CAPÍTULO DOCE

876 73 0
                                    

ALESSANDRO.......

Últimamente las mañanas eran calurosas y las tardes lluviosas por lo que me vi en la necesidad de adquirir un auto que dejaba estacionado en el parqueadero del colegio.

-Desde que salimos de la casa no has quitado la cara de enojo, ¿Qué te pasa? -cuestioné.

-Te dije que dejaras de hacer eso, no está bien que robes. -Alex hablaba de la manera en la que conseguía las cosas.

-No es un robo si te lo entregan voluntariamente.

-Te metes en sus pensamientos y los manipulas para que te den lo que quieres.

-Cada individuo tiene libre albedrío, no es mi culpa que no sepan tener fuerza de voluntad; además, te recuerdo que no tenemos a nadie aquí que nos pueda favorecer y tengo que hacer todo lo que pueda para que estemos bien. -me retiré el cinturón de seguridad.

-Eso es lo que no entiendo, se supone que todos evacuaron, ¿por qué nadie nos busca?

-Eso no lo sé pero lo que sí sé es que solo nos tenemos el uno al otro. -se inclinó para abrazarme y aceptó mis acciones por milésima vez. Bajamos del auto y caminamos  hasta el salón dónde solo había un chico de apariencia conocida.

-¿Y él quién es? -susurró mi hermana, levanté los hombros al desconocer su identidad.

-¿Disculpa? 

-Es mi primo Einar, ahora estudiará con nosotros. -fue la voz de Sanha quien habló a nuestras espaldas.

-¡Sanha, volviste! -Alexandra quiso abrazarla pero su amiga interpuso sus brazos para que no se acerque.

-Hasta ahí, sabes que el contacto físico no es lo mío, ¿Cómo está todo por aquí? veo que estás bien acompañada Alex. -suavemente le golpeó el hombro.

-Ya sé lo que te estás imaginando y no hay ninguna relación entre los dos, solo hablamos de vez en cuando y eso es tu culpa por irte, no tenía con quien conversar.

-Podías buscar una mejor compañía.  -Iba a interrumpir su diálogo pero la campana sonó y tuvimos que mantenernos sentados las cuatro primeras horas. 

Ya en el recreo Marcus insistió en que deberíamos invitar al primo de Sanha a un partido de fútbol e intenté hacerlo pero el chico se resistía a hablar.

-¿Qué le estás haciendo a Einar? 

-Me piden que me una a una especie de ritual en el cual se debe seguir una figura redonda. -se dirigió a la chica.

-¡No es cierto! ¡Solo lo invitamos a jugar fútbol en la cancha! -se exaltó Marcus. Sanha le hizo una señal al pelirrojo y se lo llevó a una esquina del salón, luego volvieron.

-Sí, quiero jugar, pero no puedo alejarme de Sanha. 

-Tu primo es algo sobreprotector. -comenté.

-Voy a estar en las gradas con Alex, para que te quedes tranquilo. -asintió y todos salimos al patio.

Los del salón "B" nos iban ganando y mi equipo ya había gastado bastante energía por lo que pedimos tiempo para descansar y tomar agua. Tras los días sin su amiga, mi hermanita había pasado bastantes tardes con Marcus y ahora buscaban cualquier excusa para poder charlar a solas.

-Voy a comprar un helado en el bar, ¿Quién me acompaña?

-Vamos, yo también quiero comprar algo para comer. -Alex y Marcus se fueron juntos; al ver a Sanha dándole una botella Tesalia a su primo sentí la necesidad de quedarme solo con ella.

-Parece que tu prima también tiene hambre, anda a comprarle algo. -solté.

-No....no....no puedo dejarla sola. -el pobre muchacho estaba morado, como si el aire le sentara mal.

Los ElementosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora