Los Elementos

CAPÍTULO TREINTA

SANHA...........

No había visto mucho a Alessandro pues el juicio por lo sucedido me tenía lejos de él, pero no podía desaprovechar cualquier oportunidad para que habláramos.

-¿Qué te trae por aquí? -Saludamos con un beso en la mejilla, aunque Alessandro se veía distante.

-Y tú tendrías que estar entrenando Sanha. 

-En eso estaba pero vi que estabas aquí y quise pasar a saludar, ¿Hay algo de malo en eso?-De pronto el ambiente se tornó tenso. Alessandro, te presento a Jhon, mi nuevo entrenador; Jhon el es Alessandro.

-Hola, es un gusto.....

-¿Quién dio la orden para que cambiaran de entrenador a Sanha? -Alessandro ni siquiera se dio la molestia de mirar a Jhon, lo ignoró por completo.

-Tranquilo, yo tomé esa decisión para evitar problemas durante el juicio. -Intervine. -Además necesito prepararme para el torneo y sin un entrenador no puedo participar.

-¿Cuál torneo? -preguntó.

-El torneo Victoria, Sanha se ha inscrito para ganar un puesto en la guardia. -Explicó Einar.

-¡Genial! -soltó lleno de ironía y se marchó.

-Creo que no le gustó las noticias. -dijo Jhon.

-Déjalo, siempre se pone infantil, ahora solo tenemos que preocuparnos por entrenar y ganar el torneo. 

-Vayan a descansar, nos vemos mañana. -Nos despedimos de Einar y nos marchamos.

ALESSANDRO.............

No comprendía lo que pasaba por la mente de Krasto al permitir que su hija cambie de entrenador tan fácil sabiendo que ella era un diamante en bruto que yo podría pulir con más facilidad.

-Ya deja de dar tantas vueltas o voy a vomitar. -regañó Alex.

-¡Es que no entiendo el diminuto cerebro de Sanha! ¡El torneo Victoria podría ser una gran oportunidad para ella y solo decide entrenar con ese aparecido!

-Se llama Jhon.

-¿De qué lado estás Alex? -Me enfadé.

-Del de nadie, Sanha no quería arriesgar tu situación legal y buscó a alguien más mientras esto se soluciona, sí, tenía que notificarte de esto, pero eso no quiere decir que te comportes de esa manera tan tonta, hasta parece que son mas celos que enojo.

-Ni lo uno ni lo otro, solo me siento traicionado por Sanha.

-¿Y qué? tú nunca la soportaste, es mejor para ti, finalmente te libraste de ella. ¿No es eso lo que querías?

-Ya no lo sé. -Ya no sabía si la quería cerca o lejos, no entendía si mi ira era por mi ego o por algún sentimiento en especial. 

Eventualmente ver a Sanha con Jhon fue convirtiéndose en mi maldición; diariamente mientras iba a entrenar con Alex y Einar ellos paseaban por frente al campus y ella me saludaba como burlándose de mí, aunque mi hermana insistía en que era cortesía yo seguí manteniendo que era una broma demasiado descarada y dolorosa.

Caminaba al comedor para almorzar y al mirar hacia mi derecha vi a Sanha entrenando con el arco, algo que por lo visto no se le daba muy bien. Miré a mi alrededor y me percaté de que ningún guardia me viera acercarme a ella.

-Lo estás sujetando mal, tu posición es buena pero si tus manos no están en el lugar correcto vas a fallar siempre. -Se sorprendió al verme.

-Hola, ¿Y ese milagro?