MI NUEVA VIDA - ¡Mis Padres Están Vivos!

32|Pelirroja

-Pero, eso es algo muy tonto - dijo Harry después de escuchar todo el discurso que su padre le había dicho sobre las pelirrojas.

-Lo se, yo también lo pensé a tu edad pero con el paso de los años me di cuenta que si es verdad y no se puede huir de eso-le dijo James, ambos se encontraban en la sala, conversando de lo más tranquilo.

-Entonces solo debo enamorarme de una pelirroja-dijo algo decaído-. Mi vida ya está predestinada.

-No estoy diciendo que debas obligar a tu corazón, tu te puedes enamorar de la persona que quieras ...

-¿Alguna vez te gusto alguien que no sea mamá?

-Si, en primero creo que había una niña muy linda-hizo una mueca tratando de acordarse -. No se si me llego a gustar pero si era muy bonita.

-Pero a mi no me gusta nadie que sea pelirroja-dijo Harry

-¿Estas seguro?-le pregunto con una sonrisa picara-. Porqué yo te vi muy emocionado con la llegada de la pequeña hermana de Ron.

-Ella..e-es...solo la hermana de mi amigo-dijo el pequeño azabache todo nervioso.

-Lo se, lo se, tranquilo yo no dije nada -James sonrió triunfante.

-¿De que hablan?-preguntó Sirius mientras se sentaba al costado de Harry

-Sobre pelirrojas-le susurro James y le guiño un ojo para hacerlo entender a que se refería.

-Con que el pequeño Potter esta en busca de su pelirroja- dijo Sirius con una voz seductora

-Yo no estoy en busca de nadie-les dijo Harry todo sonrojado, se encontraba en medio de ambos adultos y sentía que en cualquier momento lo avergonzarían con lo que sea.

-No debes avergonzarte de nada, Harry -le dijo Sirius-. El amor da miedo, lo se por experiencia propia-se llevo una mano al pecho-. Pero cuando una dama entra al corazón es casi imposible olvidarla.

-Yo no estoy ..-trato de decir Harry

-Tu padre es el mejor ejemplo-siguió Sirius sin escucharlo-. El fue el señorito mas deseado en todo Hogwarts pero al final termino cayendo a los pies de una señorita de pelo medio anaranjado.

-Les digo que yo no ..

-¿Anaranjado?-preguntó James-. Mi hermosa Lily no tiene el cabello de ese color y porque diablos me llamaste señorito.

-Es porque eras un señorito, al igual que les decimos a las chicas señoritas, a los chicos se les debe decir señoritos.

-Eso es estúpido, me da que tú lo inventaste-murmuró James

-Como decía,antes que tu padre me interrumpiera-dijo Sirius -. Debes estar pensando en estos momentos que puedes revelarte ante la maldición Potter y mandar al diablo todo...pero dejadme decirte que es imposible, trate por varios días de sacar a Lily de su cabeza pero nunca lo logre.

-Y lo mismo pasara contigo-le dijo James a su hijo-. Ella de seguro te rechazara de la peor manera y tu sufrirás por su amor.

-Pero a mi no me gusta una..

-Intente de todo-dijo Sirius-. Trate de conseguirle las mejores citas del mundo, las chicas las hermosas del colegio pero nada, el solo quería a su Lily.

-Era y es el amor de mi vida, haría cualquier cosa por ella- dijo James con una mirada de enamorado hasta que escuchó a Lily gritar

¡James ! ¡Mí amor, el bebé quiere salchichas! ¡Dile a kreacher que las prepare porque tú cocinas horrible!

-El amor, el verdadero amor-dijo Sirius con una sonrisa mientras veía como su amigo se levantaba para poder ir a la cocina.

-¿Los Black no tienen una maldición?- le pregunto Harry con mucha curiosidad.

-Que yo sepa no, nunca me dijeron nada de eso, solo les preocupaba el poder y el honor.

-¿Y nunca te has enamorado de verdad?-le preguntó a su padrino con una sonrisa.

-Antes no, pero ahora...-miro a su ahijado feliz-...tal vez dentro de poco la llegues a conocer.

-¿Tienes novia?-el pequeño azabache estaba sorprendido.

-Así es pero no se lo digas a tu padre, quiero que sea sorpresa.

-Ahora entiendo porque desaparecias a cada rato...pero ¿cuando la conoceré?

-Primero debo decirle sobre la magia...y sera lo mas complicado de mi vida.

-Cuando se lo digas, de seguro creerá que estas bromeando o se lo dices por alejarte de ella.

Sirius se dio cuenta que Harry tenia razón, debía encontrar la manera perfecta de hacerla entender sobre su mundo, un mundo que ella no sabia que podría llegar a existir.

¡James, ya no quiero salchichas! ¡Mejor prepárame una taza de chocolate!  ¡Lo quiero para hoy!