Liam tiene la vida más ordinaria que un adolecente puede llegar a tener: padres divorciados, dos mejores amigos, asiste a la preparatoria del pueblo y es un completo marginado social. Lo normal.
Sin embargo, todo se torna extraño cuando se topa con...
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La persona frente a mi está mucho más delgada y diferente a la última vez que tuve la desgracia de verla. Sus ojos ya no son de aquel verde esmeralda si no que ahora están grises con pequeñas hebras negras que puedo observar, incluso, desde la distancia. Tampoco hay rastro alguno de aquella piel dorada que poseía con anterioridad y, en su lugar, su piel está blanca y de un pálido demasiado surreal. Sin embargo, no es su piel ni sus ojos lo que termina de sacarme de balance: su cabello, ese cabello rubio como el sol, ahora está completamente blanco.
Es hermosa de una manera un tanto retorcida.
Algo que estaba muy enterrado dentro de mi sale a flote al percatarme de que, aquella chica que un día fue tan parecida a mi, ahora es una completa desconocida. Mi estómago se retuerce cuando muchos recuerdos junto a ella pasan delante de mi dejándome vulnerable por un momento. Un momento que no tardo en camuflar y reemplazarlo en el exterior con furia e indiferencia.
-La existencia o no de mí mate no es asunto tuyo, Kenya. -la peliblanca frente a mi sonríe con sorna y sé que va a hablarme pero la interrumpo-. Nada que venga de ti me interesa, "hermana". -hago énfasis en aquella palabra-. Por lo que puedes irte por donde viniste de una buena vez.
-Te recordaba más simpática -responde mientras blanquea sus extraños ojos-. ¿A caso todavía no hay sexo entre tú y aquel humano? -suelta con malicia.
Ella sabe la respuesta. Es una maldita bruja y sabe la respuesta, lo único que quiere lograr es sacarme de mis casillas. Lástima que yo no tenga casillas.
Una, dos, tres zancadas son suficientes para quedar justo frente a ella. Le saco unos tres sentimetros y sonrío internamente por eso; siempre fui más alta. La miro de arriba a bajo con asco para hacerle saber cuanto rechazo me causa su nuevo aspecto, aunque muy en el fondo no sea sierto.
-Moustrito -susurro y ella borra su estúpida sonrisa-. Ya te lo dije: "mi mate no es asunto tuyo".
-Samu, no vine aquí con las intenciones que tú crees. -dice y cierra sus ojos después de suspirar-. Vengo a ayudarte. Hay muchas cosas de las que no estás enterada -pronuncia seriamente y lo único que hago es reír como una maldita loca.
-¿Tú? ¿Ayudarme? -interrogo divertida-. Lo único que traes tú es muerte -mis palabras son crueles pero no me detengo-. Además, perdiste el derecho de llamarme Samu aquél día. -la furia mezclada con decepción empiezan a ebullir en mi-. Eres un moustro al que ni siquiera puedo llamar hermana porque me avergüenzo -deseo detenerme pero hace cien años que vengo guardándome todo aquello-. No puedes aparecer después de todos estos años y decir que quieres "ayudarme" cuando fuiste tú la que desintegró a mi familia -un nudo se ha instalado en mi garganta, sin embargo, no le doy importancia-. Vete de aquí Kenya. Vete, y esta vez, no vuelvas.
Ella me mira con indiferencia pero ambas sabemos que no es más que una máscara que estamos acostumbradas a utilizar pero por dentro... por dentro mi corazón está llorando, en posición fetal y en un rincón de alguna desolada habitación.
-No tengo porque obedecerte -dice mientras sus ojos adquieren una confusa tonalidad morada-. Tú no eres mi reina -el despecho siendo palpable en sus palabras-. Sin embargo, hermanita, estoy segura de que te va a interesar lo que vengo a contarte.
Doy un paso atrás con una vena hinchada por sus palabras y su actitud. Se me hace extraño que alguien me desafíe, literalmente, en mi cara. No es como si alguien se atreviera a semejante falta de respeto a su reina.
-No vengo aquí con intenciones de revivir el pasado o de pelear sin razón -levanto una seja, indignada por sus palabras-.Solo vengo a advertirte: necesitas consumar el vínculo con tu mate. Se viene tiempos difíciles y él no sobrevivirá si no pasa por aquel proceso - habla y sus ojos cambian a un color blanquecino que asusta-. Además, ambos son partes de un gran destino y un poder único crecerá tras su vínculo. Un poder que puede ser el arma necesaria para destruir a Frederik.
Azu🌙
➡️SORPRESA GENTE HERMOSA!
👻Nunca en la historia de la historia había subido dos capítulos seguidos peeerooo estaba inspirada y tenía que aprovechar.
💜Un abrazo grande y los quiero 💚
No sé olviden de: ❌VOTAR Y COMENTAR. ‼️
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