CAPÍTULO TREINTA Y UNO

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ALESSANDRO....

Los días previos al torneo habían sido de suma importancia para Sanha y aunque fuera todos los días al coliseo no la volví a ver entrenar; no importaba cuantas veces le preguntara a Alex por su paradero, no me lo decía.

En la tribuna principal se colocaban los jueces y altos mandos, tenía un puesto junto a Einar. Mi asiento tenía por distintivo el de "Jefe del Comando Estelar de Gnemesis y Legionario de las Tropas del Templo de Ulises " Junto a mi se sentaría mi hermana como "miembro de la Guardia del Templo de Venus"  A mi derecha Sanha y en el centro Krasto.

-Te sigue quedando el traje hermanito. -Bromeo Alex al verme con la túnica ceñida en la cintura con una cuerda con los 3 nudos que simbolizaban mi estatus, la capa roja sobre mi hombro que caía solo de un lado y mi diadema de rosas que representaban la Tierra, pero lo que mas odiaba eran las sandalias.

-Y tú pareces una vendedora del mercado querida hermana. -contraataqué.

-Solo tienes envidia de que a mi me queda mejor el traje ceremonial. -Iba a decir algo más pero me quedé sin palabras al ver a Sanha vestida con un largo peplo rojo de lino, recogida el cabello con una diadema de llamas de plata, iba de la mano de su padre, todos esperaban las palabras de Krasto pero yo solo tenía atención para aquella diosa de carne y hueso que estaba junto a mí.

-Bienvenidos a todos los ciudadanos e invitados que se han dado cita en este glorioso día, en el que nuestras promesas más jóvenes demostrarán su valentía y habilidad para ganarse un puesto en una de nuestras guardias más importantes, La Guardia Del Templo de Odín. Esta temporada me siento orgulloso de presentar a mi hija Sahna como una de las participantes. Que el Gran Maestro te ayude en tu camino hija. ¡QUÉ COMIENCE EL TORNEO! 

Las estatuas de leones tiraron olas de fuego, sin duda habría sido un toque de extravagancia de  Sanha.

La primera semana era dedicada a la exhibición de cada una de las guardias, incluso Alex volvería a participar en la suya con un número musical que consistía en hacer bailar a los pájaros con solo el movimiento del viento que ella controlaba.

La siguiente semana se llevaron números teatrales en el coliseo, también hubo música y shows de naves, la tercera semana era la que realmente importaba, allí se definiría el futuro de Sanha dentro de la sociedad de Gnémesis.


SANHA.....

No había sido fácil  evitar la presencia de Alessandro durante estas semanas pero tenía que concentrarme si quería empezar a ser alguien mejor, en especial para mi padre que había estado presente en los últimos día de entrenamiento apoyándome.

Me sentía nerviosa al estar en la fila, los que salieron antes que yo habían hecho excelentes demostraciones, al ser la única de fuego existía aún más presión de lo habitual.

-¡PARTICIPANTE 305 A LA ARENA! -Era mi turno.

Me paré frente al jurado esperando la orden para empezar.

-¡NOMBRE, ELEMENTO Y CLAN QUE REPRESENTA!

-¡SANHA CLAVER, ELEMENTI DE FUEGO, CLAN TIERRA-5! -Dije con toda la fuerza que tenía en mi voz.

-¡EMPIECE! -retrocedí dos pasos y miré hacia al frente encontrándome con la mirada de Alessandro.

-Vamos Sanha, tú puedes. -me repetí en la mente.

El ballet había sido una de mis principales pasiones y pensé que fusionarlo con el fuego crearía una obra magistral, seguí el ritmo de la música y en cada vibrato alto lucía la llama más hermosa que podía crear. Al final me centré en la arena y me encerré en un círculo de llamas azules que puso al público de pie. Corrí a los brazos de Jhon al ver los buenos resultados, aunque esta no era la prueba más importante, me alegraba haberla logrado.

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