Vee Anderson era como cualquier chica normal, hasta que un día un grave accidente cambio su vida para siempre .
Ahora Vee se ve envuelta en una guerra sobrenatural, donde deberá pelear por el trono de los Vampiros , reclamar la corona real, y evitar...
-Ahora que ya sabes lo teórico empezaremos con lo práctico- dijo Isa, y caminó hasta quedar enfrente de Vee, quien permanecía sentada bajo el árbol de flores rosadas,se llevó una mano a la cintura.- Muy bien, ahora quiero que cruces las piernas, cierres los ojos y te concentres, para encontrar tu elemento debes conectarte con la naturaleza, debes ser uno con la naturaleza- ordenó
Estaba por anochecer cuando Isa decidió tomar un descanso de las clases de teoría y empezar un entrenamiento para conocer qué elemento poseía Vee, aunque ella ya se imaginaba que elemento saldría pero aun así quería confirmarlo.
Vee obedeció, cruzó las piernas y cerró sus ojos, concentrándose en su alrededor, lo que fue inútil ya que no lograba sentir nada, trato de concentrarse pero después de un rato intentándolo se aburrió y abrió los ojos
-Es inútil-respondió- no creo que logre algo, apenas soy una novata- se quejo Vee
-Si sigues lloriqueando asi no lograras nada, ahora cierra los ojos y continúa- ordenó Isa
Vee no tuvo más opción que cerrar los ojos y concentrarse
Pasaron los minutos y no había resultado, harta de esto Vee se enojó y apretó los puños, enojada con su inutilidad.
Lo que Vee no sabía es que durante esos minutos de enojo unas ardientes llamas de fuego salieron de sus manos.
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Isabella retrocedió asustada, pues no podía creer lo que estaba viendo
"Es real ,ella logró encender sus puños en llamas, tal como la profecía" pensó Isa
Pero las llamas no duraron mucho tiempo
Vee abrió sus ojos
-Es inútil Isabella- se quejo- no creo que esto funcione hoy, ¿Qué tal si lo intentamos mañana?-dijo esto último poniéndose de pie.
Isa solo se quedo ahí parada, estupefacta, Vee había controlado el fuego y ni siquiera se había percatado de eso, había hecho algo que solo alguien de sangre real podía lograr y ella simplemente actuaba con normalidad, Isa seguía en shock.
-A Ah, cl claro- respondió saliendo de transe, llevándose ambas manos a la cabeza para tranquilizarse- muy bien como ya a oscurecido lo dejaremos hasta aquí, bien, ahora te llevaré a tu habitación- dijo ya más tranquila y haciendo una señal a Vee para que esta la siguiera.
Isa llevó a Vee a dentro de la casa y la guio hasta llegar a unas escaleras que llevaban a las habitaciones, abrió una de las puertas de las recamaras y dejo que Vee pasará con sus pertenencias.
La habitación era más grande de lo que Vee se esperaba, una cama grande se podía distinguir en medio de la gran habitación, a su izquierda se encontraba un pequeño tocador con un espejo en la pared y a la derecha de la cama se hallaban unos cajones de madera. Isa se acercó a los cajones y los abrió.
