Alessandro.........
Las alarmas empezaron a sonar con el aviso de evacuación, lo que hizo que Sanha y yo nos separáramos de nuestra disputa.
-¿Qué está pasando? -cuestionó.
-No lo sé, pero tenemos que evacuar. -La puerta se abrió y apareció Einar junto a los guardias del Maestro.
-Escolten a los chicos hasta el Templo, que nadie los vea, utilicen las vías subterráneas. -Ordenó Einar y nos llevaron igual o más resguardados que al mismísimo Krasto. El ambiente era tenso y nadie nos decía nada; de momentos miraba a Sanha y su mano temblorosa me decía que estaba asustada.
-Todo va a estar bien, Krasto no permitirá que te pase nada. -pasé uno de mis brazos por detrás de su espalda y la abracé, Sanha se inclinó sobre mi hombro y ahí se acurrucó hasta llegar al Templo.
El primero en recibirnos fue el Maestro quien se mostró preocupado por la seguridad de su hija, y corrió a abrazarla en un gesto de complicidad con su mayor tesoro.
-¡Papá! ¡Lo siento, no quise hacerte daño! -sollozaba desconsolada.
-Tranquila mi niña, tú jamás podrías lastimarme; eres todo por lo que vivo. -Krasto acariciaba el cabello de la que ahora era tan indefensa como una bebé.
Los momentos melancólicos podíamos dejarlos para otro momento, en ese instante era importante saber ¡¿qué diablos estaba pasando?!
-Siento interrumpirlos, pero quisiera saber el motivo de la evacuación. -Einar fue quien tomó la palabra.
-Hemos detectado una extraña anomalía dentro de nuestra atmósfera que podría ser causado por agentes externos.
-O por enemigos externos. -completó Sanha. -¿Es por mí, ¿verdad?
-No sabemos nada todavía, solo tomamos algunas precauciones temporales, pero por ahora es mejor que se queden dentro del templo. -Habló Krasto.
-¿Crees que podamos hablar de lo que pasó?
Padre e hija se quedaron a solas mientras el resto fuimos reubicados en las habitaciones del Templo; una vez más, Sanha y yo compartiríamos habitación.
El cansancio, el estrés, y en sí todo lo que nos ha traído hasta este momento me dejó tumbado sobre la cama hasta que un pequeño chirrido proveniente de la puerta fastidió mi calma. De reojo miré a una Sanha diferente, intentando entrar con sumo cuidado.
-Podrías pasar por un ladrón. -encendí las luces.
-Perdón, no quise despertarte.-apartó la mirada.
-¿A qué viene tanta cortesía? -esbocé una sonrisa.
-Jajaja, mira cómo me río, ¿no crees que ya estás grandesito para esos chistes?
-Ves, esa es la Sanha de siempre. -No dijo nada, solo entró y se sentó junto a mí.
-No eres tan fuerte cuando estamos frente a frente. -no me quitó la mirada de encima así que tuve que retroceder un poco.
-Me das miedo. -solo sonrió y se fue a dormir.
Sanha......
Antes de regresar al cubo pasé por la división médica para visitar a Alex; seguía sin haber una mejora. Al verla me ponía en la posición de Alessandro como hermano, toda la vida protegiéndola y ahora no había nada que hacer por ella.
En parte era mi culpa, Atrax me buscaba a mí; al parecer tengo un don excepcional y todos lo quieren, ¿pero de qué me sirve esta basura sino puedo proteger a los que amo?
En la Tierra serían las cinco de la mañana, aquí.......aquí el tiempo era solo una palabra pues todos hacían sus actividades sin importar el horario, la procrastinación no existía en su vocabulario. Yo quería ser como ellos.
En el lavadero algo que parecía una cuchara funcionaba como ducha, esta vertía algo que se podría decir que era agua mineral con colorante azul oscuro. Tomé mi uniforme y fui hasta la sala que mi biphone me indicaba como la primera clase.
Alessandro llegó 10 minutos tarde y no pensaba pasarlo desapercibido.
-La alumna supera al maestro.
-Creí que estabas dormida.
-¿Y estuviste por diez minutos intentando despertarme? -torció la boca y desvió la mirada.
-Empezaremos con algo que te hace falta bastante, la paciencia. Voy a programar diez minutos de un mix de sonidos, tendrás que quedarte sentada sobre la silla, esta va a monitorear las alteraciones de tu cerebro y te enviará choques eléctricos si pasas de 4. -Se acercó a la consola y tocó algunos botones.
-Los pasaré en un chasquido y tendrás que buscar algo más adecuado a mi nivel. -Tomé asiento y esperé a que la cuenta regresiva terminara para empezar el ensayo.
El inicio fue fácil, pero no no me pongan lloridos de bebé porque realmente me altera todo el cerebro. ¡¿por qué rayos lloran tan agudo?! ¡tanto que lastiman los oídos!
La cosa no mejoraba y llegué a mi punto límite y sí, ocurrió lo que Alessandro me advirtió; el choque eléctrico fue una satisfacción gratificante porque este era el fin del juego.
-Te dije que no era fácil. -regañó el pelinegro.
-Tu tampoco podrías.
-Yo ya pasé por este entrenamiento y es lo más básico de lo básico. -cruzó sus brazos mostrando frialdad.
-Entonces no te molestará entrar ahí.
-Yo soy el entrenador y tú la entrenada.
-Hola chicos, ¿cómo van las cosas? -Einar parecía más animado y tranquilo.
-No es horario de visitas Einar.
-Solo necesito tu registro Alessandro, tu hermana recibirá una nueva intervención médica y necesitamos tu aprobación. -Quería saber que es lo que iban a realizar pero el rostro de Alessandro me decía que era algo delicado.
-Apuesto la cena a que Alessandro no aguanta en la silla de la tortura. -Los dos levantaron la mirada hacia mí.
-Esto no es un juego Sanha .-señaló Alessandro pero sentía que Einar entendía mis intenciones; un poco de diversión no le haría mal.
-Yo apuesto a que mi amigo resiste como buen soldado.
-No me voy a prestar para sus chistes.
-Yo digo que tiene miedo. -Justo en su ego.
-Einar, ajusta la máquina.
Alessandro se sentó en la silla de la tortura y Einar esperó el visto bueno y empezó el simulacro. Su rostro empezó a enrojecerse cuando el sonido de gritos de estadio empezó a sonar. Una persona amante del silencio como él no soportaría más que yo.
-¡Ya saquenme de aquí! -gritó y se detuvo.
-¿Cuánto duró Alessandro mi querido Einar?
-Lo siento amigo pero te toca hacer la cena. -Salté de la emoción.
Llamé a mi padre para que sea testigo del arte culinario de Alessandro, que aunque era un amargado, cocinaba muy bien. Fue una noche memorable.
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Los Elementos
Ciencia FicciónLA LARGA BÚSQUEDA DE TRES CHICOS LOS LLEVA HASTA SANHA, LA ÚNICA QUE PARECE TENER LA CLAVE PARA ENCONTRAR EL QUINTO ELEMENTO. ACOMPAÑA A NUESTROS PROTAGONISTAS EN UN VIAJE DE MISTERIOS, ROMANCES Y PODERES SOBRENATURALES.