PRÓLOGO: LA HUIDA

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Las tropas de mi hermano aterrizaron frente al Templo y sometieron a todos mis soldados, pequeñas pantallas nos muestran lo que sucede en exteriores. Nos mantenemos ocultos en uno de los pisos subterráneos pero estoy seguro que sus radares pronto delataran nuestro escondite.

-Alessandro, ¿Qué novedades tienes? -Helena es la que se mantiene en ascuas, pues Alessandro, su esposo, está frente a la línea de batalla comandando el ejército; si muere, perdemos un buen soldado y un importante elementis.

-He ordenado la retirada Maestro, han atravesado la barrera. Hay que evacuar el planeta de inmediato. -Pensé por un momento en la situación y tan solo dos segundos después caminé al panel y presioné el botón azul para que las alarmas de emergencia se encendieran en todo Gnemesis.

-¡Evacúen a la familia del Maestro! ¡ALFA 45, REPITO ALFA 45! -Por precaución cada una tenía un distinto trayecto y nave; el reencuentro sería mas fácil una vez fuera de peligro.

-Alessandro necesito que tu también te vayas.

-Me quedaré a luchar.

-No, ya no eres un soldado, eres un esposo y pronto también serás padre, junto a mi hija es a donde perteneces. -Asintió y corrió hasta la pista para reunirse con Helena.

Las primeras naves empezaron a despegar, entre ellas, la de Alessandro y Helena; cuando estuvieron lo bastante alejados una explosión derribó la pista, evitando la evacuación y aún había alguien más que debía salvar.

-Tienes que irte. -El rostro de mi esposa estaba bañado en lágrimas.

-No, no lo haré sin ti, no puedo.

-Te prometo que no me pasará nada, en tu hogar nadie te buscará, ni siquiera mi hermano. Tienes que irte. Hazlo por nuestra hija.

-Está bien, tomaré la nave y te esperaré cerca de nuestra luna, ahi yo.....-la interrumpí.

-No, es demasiado peligroso, te irás por un anillo. -Tomé una de las piedras de mi collar y se lo di. -Aquí no vale mucho pero allá puedes cambiarla por lo que necesitas. Te amo.

-Yo también te amo. -La cubrí con una manta para luego regresarla a casa. Fue la última vez que la vi.








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