67|Hogwarts

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-¿Tienen un gato?-le pregunto Hermione

-Si, mi padrino lo rescató de una tienda, al parecer mi padre lo había vendido-le respondió Harry cerrando la ventana

-¿Es lindo?

-No, es feo-se sentó cerca de Ron-. ¿Porque están tan callados?

-Solo estamos algo preocupados-le respondió Hermione-. O por lo menos solo yo, resulta que Ron no quiere dirigirle la palabra a Malfoy yo le digo que esta bien que nadie le esta obligando pero no escucha y dice que si Malfoy lo mira lo terminara golpeando.

-Simplemente no le hables, Ron-le dijo Harry-. Si el nos busca pelea, entonces ahí tendremos razones.

-Es que me molesta tanto, su sola presencia me hierve la sangre-murmuró el pelirrojo.

-¿Que te hizo?

-Tu llegaste tarde, resulta que el grandioso Malfoy no perdió tiempo y camino por todo el andén con una estúpida escoba.

-¿Y..?

-Quiere dejar en claro que es mejor que tú-le dijo-. Se compró esa escoba para solo molestarte, quiere entrar al equipo de Quidditch.

-Una escoba no lo hará mejor-le dijo Harry con una sonrisa-. Tu sabes cómo es de inseguro-se levantó y saco de su bolsillo los galeones que su padre le había dado-. Mejor vamos en busca de la señora del carrito.

-¿Tus padres te dieron todo eso?

-En realidad fue mi padre, si mi mamá se hubiera enterado...-salio del vagón junto con Ron.

Tardaron más de cinco minutos en volver con toda la mercancía.

Hermione estaba asustada, casi no se podía ni mover por la cantidad de dulces, chocolates y grageas que había alrededor.

-¿Piensan comer todo eso?

-Aja-le respondió Ron con la boca llena de ranas de chocolate

-Si nos ayudas, Hermione, nos podríamos acabar todo con más rapidez-le dijo Harry mientras trataba de arrinconar los cromos para que no hicieran tanto espacio.

La castaña cogió una galleta.

***

Llegaron a Hogwarts, con los estómagos repletos de tanto dulce que ni podían caminar.

-Vamos, levantense que ya es momento de irnos-les dijo Hermione

-No...-gimió Ron con dolor-... Mi estómago explotara, necesito descansar.

-Nos quedaremos aquí-dijo Harry, se encontraba echado en el suelo y tenía muchos envoltorios en su rostro-. El tren nos regresara a casa.

-¿Quieren que les ayude a levantarse?

-No...-rogaron ambos-. Solo queremos descansar. Ve tú y diviértete en Hogwarts.

Hermione suspiro.
Usando toda su fuerza arrastró a sus dos amigos para sacarlos del vagón antes que el tren arrancará.

Cuando estuvieron ya afuera, saco su varita e intento hacerlos levitar.

Un hechizo que logró conjurar con impresionante existo, los hizo levitar a ambos y con mucha lentitud los llevo hasta encontrar algún profesor o alumno más mayor para que la pudiera ayudar.

-¡Señor Lupín!

Remus volteo y asombrado vio la escena.
-¿Que les pasó?-le pregunto-. Ya terminó la selección, no los vi por ningún lado ¿Donde estuvieron?

MI NUEVA VIDA - ¡Mis Padres Están Vivos! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora