Los Elementos

CAPÍTULO VEINTE

SANHA.........

A pesar del inmenso dolor que sentía, no podía dejar a ciegas a Alessandro, me embarqué al mundo astral desde donde usaría mi don.

Mi luz era demasiado fuerte allí, lo que significa que estaba en riesgo de morir, pero no era solo yo la quien estaba en ese plano; dentro de una esfera estaba mi mejor amiga Alexandra, era claro que estaba en lo que llamamos coma.

-Prometo que te sacaré de ahí. -Susurré.

Busqué la parte astral de Alessandro que me pertenecía por ese momento y empecé a guiarlo con el fuego.

ALESSANDRO........

Krasto, 18 años sin ver a quien fuese mi suegro, aunque en ese momento  parecía recocerme, estaba seguro de que ya había sentido mi presencia.

Los primeros ataques los realicé con mi don; una grieta en el suelo para ganar ventaja en espacio, un remolino de arena para mantenerlo encerrado.

-¡Te equivocaste, puedo seguir peleando! -Atrax esquivó mi bala de piedra.

-¡No me subestimes! -Atrax era un anciano en el don del agua, tras su exilio perdió cualquier simpatía con los Maestros; claro que eso no le impediría obtener lo que quería y era claro que sus dones eran productos artificiales.

Krasto atacó con bolas de fuego, debilitando su armadura pero no era suficiente; su hermano respondió con olas gigantes que apagaban su don y el de Sanha.

SANHA......

Me di cuenta que luchar contra un enemigo tan grande era inútil y ni uniendo a todos los elementis lograríamos vencer. Intenté desplazar un truco que me enseñó Einar pero el don se apagó.

-No no no no no......¿¡Por qué pasa esto?! ¡MALDICIÓN! -Me acerqué hasta donde yacía el "aura" (también conocida como energía personal) y lo golpeé con la mia.

ALESSANDRO......

La fuerza de Atrax se vio interrumpida por un ataque invisible que lo dejó indefenso y Krasto pudo atacar, aunque este se volvió a recuperar, necesitábamos más de eso.

SANHA.......

El aura de él estaba debilitada; algún evento en su vida debió dejarle secuelas en su interior; en otras circunstancias sería un error atacar esta parte yan sensible pero era un mal necesario para ganar la batalla

ALESSANDRO.....

Atrax se vió repentinamente debilitado, Krasto aprovechó el momento para atacarlo pero él no se rendiría fácilmente.

-¡Ocus! ¡Llévame al astral! -una luz blanca nos cubrió.

SANHA......

Mi inexperiencia me jugaba en contra y cuando estuve a punto de dominar su alma fui expulsada fuera de territorio.

-Con qué eras tú quien atormentaba mi espíritu. -quizo acercarse a mí, no obstante, una pared invisible lo detuvo. -Eres más fuerte de lo que tenía pensado.

-¿¡Quién te crees que eres para atacar mi hogar y mi especie?!

-Helena, Helena, Helena, no pensé que seguirías resentido con tu tío. -dejó su espada clavada en el suelo y rodeó mi protección.

-Mi nombre es Sanha, tarado. -Seguí sus pasos. -Te equivocaste de blanco.

-No entiendo, mi hermano solo tuvo una hija, ¿quién eres tú? -parecía realmente confundido.

-Soy Sanha Claver, hija de Krasto, ahora mi pregunta es ¿quién eres tú?

-¡Ocus! ¡Escanea su Adn! -el tipo encapuchado usó un trimax para acceder a mi historial.

Toda mi información estaba expuesta al enemigo pero más que satisfacerlo, lo dejó intrigado empezando así un monólogo.

-No es posible, Krasto no pudo tener otro hijo y menos con esa humana. ¿Y dónde está Helena? Sin ella el quinto elemento no existe, pero ella.......ella no se parece a nada que haya visto, su fuego es aún más fuerte que el de Saharon......en el plano astral no se se puede crear barreras y mucho menos......

