Capítulo 25

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*La nota final es demaciado importante que la lean*

Tenía las sensaciones a flor de piel. Cada beso, cada caricia y cada susurro quedaban grabados en mi mente. Ya no había rastro de aquel pudor que en algún momento tuve. Ya nada de eso importaba. Todo se reducía a una palabra: ella.

Mis besos parecían llevarla a otra dimensión y a mi eso no me daba una sensación de poderío, me sentía poderoso con ella debajo de mi, me sentía poderoso al observar como con tan solo una caricia podía llevarla al más lujurioso de los mundos. Era inexperto, cierto, pero en ningún momento ella me había hecho sentir de aquel modo y agradecía eso.

Mi Liam anterior, ese temeroso e indeciso, creía firmemente que este momento tenía que ser especial. Era ingenuo. Pensaba que un lugar romántico, con un par de rosas en la cama, tal vez harían al momento un poco más "memorable", pero he descubierto que no importa el contexto, si no la persona con quien lo compartes. Es lo único fundamental. También están  los sentimientos que involucraba en el acto, y vaya que yo sentía demasiado.

En algún momento nuestras ropas habían desaparecido, dando paso así al contacto piel con piel. Su cuerpo desprendía un calor sobrenatural que de alguna manera me agradaba. Por otro lado, mis manos estaban poseídas por la lujuria y se paseaban libremente por cada una de sus curvas. Sus labios se negaban a despegarse de los míos por más que la falta de aire empezarán a hacer mella en mi.

No sabía mucho sobre el sexo pero de algo estaba seguro: ambos teníamos que disfrutarlo del mismo modo o de lo contrario fracasaría.

Por lo que me armé de valor e introduje uno de mis dedos en su interior, por un momento tuve miedo de haberme sobrepasado pero fue una alivio recibir una respuesta positiva a mi estímulo. Su espalda se arqueo dándome la señal para introducir un segundo dedo y luego comenzar a moverlo de arriba abajo. Había escuchado en alguna clase de educación sexual que, para mayor placer en tu pareja, debías frotar allí donde se encontraban ocho mil terminaciones nerviosas: el clítoris. Sin embargo, existía un pequeño problema: no tenía ni la más remota idea de donde se encontraba.

-Sam -dije entre susurros mientras paraba por un momento el movimiento de mis dedos-. Mu...muéstrame dónde está tu clítoris. -mi rostro se torno de infinitos colores al decir aquello.

Para mi sorpresa ella no me miró como a un estúpido, si no que al contrario de lo que pensé, su ahora oscura mirada, demostraba sentimientos profundos y abrumadores pero para mi alivio ninguno era pena ni nada semejante. Me miraba como si fuese único en el mundo, sus ojos brillaban con adoración y ansiaba ser el único ser que pudiese recibir esa clase de miradas de su parte.

Mi pecho estaba a punto de explorar de amor, sin mencionar también otra parte de mi que también estaba desesperada por recibir atención.

En medio de todo aquello ella sonrió y, sin ningún parámetro, tomó mi maño y la llevó al punto exacto. Hizo presión en aquella zona y, como si estuviese dibujando pequeños círculos, movió mis finos dedos sobre ella. Luego de comprender lo que tenía que hacer, soltó mi mano y cerró sus ojos para poder disfrutar mejor de la sensaciones que mi caricias le proporcionaban.

Era tan íntimo aquel momento que, sin siquiera ser yo el estimulado, comencé a ver estrellas. Cuando por fin sentí que ella estaba lista para el siguiente paso, y sin dejar de hacerle aquellas caricias, estire mi brazo libre hacia el pequeño cajón de la mesita de luz y de ahí extraje un pequeño envoltorio.

Ella, al darse cuanta de esto, levantó un ceja y me miró interrogante.

-Juro que no lo tenía planeado -sonreí-. pero sabía que no podría resistirme a ti por mucho tiempo asique decidí tomar algunas medias.

Era verdad, yo no era tan tonto como para no darme cuenta de la constante tensión sexual que había entre ambos y prefería estar preparado.

Una pequeña risa empezó a retumbar en la habitación, e iba a reclamarle que no era el momento para reír pero ella actuó más rápido y tomó mi nuca para después presionar, desesperadamente, nuestros labios.

-Déjame colocarlo. -susurró en medio del beso.

-Mmmmm -estaba demasiado concentrado en el sabor de sus labios como para comprender lo que decía.

-Voy a ponerte el preservativo, cariño.

Sus palabras me dejaron mudo. No estaba seguro de que fuese buena idea.

