❝ Los padres de Harry vuelven de la muerte y se toparan con grandes sorpresas entre ellas el encarcelamiento de Sirius Black .No tienen la menor idea de lo que ha pasado en la vida de su hijo en los últimos 11 años y poco a poco deberán ir descubrié...
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Habían pasado días desde la hermosa sorpresa que se había llevado Sirius al ver a su gran amigo vivo. Albus Dumbledore había hablado con el heredero de los Black para poder saber si podía utilizar la antigua casa de sus padres como refugio y ocultarla bajo el encantamiento Fidelio; el numero 12 de Grimmauld Place no estaba en condiciones de poder ser habitada por algún ser humano y el Director tuvo que enviar a mas de 12 elfos domésticos para que se pudieran encargar de la limpieza, cabe recalcar que kreacher no fue de ninguna ayuda y solo se la pasaba estorbando y mumurando, lo cual hacia que Sirius tuviera mas ganas de cortarle la cabeza aunque James encontrara graciosos sus murmuros.
- A levantarse mi vida, o tu padre se comerá todo lo que encuentre en la mesa - Harry se movió incomodo en la cama cuando Lily abrió las cortinas -. Se unirá con Sirius y no te dejaran nada - se dirigió a su cama y le susurro al oído -. Tu padre quería que hiciera tarta de melaza para el desayuno ...Se lo acabaron todo - eso basto para que Harry se levantara a la velocidad de la luz.
Mientras tanto en la cocina se estaba desatando una verdadera lucha de comida por saber quien podía comer mas huevos duros.
-Canuto, no vale hacer trampa, estas avisado.
-Me ofendes cuernitos, yo no soy así.
-Muy bien como ya deben saber cada participante tendrá quince huevos y solo podrán tomar agua tres veces - decía las reglas Severus-. Si sienten que se están asfixiando pueden retirarse y el otro competidor ganara ¿Comprendieron?
-¡Si!- respondieron alegres como si fueran a ganar el premio mas maravilloso del mundo.
-A la cuenta de tres... Dos... Uno.. ¡Ya!
James y Sirius empezaron a comer lo huevos como si no hubiera un mañana ante las miradas asombradas de Severus y Remus. Parecía que Sirius iba ganando pero James lo empato y luego le saco ventaja.
-¡Vamos James!-le animo Remus- ¡Ganale al pulgoso!
- e~rso ag~re
-¡¿Que?!-dijeron confundidos Remus y Severus
-Q~ue e~rso ag~re
-¡¿QUE ?!
James trago con dificulta-. ¡Que eso haré!-luego volvió a la competencia.
Todo era un verdadero desastre, en toda la mesa había desperdicios de huevos esparcidos y los competidores parecían niños que recién estaban empezando a comer.
-A nuestra derecha tenemos a James alias "cuernitos" -decía Severus-. Con cinco huevos que lo separan de su triunfo y a nuestra izquierda tenemos a Sirius alias "pulgoso" -. Sirius gruño-. Con solo siete huevos que lo separan de su también deseado triunfo ¿Quien lograra ganar?
Los competidores seguían comiendo desesperados, a ninguno de los dos les gustaba perder , los dos querían ser el número uno y no se detendrían hasta que hubiera un ganador, o eso creían hasta que oyeron la voz de Lily.
-¡MERLÍN!-grito desde la puerta de la cocina -¡LA MESA! -.En ese momento James se empezó a atragantar por tal susto que le había dado su pelirroja- ¡Se asfixia! ¡hagan algo!-se desespero Lily y empezó a golpearlo en la espalda-¡James! ¡Mi amor!-pero con cada golpe que le daba parecía que mas lo empeoraba.
-Estoy... bien-pudo decir James después de haber recuperado el aliento, su rostro estaba completamente morado-. No paso nada-respiro profundo y exhaló mirando a su esposa y esperando su juicio final.
-¡En que estabas pensando! ¡Pudiste haber muerto!-James no contesto, no era tan estúpido como para poner a prueba el carácter de Lily-¡Y ustedes!- dirigió su mirada furiosa hacia los tres adultos que habían participado en la estúpida idea de su esposo-. ¡No hicieron nada ! ¡ Solo se le quedaron viendo!
Los tres hombres bajaron la cabeza apenados. Sirius aun seguía con un tono extraño en su rostro, también se había quedado sin aliento y no había podido respirar pero para suerte de el nadie se había dado cuenta o también lo hubieran golpeado en la espalda.
-¿Que paso aquí?-pregunto Harry mientras ingresaba al comedor
-Tu padre tuvo la brillante idea de comerse quince huevos y casi muere-miro a James desaprobando su conducta.
Después de que Harry se sentara, Lily limpio todo el desastre con un movimiento de varita y coloco toda la comida que había preparado para el desayuno, claro que ahora ya no había huevos.
-¿Saben a que hora vendrá Albus?
-No, Canuto, tal vez en la tarde este aquí, dijo que vendría con algunas personas mas, al parecer eso decía la carta.
-¿Carta? ¿Que carta?
-Perdón, no me había acordado de nada, antes de que Lily y yo aparecieramos en su despacho, un libro y una carta habían caído directamente en su escritorio-le dijo James
- ¿Y que dice la carta?-miro a Severus-. ¿Albus te contó algo?
-No, es muy bueno guardando secretos pero pronto lo averiguaremos.
- Sólo espero que el libro no trate de mi - dijo Harry mientras se servía leche, no le gusta mucho pero Lily le obligaba a tomársela.
-Eso espero también, no me gustaría oír nada malo relacionado contigo y menos de como te trataban los malditos de los Dursley.
-Eso me hace acordarme de algo-dijo rápido Sirius dejando a un lado su tostada-. ¿Cuando les daremos su lección a los gordos?
-Por mi seria ahora mismo, pero Lily no quiere-dijo James
-¡Que! ¡Pero Lily!
-Pero nada, Sirius, ustedes no golpearan a esas personas, una es mi hermana aunque no lo demuestre y el otro es solo un niño, no los tocaran.
-Podríamos solo golpear al gordo- rogó Sirius poniendo cara de perrito-. Además, Harry lleva aquí casi un mes y sus malditos tíos ni siquiera lo han echado de menos.
-Eso es cierto-dijo Harry para después ponerse a reír-. Deben estar mas que felices.
-¡Los ves, Lily! ¡Se merecen eso y mucho mas ! - dijo James mientras derramaba su jugo
-Bueno esta bien, pero sera después de que Dumbledore se retire y no los golpearan, pueden sólo jugarles bromas.
-¿Puedo ir?-pregunto sonriendo Harry
-Albus dijo que no salieras de la casa para nada, hasta que puedan empezar las clases-le dijo Snape
-Sev tiene razón, hijo, debe ser peligroso y por eso te lo impidió-le dijo Lily
-De acuerdo, no saldré, pero estaré aburrido, kreacher no es muy buena compañía.
-Podrías llamar a Ron para que pasara unos cuantos días contigo-le dijo James y Harry sonrió encantado, su amigo siempre lo ponía de buen humor.
