Mi fin de semana había sido el mejor de toda mi vida, y sabía que nada se compararía a esto, no había tenido más ataques de ansiedad en el fin de semana, había vivido los momentos más alegres de toda mi vida, los viví al lado de un grupo muy particular de personas a las cuales ya quería con todo mi corazón, y se que eso no cambiaría con nada, ni bien mis miedos e inseguridades seguían instaladas muy fuerte dentro de mí, pero ellos con pequeños pasos me ayudaban a superarlos poco a poco, tuve mis usuales pesadillas por la noche, pero Blake siempre estuvo allí para ayudarme a sobre llevarlas a la mitad de la noche.Y hablando de Blake, lo que me dijo la noche del viernes en el mismo cuarto donde ahora mismo me estaba preparando para ir a la escuela, no había dejado de rondar en mi cabeza, se repetía sin cesar y eso provocaba una sensación agradable en mi pecho, y ni bien aún tenía cierto miedo al contacto físico el me ayudaba a pasar ese miedo a un segundo plano, no me había vuelto a besar desde la noche del viernes, y de alguna forma extrañaba ese contacto de sus labios con los míos, estaba tan sumida en mis pensamientos que cuando sentí como alguien me tocaba mi hombro di un pequeño salto en la silla donde me encontraba y el usual miedo y los temblores llegaban de forma inmediata, mire detrás de mí, a mi lado derecho estaba Noa mirándome con una pequeña sonrisa, la cual intente devolverle.
-buenos días Alice, mi madre nos espera abajo con el desayuno listo – me lo dijo al tiempo que me daba una sonrisa un poco más grande a la anterior – así que… andando – hiso un gesto con su mano dándome a entender que pasara primero que él, me puse de pie y le agradecí el gesto, camino detrás de mí, y ambos bajamos las escaleras en silencio.
Cuando llegamos al comedor todos - a excepción del padre de ellos, que se iba por las mañanas a su trabajo – estaban sentados esperando solo por nosotros dos, me senté a un lado de Blake, quedando en medio de él y de Xavier, les di los buenos días a todos y Xavier al mismo tiempo que lo decía se acercó a mí y me dio un leve beso en mi mejilla, me estaba acostumbrando a estas muestras de afecto, pues todo el fin de semana cada que Xavier me veía me saludaba de esta manera, gire hacia el lado contrario y encontré a Blake mirándome, le di una sonrisa nerviosa, y él me regreso el gesto.
Desayunamos en un agradable ambiente, y aunque aún sentía que yo no encajaba en esta casa ellos me ayudaban a integrarme de apoco, acabamos el desayuno y cada uno se fue por su mochila, todos nos iríamos en la camioneta de Blake.
Solo él y Alan, que eran los mayores, tenían auto, pero el de Alan era pequeño como para que todos pudiéramos entrar en él, Blake en cambio tenía una camioneta, en la cual todos podíamos entrar de forma que todos estuviéramos cómodos, cuando baje ya todos estaban afuera de la camioneta comenzando a subir en esta, me sorprendió ver que el asiento de adelante se encontraba vacío, mientras Alan, Sara, Xavier y Noa se acomodaban en los asientos de la parte de atrás, intente de no tomarle importancia y camine hacia ellos, me pare detrás de Noa que estaba preparándose para subir, estuve a punto de subir mi pie en el leve escalón que tenía la camioneta, cuando sentí una mano en mi hombro, me tense un poco, pero me tranquilice cuando gire un poco mi rostro para ver a Blake situado a un lado de mí, el me miraba con un brillo en sus ojos y con una leve sonrisa en sus labios.
-tu iras adelante Alice – mi ceño se frunció, no entendía porque quería que yo fuera adelante – yo quiero... que te sientes adelante... conmigo – podía ver como con cada palabra que decía sus manos se movían más delante de él, escuché una risa de adentro de la camioneta, pero no quise prestarle más atención, solo podía mirar a Blake – solo si tú quieres, claro... si no quieres está bien – yo no supe que responder, el me pedía ir a un lado de él, y yo no sabía que responder, ese simple acto tan común para otros, pero que significaba un gran avance para mí, significaba que él me quería tener a su lado.
ESTÁS LEYENDO
A través De La Oscuridad
Ficção AdolescenteLa vida puede ser dura y eso, Alice lo sabia, con una madre fallecida hacia años, un padre borracho y maltratador y, además, una vida escolar difícil, Alice lo sabia mas que bien, había intentado cambiar su vida, pero a veces eso es algo que no logr...