ALEXANDRA....
Volver a la vida, un sentimiento que los seres humanos experimentan en diferentes etapas de su vida. Luego de que te rompen el corazón, cuando alguien fallece, cuando te mudas a tu propio hogar, cuando ves a tu familia de nuevo, o en mi caso, recibir otra oportunidad para vivir.
No me preocupaba la muerte, pues fui entrenada como un soldado, y los soldados mueren dando guerra; pero no podía dejar a mi hermano, a parte de ser mi única familia, sabía que me necesitaba más de lo que parecía.
Mi recuperación fue rápida e indolora, Sanha se encargó de que tuviera los mejores Doctores, la mejor habitación, la mejor comida y su compañía que nunca me faltó.
-¿Cuándo podré ver a mi hermano? -Marcus quitaba mis vendas para limpiar las pocas heridas que me quedaban en los brazos.
-Ya mismo, no seas impaciente. Por ahora no pienses en eso, además está bien cuidado. Me atrevo a decir que lo están cuidando mejor de lo que tú podrías. -lo miré confundida.
-Pensé que nadie tenía la autorización para entrar.
-Digamos que quien lo está cuidando no necesita permiso para hacerlo o bueno nadie se atreve a desafiarla, ni siquiera el Maestro. -Me dejó más intrigada.
-Y ya está listo, voy a preparar el agua para ayudarte con el baño.
-No, no, no, ni creas que voy a permitir que tú me bañes. -Marcus me regreso a ver con una mirada pícara en su rostro.
-¿De qué te avergüenzas cariño, si ya lo he visto todo?
-Ahhh sí, olvidé mi etapa de estúpida enamorada, gracias por recordarmelo.
-Osea que para ti mi amor no valió nada. -se acercó hasta casi topar nuestras narices.
-Me dejaste casi plantada en el altar porque decidiste que ser un explorador era tu mayor sueño cuando días antes me decías que no soñabas con nada que no fuera yo. -No pensaba caer en sus mentiras otra vez.
-Porque fui un tonto, por eso, además tú también me dejaste.
-¿¡Cuando hice eso?!
-Cuando volví y no te encontré, cuando cortaste todas las conecciones para poder buscarte, cuando pensé que habías muerto sin que supieras que te amo.
-Yo no escapé de ti como tú lo hiciste, yo sobreviví y si no quise que supieras de mí no fue porque yo quisiera, no podíamos comunicarnos con nadie. La diferencia entre tú y yo es que yo sí te esperé. -Marcus tomó mi rostro y me robó un beso pero lo aparté. -¿¡Qué estás haciendo?!
-Admite que tú también querías lo mismo; se que aún me amas, lo veo en tu mirada y yo también te amo Alex.
-Yo quiero que te pierdas de mi vista. -Lo hice a un lado para pasar. -No me estorbes, tengo un baño que tomar, gracias.
Sentí sus manos rodear mis cinturas y cargarme hasta la bañera.
-¡Quita tus manotas! -forcejeaba para que me soltara.
-No hasta que me escuches, además no estás en capacidades de bañarte sola.
-¡No me importa, Sanha puede ayudarme más tarde! ¡Quítate!
-Sanha tiene otros asuntos que atender, no te va a ayudar. -Al darme cuenta de que no me dejaría cedí.
-¿Qué quieres que te escuche? Ya me sé de memoria tu discurso de arrepentimiento.
-Solo quiero saber si aún me amas así como yo lo sigo haciendo.
-Y eso de qué serviría ahora, da igual si yo te sigo amando si tus prioridades son otras, si yo voy a ser tu segunda opción en tu vida. -Marcus se arrodilló.
-Te juro que si en este momento me dices que aún me amas viviré solo para ti y si no me amas, entonces serás la causa de mi muerte porque no quiero a nadie más.
-Pues vas a tener una vida muy difícil porque te voy a cobrar cada cosa que me hiciste. -Marcus se abalanzó sobre mí. -Me estás aplastando.
-No me importa, no sabes cuanto extrañaba poder estar cerca de ti, mi vida, mi amor, mi hermosa Alexandra. -El agua de la bañera nos cubrió poco a poco hasta que solo quedaron nuestras cabezas fuera del agua. El volvió a besarme y esta vez correspondi.
Dos semanas después finalmente pude ver a mi hermano, aún permanecía con cuidados pero ya estaba fuera de peligro.
Marcus me acompañó a visitarlo.
Al llegar nos indicaron que solo podíamos verlo a través de la ventana instalada a un costado de la habitación. Una enfermera estaba limpiando la camilla par luego recostar a Alessandro; le cortaba el cabello y le hacía la barba, conectaba cada soporte para luego redactar su avance médico.
-Es increíble, ¿cómo hace todo eso con tanta calma? -ni podía quitar mi mirada de la mujer.
-Tal vez la chica aprecia demasiado a tu hermano.
-Tal vez, pero ni siquiera así lo trataría tan bien, solo mira. -Masajeaba los músculos de mi hermano para evitar lesiones a futuro.
Una alarma sonó indicando que todos debían retirarse del lugar para el descanso de los pacientes.
-Tenemos que irnos. -Tomé la mano de Marcus.
-Espera un momento, tal vez puedas hablar xon la chica que cuida de Alessandro.
Me pareció una buena idea esperar.
-Hola chicos, ¿qué hacen por aquí? -mi mandíbula casi se cae al ver que la mujer detrás del uniforme era mi mejor amiga.
-Pues ya sabes, los hermanos se odian cuando no pasa nada y se aman cuando algo le ocurre al otro.
-Te entiendo, gracias por cuidar a Alex estos días, no he querido moverme de aquí hasta asegurarme de que despierte.
-¿Estás bien Sanha? -toque su frente para asegurarme que no tuviera temperatura.
-Hasta donde yo sé sí. -enmudeci. -¿Qué le pasa?
-No se cree que tú estés cuidando a Alessandro.
-Alex, hay muchas cosas que pasaron mientras estabas inconsciente.
-¡¿No me digas que tú y él....?!
-¡No! Solo solucionamos nuestras diferencias, dejamos todo por la paz y por tu bienestar.
-¡Gracias al cielo, por un momento creí que iba a ser tía! -Marcus no pudo evitar reírse.
-Me parece muy injusto que pienses eso de mí, una cosa es que quiera ayudarte con tu hermano y otra muy diferente que él y yo seamos algo. ¡Ubícate mujer!
-Perdón, es que no me lo puedo imaginar, ustedes dos juntos sería como....
-Como si dos volcanes erupcionaran al mismo tiempo. -Marcus terminó lo que quería decir.
-Lo mismo creí yo cuando te imaginaba con Marcus pero para que hablar de eso si se ve que estás feliz con él. Perdón por dejarlos pero tengo que ir con mi padre, nos vemos.
Sanha se marchó y yo me quedé con el mismo asombro de hace rato.
-Ya cierra la boca amor que te van a entrar moscas.
-Es que no lo puedo creer.
-Quédate tranquila, ambos están en buenas manos.
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Los Elementos
Fiksi IlmiahLA LARGA BÚSQUEDA DE TRES CHICOS LOS LLEVA HASTA SANHA, LA ÚNICA QUE PARECE TENER LA CLAVE PARA ENCONTRAR EL QUINTO ELEMENTO. ACOMPAÑA A NUESTROS PROTAGONISTAS EN UN VIAJE DE MISTERIOS, ROMANCES Y PODERES SOBRENATURALES.