CAPÍTULO DOS

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El humano está programado para reaccionar ante una amenaza; cerca de la puerta de entrada de mi habitación había un armario donde guardábamos todo lo necesario para la limpieza de la casa, y aunque les parezca tonto, en mi país somos capaces de defendernos solo con el palo de la escoba y eso es lo que pretendía hacer en ese momento.

Una esfera rompió y atravesó el vidrio de la ventana, me coloqué en posición de ataque, movía de un lado a otro la escopa como intentando matar una mosca pero en lugar de detenerse, seguía avanzando hacia mi.

-¡Quieto o te juro que te parto en mis pedazos! -logré golpearlo y este lanzó una luz roja que pasó casi rozando mi muslo. -Mi lámpara. -como si hubiese derramado ácido sobre esta, estaba derretida.

-IDENTIFICACIÓN. -decía una voz robótica.

-¿Identificación?

-IDENTIFICACIÓN. -volvió a acercarse un poco mas.

-¡Aléjate de mi cosa del diablo! - Otra luz, en este caso azul claro, me escaneó de pies a cabeza.

-IDENTIFICACIÓN CONFIRMADA. CONECTANDO ENLACE TIERRA 420. TRANSMITIENDO.

La cosa rara quedó flotando en el aire, con pasos cautelosos me acerqué a ella. Al intentar tocarla la esfera se abrió al igual que una flor y una pantalla surgió de esta, al igual que el rostro de un hombre. Mi mirada se quedó estática ante su presencia.

-Hija, Sanha. Finalmente te encuentro. -No podía hablar, mi cerebro no enviaba la orden para que mi boca formulara palabras. -¿Por qué estas tan callada?

-¿¡Cómo mierda sabes mi nombre?! -aún sostenía la escoba en mis manos aunque dado lo que estaba sucediendo no me serviría de nada.

-¿Tu madre no te habló de mi?

-¡CLARO QUE HABLAMOS DEL PELIGRO DE HABLAR CON EXTRAÑOS PERO NO DE EXTRAÑOS EN APARATOS EXTRAÑOS!

-Tranquila mi niña, llama a Sophia y juntos te explicaremos todo lo que está pasando.

-¡No sé de quien hablas pero si no te largas llamaré a la policía!  -tomé el teléfono que estaba en mi escritorio y marqué al 911. No había señal. -¡Nunca sirven para un carajo! -le grité a la pantalla en negro.

-Entiendo tu miedo y enojo pero es necesario que llames a tu madre.

-¡Mi madre se llama Cecilia Cabezas y dudo que conozca extraterrestres!

-Así que sabes de donde venimos.

-¡Me estás hablando por una pantalla salida del centro de lo que quiera que sea esa pendejada, claramente no eres un terrestre!

-Nos estamos desviando del tema, ¿hace un rato dijiste que tu madre se llama Cecilia Cabezas?

-¡¿Estás sordo o qué?!

-Pero es imposible, según mi base de datos tú compartes genética conmigo y con Sophia. Eras la última candidata y las certera.

-¡Pues tus aparatos se dañaron!

-COMPROBANDO BASE DE DATOS. INGRESE NOMBRE Y CONTRASEÑA. -La voz robótica volvió a hablar.

-Krasto, nivel 5. Misión Rescate. -Krasto; una vez había soñado con una persona parecida a él y recordaba una pulsera con una placa metálica donde se hallaba grabado ese mismo nombre.

-¿Por casualidad no tendrás una pulsera plateada con tu nombre? -bajé solo un poco la guardia.

-Sí, es la forma de registro de todos los recién nacidos. -Me dejó echar un vistazo y era la misma que vi en mis sueños. - ¿Cómo lo sabías? 

-Lo vi en un sueño, así que supongo que esto es el futuro de eso.

-El don de la profecía. Entonces supongo que debes tener abierto el tercer ojo, puedo mostrártelo si quieres.

-Puede que empiece a creerte pero necesito más pruebas para estar segura de que esta no es una alucinación.

-¿Qué prueba deseas?

-Algo físico, algo que tenga lógica para mi.

-Encontraré una manera de vernos en persona, pero por ahora lo que puedes hacer es buscar tu placa de nacimiento. No puedo explicar el hecho de que no estés con tu madre pero habrá una buena razón para esta situación. 

-¿¡Y cómo pretendes que la busque?!

-Puedes ver más allá de lo que crees, utiliza tu don para hacerlo.

-TRANSMISIÓN TERMINADA. -El bicho ce cerró y salió por el agujero de la ventana.

-Hubiera sido mejor conocer al Papa. 

Esa noche dormí sosteniendo la escoba en una mano y la linterna en otra.

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ALESSANDRO............

Por casi 15 años buscando a una maestra astral y una elementi; ninguna pista, solo una niña que tiene el don de ver el pasado y el futuro que no me facilitaba las cosas.

Sanha Claver, 16 años, adolescente de cabello rizado y fanática de fastidiarme la vida. Su temprana "locura" es la única manera de poder acceder a un almacén de dimensiones donde se pueda visualizar cada futuro a partir de un solo pasado. El problema, no tengo permiso de entrar en su fortaleza.

Cada persona es capaz de crear un escudo espiritual protector a partir del poder de la mente, pero claro, al ser un tema desconocido, es poco usual ver a alguien que sí lo tenga activado. 

Entre mis dones figura el de ver el aura de las personas y el control mental, cosas que no me han servido en todo este tiempo y eso es precisamente lo que no tengo; sin la elementi perdida mis poderes son solo un juguete.

Desde que Sanha cumplió los 6 años he intentado colocar soldados de mi confianza que puedan penetrar esa fortaleza y solo conseguí fracasos.

-¿Alguna novedad Alexandra? -Los guardianes elementi tenían la obligación de reportarse ante mi todas las tardes

-No General, no hay ningún reporte de anomalías en el campo magnético de la Tierra en esos años.

-¿¡CÓMO ES POSIBLE?! ¡NADIE DESAPARECE DE ESA MANERA! -Golpee la mesa con el puño lo que asustó a mis subordinados. -Lo siento, sé que Helena pudo haber cambiado las vibraciones astrales pero......

-Pero los únicos que pueden ver esos cambios son los multi-dimensionales  y Sanha solo es una clase de adivina. -comentó Alex.

-Si quisiera podría hacerlo, estoy convencido.

-¡Retírense! - Alexandra Helly, mi hermana gemela menor, la siguiente al mando del ejército del Maestro, guadiana del aire. La única que aún me mantiene cuerdo.

-Los encontraremos hermano con o sin Sanha.

-No comprendo porque lo hizo; primero cambia de ruta y estrella la nave en este lugar, luego desaparece sin darme una razón.

-Conocía muy bien a mi cuñada y debió tener alguna razón para hacerlo, ¿Qué tal que quiso proteger a los bebés?

-No tiene sentido para mí, además, ¿viste lo que ella hizo hoy? -me levanté para tomar algo de agua del dispensador.

-¿Te refieres a que hizo que tu energía se desplomara o a como te hace ver como un tonto?

-Cualquier humano al sentir una cantidad tan grande de ondas magnéticas habría empezado a convulsionar, ella lo absorbió como si nada, ¿Qué tal si ella...

-Mi amiga es hija de una contactada, tú mejor sabes que esos niños tienen guardianes para sí mismos. Es más humana que tu y yo. 

-No me molestaría comprobarlo con una examinación de ADN. -bebí el último sorbo.

-Y yo digo que vayamos a dormir antes de que se te ocurra abducirla y estudiar su cuerpo. -Alex me llevó a mi habitación y ella hizo lo mismo.
























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