70|Descanso

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*San mungo*

Abrió lentamente y con mucho dolor los ojos. La luz brillante le molestaba pero poco a poco se fue acostumbrando a ese ambiente.

Miro a la derecha y pudo ver a su padre, se encontraba sentado y con la cabeza agachada por el sueño.
No veía a nadie mas, no sabía dónde podía estar su madre, odiaba estar en ese lugar, no después de haber pasado la mejor navidad de su vida.

James se despertó y lo miro con una sonrisa aliviada.
-Tres horas-le dijo mientras se acercaba-. Estuviste tres horas dormido, todos estuvimos muy preocupados por ti.

-¿Dónde está mamá?

-Descuida ella salió acompañada de Sirius en busca de comida.

-¿Y el profesor Dumbledore? ¿Dónde está el?  ¿Que paso con Voldemort?

-Calma, hijo, todo termino.

-¿Murió?-le pregunto asombrado-. ¿Enserio murió?

-Si Albus pudo contra Grindelwald puede derrotar a Voldemort. El nunca fue magnífico, lo único que lo hacía resaltar y temer eran sus horrocruxes.

-Entonces... Terminó, enserio terminó-dijo Harry con una sonrisa.

-¿Tuviste miedo?-le pregunto-. No soporte pensar que algo pudiera pasarte. Albus sobrepaso los límites de confianza al sacarte en plena noche, si no hubiera sido por tu madre que se despertó para arroparte no hubiéramos sabido nada.

-Pero ya terminó, no podemos enojarnos por eso.

-Bueno... Tu madre si está furiosa, ella no se quedará tranquila, se ha prometido a si misma que irá a buscar al director.

-Eso no es necesario, dile que no haga eso.

-Yo no puedo hacer nada, ella ya está decidida-le acarició el cabello-. Iré a buscarla, no te muevas y espera aquí.

Harry le sonrió a su padre y volvió a cerrar los ojos para descansar un poco hasta que volviera su madre.

Un descanso que solo duro minutos. Se despertó por los besos que estaba recibiendo en todo el rostro.

-Mi niño hermoso-le decía-. ¿Te duele algo? ¿Estás débil?

-Mamá, me siento normal, no me pasó nada grave.

-¿Nada grave? ¿Enserio eso dirás? Hijo, estuviste muerto, ¿Sabes lo que eso significa? Dejaste de respirar, tu corazón dejo de latir.

-Pero solo fue por un momento... Por cierto, morir no duele-le dijo con una sonrisa-. Creí que sería horrible pero no, fue lo más sencillo del mundo.

-Albus me escuchara muy claro, el no debió sacarte de casa, tienes padres.

-El director no lo hizo de mala fe-le dijo riendo-. Aunque ahora que lo pienso mejor siempre voy al frente de sus planes.

-Como un peón-murmuró Lily

Sirius entro a la habitación y se acercó rápido a ellos.
-Debemos irnos-les dijo.

-¿que sucede?-le pregunto James.

-¿Que sucede?...¡¿Que sucede?!  Te diré que sucede, tengo unas ganas enormes de ir al baño y todos están ocupados. Mis riñones no aguantaran, James, no soportare más.

-Hombre, solo espera que uno se desocupe y entra.

-No, no puedo soportar-le dijo mientras se sujetaba de su brazo con dolor y flexionada un poco las rodillas-. Siento que algo dentro de mí está apunto de explotar.

-Harry aún debe quedarse en San Mungo-le dijo Lily-. No me arriesgare, está muy débil. Si quieres tú y James pueden irse.

-Gracias, gracias pelirroja-le dijo Sirius y salio rápido.

James se despidió de su hijo y salio detrás de su amigo.
En la habitación solo  quedaron Lily y Harry pero no por mucho tiempo, los Weasley no tardaron en enterarse de todo y fueron a ver cómo se encontraba el pequeño que había sido nombre por segunda vez como “el niño que vivió”

*Dos días después*

El director había decidido darle un descanso a Harry.
El cual no fue muy bien tomado por el pequeño Potter  debido a que   quería regresar a Hogwarts para terminar su año pero no podía reclamar porque su madre también pensaba que debería quedarse en casa.

Pero no iba a perder muchos días de clase, el descanso se terminaría en las próximas veinticuatro horas.

Mientras estuvo en la mansión pudo ser testigo de muchas cosas. Una de ellas fue la peculiar forma en que su padrino  había intentado darle la libertad a Kreacher.
Había escondido en toda la mansión prendas pero el elfo no las cogía solo las contemplaba con enojo.
La razón por la que quería deshacerse de él era porque cada día se ponía más grosero con Christina.

También había sido testigo del extraño acercamiento y gentileza de Snape hacia Zaida.
Colin estaba de mal humor por eso, como cualquier hijo no se las iba a dejar tan fácil al pretendiente de su madre e ideaba todo tipo de planes para interceptar las cartas y reescribirlas a su manera.

Al final siempre terminaba en descubierto y con un castigo

Cada hora que pasaba Harry se podía dar cuenta de los cambios de humor drásticos de su madre. El embarazo ya iba por los seis meses, no iba a faltar nada para el nacimiento de su hermana.
Todos estaban convencidos de que iba a ser niña, su padre estaba muy feliz por eso y decía que la llamaría Hope en memoria a la madre de Remus.

La madrina sería sin duda la señora Weasley pero aún estaban en conversación para encontrar al padrino, Lily quería que fuera Snape pero James pensaba que sería lindo darle ese título a Remus.

La habitación para el futuro miembro de la familia Potter había quedado lista, la pared estaba pintada de un celeste claro y algunas estrellas decoraban el techo, además de una frase en medio de la pared que decía:

“ Los pies más pequeños hacen las huellas más grandes en nuestros corazones”



MI NUEVA VIDA - ¡Mis Padres Están Vivos! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora