ALEXANDRA....
Marcus y yo teníamos una relación bastante "incómoda" pero en el buen sentido; el era seis años menor que yo pero en Gnemesis la diferencia no se notaba tanto. Había pasado por varias relaciones antes de conocerme por lo que el amor no era un tema desconocido para él.
Nuestros caminos terminaron separándose cuando renunció a nuestra unión para poder ir con los viajeros que se encargaban de investigar las condiciones espaciales. A lo largo de nuestro tiempo juntos siempre creí que me decepcionaría en cualquier momento así que el golpe no fue tan duro pero tampoco volveríamos a ser los mismos después de eso.
Mi hermano siempre se marchaba temprano del colegio y yo lo alcanzaba en casa una hora mas tarde. Habíamos encontrado una casa abandonada en una de las tantas colinas del valle del amanecer.
Era costumbre que Alessandro estuviera en el salón bebiendo agua o en su laptop, pero esta vez no era así.
-¡Ya llegué! ¡¿Alessandro?!
-¡En el comedor hermana! -solté mi mochila cerca del florero de tulipanes y caminé hasta el comedor para encontrarme con un relajado Alessandro y un sonriente Marcus. Me acerqué a mi hermano y le di un beso en la mejilla.
-¿Para mi no hay un saludo? -vaciló Marcus.
-Nos vimos esta mañana en el colegio, no creo que sea necesario mas saludos, y hablando de eso, ¿a qué se debe tu visita?
-Pues tu hermano me llamó de emergencia, dijo algo de colgar de cabeza a una mocosa.
-Se supone que era confidencial. -protesté.
-Se suponía que debías hacer que me ayudara. -contratacó el pelinegro.
-¿¡Y tu mejor idea fue reemplazarme con mi ex novio?!
-Ex prometido. -lo miramos confundidos por su aclaración fuera de lugar.
-No te estoy retirando de la misión solo creo que necesitas mas ayuda.
-¿¡Y cómo piensas que Marcus puede ayudar?! ¿¡La secuestrará hasta que hable o qué?!
-Haré que se enamore de mi y luego la convenceré de decirme el paradero de Helena.
-Ajá, ¿y luego le propondrás matrimonio?
-¿Celosa? -Marcus me guiñó el ojo.
-¿¡Oyes las estupideces que dice tu amigo?! -le di un coscacho.
-¡Auch! ¡Ya sé que no es la mejor idea pero tal vez tengamos resultados!
-Estás loco, ¿¡Hasta que punto vas a llegar para complacer tus caprichos?!
-¡HASTA QUE ME DE LA PUTA GANA! -La casa entera tembló tras su grito.
-No merezco que me trates de esta manera después de todo lo que te he ayudado. -Desconecté mi biphone y lo dejé sobre la mesa. -Allá tu con tus estupideces, ya no cuentes conmigo.
-¡Hermana perdón! -su voz desapareció a medida que llegaba a mi cuarto.
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MARCUS..........
Nacido en Gnemesis bajo las estrellas de piscis, aprendiz del agua y comandante de las fuerzas de investigación espacial. Cuatro condecoraciones por ser mediador entre la "Asociación de especies planetarias" y nada de eso me sirvió para mantener cerca a la mujer que amaba, Alexandra Helly.
Dos días antes de la ceremonia de unión me propusieron despegar en una de las naves para asistir a la primera exploración de una nueva constelación. No quería perder la oportunidad de ser parte de un hallazgo importante para Gnemesis. Fue su propio hermano el que le dio la noticia porque yo no pude hacerlo.
Durante las tres estaciones (En Gnemesis cada estación dura 150 años terrestres) que estuvimos lejos de casa no recibimos ninguna noticia, fue por eso que al regreso a casa no encontramos nada. Mis compañeros y yo pedimos asilo en un planeta cercano llamado Cron 34.
Casi cinco estaciones después fue que pude comunicarme con Alessandro y ponerme al tanto de lo que había pasado, recuerdo que lo primero que hice fue preguntar por su hermana, por suerte estaba a salvo. No fue el caso de la familia de mi mejor amigo.
Intentando remediar el daño que le había causado a Alex acepté la propuesta de ser la sombra de una humana con dones extraordinarios, no tanto por la misión, sino por acercarme nuevamente a ella, aunque mi inesperada llegada causó problemas con su hermano.
Alessandro me indicó el cuarto de Alex sin antes advertirme que me despedazaría si la lastimaba.
Toqué la puerta.
-Eres la persona con la que menos quiero hablar. -habló sin ni siquiera abrirme la puerta.
-¿Cómo sabes que soy yo?
-Tengo cámaras por toda la casa. Largo.
-Quería pedirte perdón por causar una pelea con tu hermano, sé cuanto lo quieres.
-Gracias.
-¿Ya me vas a dejar entrar?
-No. -respiré hondo para no decir ninguna estupidez.
-Ok, tu te lo buscaste. -Me concentré en toda el agua que fluía por la casa, desde la ducha hasta el fregadero e hice que las moléculas me obedecieran.
-¡Voy a matarte! -Al escuchar los gritos de Alex, Alessandro subió corriendo las gradas.
-¿¡Qué le pasa a mi hermana?!
-Solo se mojó un poco. -Había logrado abrir la cerradura de la puerta de su cuarto así que hice que el agua vuelva a su lugar.
-¿Por qué estas estilando? -Alessandro estaba en shock.
-¡Porque quise bañarme con la ropa puesta! ¿¡Por qué crees?! -me señaló como el culpable.
-Ella no quería salir y tenía que decirle algo.
-Te dije que no la molestaras.
-Ella se enojó sola, yo no le hice nada.
-¡Metiste un tsunami a su cuarto!
-¡Ya cállense los dos! Alessandro ve a tu cuarto.
-Pero...
-¡Pero nada! Hablaré con Marcus y luego me iré a casa de Sanha para que ninguno de los dos me fastidie. -Un poco enojado pero Alessandro nos dejó a solas.
-Si es por lo que pasó ya ni te molestes porque estuve preparada desde el inicio.
-Osea que..
-Osea que sabía que en cualquier momento me ibas a abandonar por otra persona o por cualquier otra cosa.
-No creí que pensaras así de mí.
-Al inicio no lo hacía, pensé que estabas intentando ser alguien mejor, me hablaste tantas veces de una vida juntos en unión que me ilusioné con esa idea.
-Eres la persona a la que jamás quise decepcionar, pero también necesito que entiendas que era una gran oportunidad para subir de nivel.
-¿De nivel? Nuestra educación se basa en la conciencia, en ser cada día mejor internamente y tu querías subir de estatus a cualquier costo, ¿no te suena eso a egoísmo?
-¡Tu hermano comanda el ejército, tu cuñada es hija del Maestro, todos a tu alrededor son mas poderosos que yo; un simple investigador cuyo laboratorio está en su propia casa!
-¿¡Yo te pedí que fueras más o fuiste tú el que creyó eso?! ¡Cuando nos conocimos te conté nuestra historia y quienes éramos antes de llegar a Gnemesis! ¿¡No fuiste tú el que me dijo que no hay que ser extraordinario para ser especial?! ¿¡Dónde está el hombre que me juró no irse incluso si el mundo se nos venía encima?! ¿¡Adivina qué?! ¡No solo nuestro hogar físico se destruyó, sino también el sentimental............ y en ningún momento te encontré!
-Yo no supe de la invasión hasta tiempo después, no puedes culparme de eso.
-Sí lo hago, porque tal vez mi hermano aún tendría a su esposa, Krasto a su hija y yo a mi prometido.
Me quedé callado, no podía detenerla, no era lo correcto.

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Los Elementos
Science FictionLA LARGA BÚSQUEDA DE TRES CHICOS LOS LLEVA HASTA SANHA, LA ÚNICA QUE PARECE TENER LA CLAVE PARA ENCONTRAR EL QUINTO ELEMENTO. ACOMPAÑA A NUESTROS PROTAGONISTAS EN UN VIAJE DE MISTERIOS, ROMANCES Y PODERES SOBRENATURALES.