-¿Hola? Creo que se te ha olvidado contestar mi pregunta, ¿¡Quién eres?! -tuve que interrumpirlo porque empezaba a marearme verlo rodearme cada cinco segundos.

-No era mi intención que nos conozcamos de esta forma tan abrupta; mi nombre es Atrax, tu tío. -no pude evitar reírme.

-Si esperas que baje las defensas y corra a abrazarte, estás bien alucinado. Papá me lo hubiera dicho.

-¿Y qué gano yo mintiendo? Tú mismo puedes comprobar que lo que digo es cierto. Hazlo. -se mostró dispuesto a probar lo que decía.

Me acerqué con cuidado y lo escanee.

-Mi papá es tu hermano. -mi voz se sintió apagada.

-Por lo visto tu padre aún sigue siendo un gran mentiroso, no te sientas mal, a mi también me mintió. Siempre creí que él me apoyaría en mi ascenso como Maestro Alpha, él me apuñaló por la espalda casándose con Astrea.

-¿Quién es Astrea?

-La primer esposa de tu padre, con ella tuvo a Helena, lástima que ella murió cuando su hija nació.

-Mi papá no ha hablado de mi madre, tampoco me dijo que tenía una hermana.

-Quisiera decirte más pero mi amigo no es tan educado en el tema astral. -recordé lo que hice cuando Alex estaba desaparecida y tal vez podría introducirme en ese espacio del tiempo.

-Lo que tu ves aquí es más complejo de lo que crees.

-Creo que necesitarás esto para encontrar lo que buscas. -Atrax me entregó un anillo grabado con los símbolos elementis.

-¿Puedo saber a quién se lo quitaste?

-Es de tu padre, lo perdió en su última batalla conmigo. Te aconsejo que no digas nada hasta que veas a través de este.

-Me gustaría decir que fue un gusto conocerte, tío....

-Entiendo, mi culpa. -Tomó nuevamente su espada y la cargó en su espalda. -Haz logrado impresionarme sobrina y entré tú  y yo no hay ninguna guerra pendiente.

-Te agradecería que retiraras tus tropas de mi planeta.

-Muy bien, solo no te equivoques de ídolo; no me sentiría bien si tuviera que matarte.

-Digo lo mismo tìo; no quiero tener que calcinar todo tu ejército.

ALESSANDRO....

La luz duró solo un par de segundos, sin embargo, Atrax y su séquito desaparecieron con esta, dejando un montón de muertos, heridos y escombros a su paso.

Mi primer preocupación fue Sanha, que estaba herida e inconsciente.

-¿Sanha? ¡Despierta! Siempre estás habla y habla, no te calles ahora, ¡¿SANHA?! -La sacudí un poco, aún así no despertó.

-Yo me encargo de ella, ve por tu hermana, te necesita más que ella. -dijo Einar. No quise dejarla pero estaba en buenas manos.

Krasto estaba junto a otros soldados arrodillados junto a mi hermana; un montón de cables enredaban su cuerpo.

-¡¿Qué le están haciendo a mi hermana?! -quise intervenir y me apartaron de ella.

-¡Déjenlo! -Ordenó Krasto y llevándome aparte habló conmigo.

-¿Cómo es que has estado todo este tiempo aquí sin poder rastrearlos?

-Helena cambió el rumbo de la nave y al aterrizar aquí desapareció, temía por nuestras vidas, ¿Qué tal si Atrax nos encontraba?

-¿Por qué mi hija haría eso? El plan de emergencia era concreto. Debió sentir alguna amenaza.

-Es lo que he tratado de descifrar todos estos años y no he obtenido ninguna respuesta, hasta pensé que Sanha tenía algo que ver.

-Hablando de ella, ¿cómo está?

-Atrax la hirió y sigue inconsciente; ¿Algún soldado especial? -Para que pregunte personalmente por alguien tenía que ser bastante cercano a él.

-No, Sahna es mi hija. -Fue como si me lanzaran un balde con agua helada; enmudeci ante tal revelación.