*Lean la nota de el final *
Su beso me toma por sorpresa pero en cuanto soy consciente de lo que está pasando simplemente me dejo llevar. Su boca y la mia se enrredan en una constante danza. Su avidas manos se paseaban con total libertad por toda mi anatomía. Si bien éramos principiantes en el tema, él sabía desenvolverse bastante bien.
Me obligo a separarme por un momento. Su frente está pegada a la mía y nuestros alientos se entrelazan provocando el más exquisito exilir. Mi mirada conecta con la suya e intento, a través de ella, transmitirle la duda y preocupación que siento. Si por mi fuese jamás me desprendería de su dulce boca, sin embargo, quiero asegurarme que él lo quiera porque así lo siente correcto y no por el mero hecho de que poco a poco se ha convertido en una obligación.
Él permanece perdido en mi mirada por mucho más tiempo del que mi paciencia puede soportar. Sus ojos, tan expresivos e inocentes, me transmiten todo el revoltijo de emocionen que hacen mella en su interior. No soy capaz de asegurar cual es ninguna de ellas ¿Duda? ¿Miedo? Realmente no lo sé con esa actitud.
-Liam, bonito... No tienes porque hacer esto. -susurro mientras acaricio su suave megilla-. Yo...
-Yo realmente quiero... quiero hacerlo. -suspira con resignación y, sus largas manos, se posan en mi cadera juntandonos más si es posible-. Yo... aunque sea poco el tiempo que llevo conociendote siento que...te quiero, y no sé como ah pasado o cuando pero solo sé que te quiero.
<<Así nada más simple que ello. También soy consciente de que necesitamos esto; por ti, por mi y por todos. He escuchado por accidente la conversación que tuviste con aquella mujer y, antes de que lo digas, no, no es lo que crees: no hago nada de esto por obligación. Yo ya estaba listo hace mucho solo que... me parecía insensato que todo fuera tan rápido, pero luego entendí que nada de esto es normal, que tú no eres normal y yo... pues aunque me cueste asimilarlo lo he entendido>>
Mi corazón ha parado por un momento para después comenzar un latir desenfrenado. Mi pecho se ha comprimido por tantas emociones que están jodidamente fuera de control. Mi sangre ha subido a mi rostro y orejas sin permiso alguno y mis piernas se han vuelto gelatina que, si no fuera porque el agarre de sus manos en mis caderas no ha disminuido, yo ya estaría en suelo.
Busco mi voz pero me es inútil. Jamás, en todas mi décadas, había sentido algo similar a esto. No fueron sus palabras ni tampoco su significado. No fue la repentina apareción de mi hermana y lo que trajo consigo. No, claro que no. Todo esto solo es producto de sus ojos. Sí, lo sé, suena ridículo pero ellos han sido los responsables de que mi cuerpo reaccione de esta manera. Nunca nadie me había mirado de aquella forma tan única, tan especial.
Mientras hablaba mi mirada jamás abandonó la suya. Simplemente me había quedado hipnotisada por ella. En sus ojos se reflejaba tanta admiración, devoción y... amor ¿Amor? Sí, estaba segura de que era aquello. No debería haberme acojonado tanto al ver eso en su mirada porque después de todo éramos mates y es lo que se espera ¿no? No obstante, no ha sido saber eso lo que me shokeado si no que, después de haber estado tanto tiempo sola, tanto tiempo vacía, tanto tiempo en busca de eso y ahora ¿tenerlo todo aquí delante mío? Se siente abrumador. Estoy aterrorizada de como ahora sé lo que siente tenerlo aquí, a mi lado, no podría soportar la idea de que me lo arrebataran. No podría.
Al ver mi silencio él da un paso para atrás y la vergüenza junto con el arrepentimiento comienzan a dar paso en su rostro. Sus hombros caen y su mirada vuela al suelo.
-Yo... lo siento. Olvidalo. -susurra.
Me obligo a reaccionar y en dos rápidas zancadas estoy frente a él y con la mayor delicadesa que puedo reunir en este momento, tomo su menton y levanto su rostro. Me llena de horror ver que su mirada ya no refleja lo que por un momento me había dejado enbelesada, si no que, por él contrario, ahora sus ojos estaban llenos de lágrimas retenidas.
Mi sentidos se ponen alertas y mi corazón se entristece por una milésima de segundo para luego dar paso a la decisión. No me contengo más y me largo a sus brazos. Desesperada por cubrirlo con mi calidez y el amor que siento hacia él.
-Lo siento. -le repetía una y otra vez mientras acariciaba su nuca y escondía mi rostro el cuenco de su cuello-. Lo has malinterpretado todo.
Y entonces, cuando siento lágrimas calientes sobre mi hombro derecho, el alma se me cae a los pies.
Me separo, solo un poco, para poder acunar su bello rostro entre mis manos.
-Pero es que no lo entiendo. -susurra avergonzado-. ¿No era esto lo que siempre quisiste? -sus ojos me miran desesperados y yo me siento aún más culpable-. ¿Por qué ahora me rechazas?
-Yo jamás te rechazaría. -mi rostro se torna serio-. No llores, por favor. -susurro y le regalo una media sonrisa-. Lo único que ha pasado es que me he sentido demasiado abrumada y me has dejado sin palabras. -busca en mi rostro algún rastro de mentira que sé que no va a encontrar.
-Pero tú...
-Yo te amo y no me molesta repetirtelo una y otra vez hasta que te lo creas-. Sonrío-. Y, antes de que tomes cualquier decisión, quiero decirte que no voy a obligarte a nada. No importa que tan jodido este todo, no pienso obligarte.
Me observa intensamente. No puedo definir cual es la emoción que predomina en él y me frustro por ello. Para mí, descifrar a mi gente se me hace de lo más fácil, sin embargo, con los humanos no pasa eso. Ellos son un tanto más complejos e inesperados.
Un atisbo de sonrisa se asoma en su hermoso rostro, aún mojado por las lágrimas que hace un momento derramaba sin piedad, y sin más preámbulos acorta cualquier espacio existente entre los dos me besa con deseo.
Ya no queda rastro de aquel chico tímido e inseguro de hace un momento, ahora está decidido y eso me enloquece a puntos inimaginables. Sus largas manos aprietan mi trasero haciendo que en consecuencia se me escape un pequeño gemido en el que él aprovecha para meter su lengua en mi boca y así llevarme al más exquisito extasis.
Me doy cuenta, demasiado tarde, que mi instinto animal ha despertado y, ahora sí, no hay marcha atrás.
Azu🌙
HOLA GENTE HERMOSISIMA🏳️🌈
🙅♀️FELIZ NAVIDAD✨🎄🎆🎄( para todos aquellos que creen en ella) y FELIZ AÑO NUEVO (porque no estoy segura de que actualice antes de este asique los saludo de ante mano)
Los quiero tanto 💜
Gracias a todos los que se han quedado hasta aquí y me han tenido paciencia. Yo sé que no es fácil mantener el hilo una historia cuando un escritor demora taaaanto en actualizar por lo que les pido MIL DISCULPAS como ya es costumbre.
No olviden comentar todo lo que se les venga a la cabeza🙅♀️. Me encanta leer TODOS sus comentarios porque me impulsan a seguir escribiendo (^o^)💚💜🧡
Sean felices y nos leemos el año que viene (o tal vez antes) 🤷♀️
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Mi chica, mi alfa.
WerewolfLiam tiene la vida más ordinaria que un adolecente puede llegar a tener: padres divorciados, dos mejores amigos, asiste a la preparatoria del pueblo y es un completo marginado social. Lo normal. Sin embargo, todo se torna extraño cuando se topa con...