Liam tiene la vida más ordinaria que un adolecente puede llegar a tener: padres divorciados, dos mejores amigos, asiste a la preparatoria del pueblo y es un completo marginado social. Lo normal.
Sin embargo, todo se torna extraño cuando se topa con...
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Las cosas se estaban poniendo cada vez más y más feas. Las mandas del sur se me estan yendo de las manos y Frédérik no pierde el tiempo.
Cabe destacar que por primera vez en mi vida tengo miedo. Pero no de mí, si no del chico que me vuelve loca. Soy consciente de que Frédérik está buscando realizar una guerra que en estos momentos de mi vida no quiero tenerla pero que, lamentablemente, no puedo hacer de cuenta que nada esta pasando. Eso sería mi mayor deshonra.
Si Frédérik quería que me enojase, ya lo ha conseguido. Jamás, en ninguna de mis décadas, alguien se ha dignado a desafiarme como él lo hecho y aquello tenía un precio. No cualquiera iba por la vida desafiando a la reina.
Él domingo por la tarde ya tenía un plan. Uno que, con suerte, sería exitoso y terminaría erradicando de una vez por todas a aquel hombre que un día llegué a querer pero que ahora me repugnaba en gran escala.
Él plan era simple y si lo ejecutaba correctamente todo podría salir muy bien... o muy mal. No soy esa típica parte de la realeza que se esconde mientras los demás pelean su batalla. No, claro que no. Soy mucho más que eso y voy a demostrareselo, auque eso ya deba saberlo. Mi único "obstáculo" era Liam. No tenía idea como iba a tomárselo.
-¿Qué sucede? -pregunta el chico frente a mí con su seño fruncido-. Has estado todo el día actuando extraño. Más de lo normal.
Pienso y pienso, sin embargo, no se me ocurre ninguna forma sutil de explicarle todo lo que está sucediendo.
-Tengo que contarte algo. -en su rostro se filtró la preocupación y me maldije por ello-. Han estado sucediendo cosas en el reino.
-¿A qué... a qué te refieres? -tartamudea mientras entorna los ojos en una mueca que se me antoja de lo más tierna.
-Un hombre ha estado tomando pequeñas manadas del sur. -en mi tono puede entreverce mi disgusto por el asunto-. Las ataca, y cuando las tiene en su poder, aquellos que no están dispuestos a unirse a su causa los asesina de las formas más crueles.
-Eso es... horrible -murmura-. Nadie merece morir por ello.
Su tono es de enojo y lo único que causa en mi es que las famosas mariposas se agiten con demencia. ¿Tiene que ser tan hermoso todo el maldito tiempo?
-Lo es -digo y sus ojos buscan los mios-. Por ello es que no puedo quedarme si hacer nada. -Liam me observa como si me hubiese salido un tercer ojo-. Están atacando a los míos y esto es grave. -suspiro-. Tengo el deber de intervenir, cariño.
-¿A qué te refieres con intervenir? -se escucha realmente preocupado-. Sam, tu eres la reina y puedes... No lo sé, derivar soldados para el sur.
Suelto una carcajada carecente de humor.
-No puedo hacer eso, cariño. -digo lo más paciente que puedo-. Aquel hombre ha demostrado ser una real amenaza y esto no es un juego Liam. Estamos en guerra.
Azu🌙
💚HOLA GENTE HERMOSA
👻¿Me extrañaron?
😘Acá traigo lo prometido. Además, no voy a comprometerme del todo pero lo más seguro es que antes de que termine la semana suba otro capítulo.
Los amo y no olviden:
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