-¿Estas se...

No dejó que terminara de hablar e inesperadamente cambió nuestras posiciones. Ahora yo estaba debajo y ella sobre mi. Mierda, no estaba preparado para esto.

De una forma excesivamente sensual, Samantha, rompió con sus dientes el envoltorio del condón y, mientras sonreía, comenzó a bajar a la altura de mi pelvis. Repartió varios besos por aquella frágil zona y, cuando por fin llegó a mi ansioso amiguito, comenzó a descender el preservativo por el.

Cerré mis ojos.

-¿Estás listo? -No.

-Claro.

Hay varias sensaciones que realmente me reconfortan, como por ejemplo: un abrazo de mi madre o cuando mi abuelita prepara su sopa especial para mi, cuando mi autor favorito publicaba un nuevo libro, etc. Pero nada de eso se comparaba a esto. Nunca jamás me había sentido tan lleno, tan completo como ahora. Tener a Samantha dentro mío era, de ahora en más, la mejor de las sensaciones.

Santo cielo.

Voy a ser sincero, sí me ardía un poco y, en un principio, se sintió un poco incomodo pero solo fue un momento porque cuando ella comenzó a moverse fue el mejor sentimiento que había experimentado en toda mi ridícula vida.

Interiormente estaba preocupado porque le doliera o algo por el estilo, no obstante, al ver su expresión al moverse sobre mi, todas mis dudas se borraron de inmediato.

Sus movimientos eran cada vez más frenéticos y, con ayuda de mis manos, ella podía moverse de una forma malditamente correcta. Una sensación completamente desconocida para mi comenzó a llenarme y, después de un par movimientos más, exploté en el mayor de lo éxtasis. Samantha acabó después de mi.

Me sentía agotado pero raramente feliz. Era complicado de expresar.

No podía parar de pensar en lo hermosa que era con su cabello alborotado, su piel brillante, sus labios hinchados por mis besos, y toda ella a mi merced. Era simplemente perfecta y ahí fue que me di cuenta que no habría nadie más. Nunca nadie podría ocupar aquel lugar que ella sola se había ganado. La amaba y era demasiado tarde para arrepentirme.

-Te amo, Samantha.

Ella, que mantenía aún sus ojos cerrados, sonrió. Fue la sonrisa más bella que me ha regalado hasta ahora.

Abrió sus hermosos ojos y me sorprendí al ver que estos eran de una amarillo bastante llamativo. Los ojos de un verdadero depredador. A continuación, se acerco a mi oído y susurro, con voz sobrenatural, aquellas palabras que hicieron que mi corazón diese un vuelco.

-Te amo, Liam.

Después de eso bajó a la curvatura de mi cuello y, sin más preámbulos, me mordió.
                 
                                      Azu🌙

HOLA GENTE HERMOSA 🏳️‍🌈

😏Les traje un capítulo un poco... ¿especial? Es la primera vez que escribo algo como esto asique sepan disculpar si no llené sus expectativas.

➡️En el capítulo anterior les dije que iba a estar más activa, sin embargo, tengo que disculparme porque no pude hacerlo...
 
😞 Hace unas semanas pasé una situación de mierda: Una de mis mejores amigas quiso quitarse la vida. Sí, se quiso suicidar.

Les cuento esto solamente porque necesito concientizar un poco sobre este tema que es tan delicado.

Yo no soy quién para juzgar aquella decisión porque realmente no la he pasado. Ahora, lamentablemente, he tenido que vivirla por medio de alguien muy cercano a mi y la verdad no quiero tener que vivirlo nunca más en mi vida.

Solo quiero decirles que nunca están solos. Que no importa que tan grande se vea el problema SIEMPRE hay una solución. Como dice mi abuelita: “Lo único que no tiene solución es la muerte”. Siempre hay alguien que puede ayudarte, escucharte y aconsejarte. No todo es negro y, si aprendes a ver la vida de otro modo, no todo es tan malo. La decisión de acabar con tu vida no solo te daña a vos si no que a todos lo que están a tu alrededor.
Primero hay que quererse a uno mismo y priorizarse ante todo .

Si alguien está pasando por una situación similar a la de mi amiga y no tienen a nadie a quien recurrir me ofrezco voluntariamente a escuchar sobre sus problemas y sus mambos. Yo no voy a juzgar, solo quiero ayudarlos. Pero por favor, no lleguen a esos extremos.

💚💜🧡Los quiero y no olviden:

❌VOTAR Y COMENTAR‼️

Mi chica, mi alfa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora