cuarto, espero que te guste

- es...lindo - no encontré otra palabra para describirlo

-¿lindo? - asentí con la cabeza - bueno puede que sí, pero es más lindo mi lado del cuarto, solo no le digas a Alan que yo dije eso, o se pondrá como loco - sonrei - ¿se lo dirás?

-no- respondí al tiempo que negaba con la cabeza

-perfecto, la comida estará lista en un par de minutos, mientras tanto tu yo tenemos que hablar - esto último lo dijo de forma más seria, más directa, gire mi rostro a verlo y su cara no mostraba otra cosa más que seriedad

- ¿hablar? ¿de que... quieres hablar? - hable suave, mi voz fue temblorosa

-quiero hablar sobre tu padre Alice

y el aire dejo de entrar a mis pulmones.

A través De La OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora