Los Elementos

CAPÍTULO CATORCE

ALESSANDRO......

Un cabello ondulado en lugar de rizado, unos centímetros más de altura y un perro guardián le dieron un toque especial a Sanha con los chicos del colegio que intentaban coquetear con el recién convertido cisne, para mí, seguía siendo un dolor de cabeza y más ahora que mi hermana me ha obligado a mantener un círculo mas íntimo con ella.

Estábamos comiendo en una de las mesas del bar del colegio pero la mejor amiga de mi hermana se veía bastante molesta ante la reunión y no tardaría en protestar.

-Entiendo que ustedes se hayan convertido en "amigos" ¿pero porque nos arrastran a sus estupideces? -refiriéndose a ella y a su primo.

-Sí pero al menos nosotros no protestamos. -soltó a la ligera.

-¿Perdón? A ti ni siquiera te conozco y tampoco recuerdo haber pedido tu opinión.

-Es que siempre tienes el mismo carácter de mierda y realmente se vuelve insoportable.-respondí.

-¿Ahora esta conversación es sobre mí? -hablaba a la defensiva.

-¿¡Quieres que te lo repita de nuevo?!

-¿¡Estás amenazando a Sanha?! -enfureció Einar.

-¡¿Y tú quieres una pelea?! -intervino mi hermana.

-¡Pues dile a tu Alessandro que deje de ser un idiota!

-Tu eres la idiota. -señaló a Sanha.

-¡Quita tu sucio dedo de su cara!

-¡Esto ya está muy hablado! -Marcus golpeó a Einar y Alex arrebató contra el pelirrojo con una bofetada.

-¡Quítate de mi camino mocosa! 

Einar empujó a mi hermana y eso me hizo entrar en la pelea con un empujón y de ahí la riña se fue de largo; golpes contra las demás mesas, puñetazos, coscorrones, y una intensa desesperación de Sanha y Alex por pararnos. Nadie podía hacer nada, lo intentó el personal del bar, otros estudiantes pero nada, estábamos bien metidos en resolver estas diferencias.

-¡Ya basta maldita sea! -Sanha se metió en medio dándole un codazo en el estómago a Marcus y un puntapié a su primo.

-Si que tienes agallas. -fingí una sonrisa pero ella se ofendió golpeó mi nariz haciendo que esta sangre.

-Tu mejor ni digas nada, que fue el que empezó este despelote. ¡Y ustedes le dieron cuerda! -señaló a cada uno.

-Tú tampoco eres tan inocente como pareces. -la tomé del brazo por pura inercia.

-Suéltame. -apreté un poco más su brazo, quería ver su furia. -¡Suéltame! -negué con la cabeza. -¡SUÉLTAME!

Retiré mi mano a toda prisa al sentir como si hubieran puesto un fierro caliente sobre mi piel; al mirar el lugar del contacto hallé la palma de mi mano quemada. Sanha miraba con terror la escena y en medio de su desconcierto, Einar se la llevó.

-¡Marcus trae una de las hojas que están cerca de enfermería, las que tienen forma de círculo! ¡pero ya! -Marcus fue por lo que Alex le pidió.

-¿Qué hiciste hermano? mira como quedaste.

-Alex te juro que eso no vino de mí.

Einar..........

La llevé hasta la colina del colegio para evitar viralizaciones innecesarias, desplegué la pantalla holografica del trimax e hice una evaluación completa de su estado físico.

-Análisis completado. Pulsaciones normales. Oxígeno normal. Temperatura alta nivel 4. ¡Alerta! ¡Alerta! -repetía la voz de Lili.

-¿Qué es el nivel 4? ¿Y por qué suena tan alterada? -cuestionó Sanha.

-Por la misma razón que estás roja como un sol a punto de explotar.

Se miró y notó un cierto tono rojizo en su piel que poco a poco se agravaba.

-Tengo que sacarte de aquí din que te vean pero no conozco el lugar tan bien como tú así que tendrás que guiarme. -Asintió.

Ayudé a Sanha a subir el muro que colindaba con un pequeño callejón, ell  debía conseguir un vehiculo y esperarme mientras iba por sus cosas; había cumplido su objetivo y una débil Sanha conducio un taxi a toda velocidad hasta su casa, tocó el claxon para que su madre saliera y así pasó.

La temperatura había subido demasiado y Sanha ya no podía mantenerse en pie por lo que tuve que cargarla con la ayuda de Cecilia para poder recortarla en el sillón.

-¿Por qué está tan roja? -Preguntó preocupada.

-No la toques, llamaré a la base para pedir acceso al dooren. En caso de emergencia cada planeta que forma parte del escudo galáctico tiene la obligación de tener una entrada directa entre estos, y la Tierra estaba entre los protegidos. -Contesten por favor contesten.

-¡SANHA! -el grito me hizo mirar hacia las chicas y el fuego consumía el cuerpo de Sanha, por suerte contestaron.

-¡NECESITO HABLAR CON KRASTO! ¡AHORA!

Para poder trasladarla el equipo tuvo que encerrarla en una cápsula que se solía usar para experimentar con partículas solares que llegaban a temperaturas inimaginables, Krasto al igual que yo, no pudimos ingresar con ella a los laboratorios, lo veíamos todo desde pantallas en la sala de vigilancia.

-Supiste actuar rápido Einar. -palmeo mi hombro intentando reconfortarme pero no era el momento.

-Cuando la vi ardiendo en llamas pensé en su hermano Saharon, al morir él no volvimos a ver su don en las ceremonias , ¿usted cree que tal vez ella.....

-Espero que no, padeció mucho durante su entrenamiento, casi toda su vida tuvo que vivir encerrado para evitar alguna catástrofe, el don del sol puede ser bello como peligroso. -Interrumpió.

-Iré a ver si tienen algo. -me alejé y antes de salir de la habitación vi a mi Marstro desvanecerse en frustración.

Allí estaba Sanha, conectada a miles de cables y entubada a respiración artificial, su temperatura seguía bastante alta pero al menos parecía estar estable. Una de las especialistas estaba por salir y no dude en preguntar por mi amiga.

-¿Cómo está?

-Vamos a conectar nitrógeno a la sala para mantener una temperatura adecuada para su especie. Fuera de eso, no podemos hacer nada más por ahora.

-¿No saben lo que le pasa?

-Podría ser alguna bacteria o reacción ante el cambio brusco de ambiente. Iré a hablar con el Maestro.

-Me quedé frente a la ventana observando como esta poco a poco se cubría del nitrógeno hasta que su silueta se perdió.