La Reina Vampiro

Cap 31.- Erick y Venus

(Aclaración: esto sucede antes de que Alex consiga la corona)

Los amigos se hallaban de camino al antiguo castillo de los vampiros. Debes en cuando hacían paradas para descansar, puesto que a pesar de que tres de ellos no lo necesitaban, aún había alguien que no aguantaba tanto como ellos.

Una noche, se encontraban descansando en una ciudad, Zeus decidió salir en busca de información importante para la guerra, pues había escuchado que el alfa de la manada secundaria se hallaba por ahí y quería pedir su ayuda; Isabelle decidió entrenar en el bosque cerca de ahí, quería despejar su mente un rato, dejando así a Erick y a Venus solos.

Erick y Vee se hallaban en la cafetería del hotel donde se hospedaban, tomando una copa de sangre de 1958. (Nota: la sangre la toman en formas diferentes, en este caso en forma de vino).

- ¿Estás bien? - le preguntó Erick a Vee.

- ¿A qué te refieres?

-Desde que encontraste la Gema del Alma te he notado diferente, has cambiado.

-Bueno, ahora soy un vampiro.

- Lo sé, y quiero que sepas que te agradezco tu ayuda, no es fácil abandonar a tu familia, créeme lo entiendo - dijo agachando la cabeza.

-Dime, ¿Alex fue siempre así ?, Quiero decir ¿Malo?

Erick se tomó un momento para meditar la pregunta y responder.

-No- respondió - el problema es que no tuvo una buena niñez como nosotros, nuestro padre siempre fue estricto con él, no sé porque, siempre fue más duro con él y cada vez que uno de nosotros trataba de acercarse nuestro padre nos regañaba, era como si no quisiera que conviviéramos con él, y con el paso del tiempo nos alejamos de él, la única que hizo algo por él fue Isa. Cuando mamá murió, papá no quería hacerse cargo de él pero ella siempre lo ayudó y lo defendió, no sé por qué.

Vee permaneció callada mientras él relataba.

-Siempre quise un hermano menor, a veces hasta los gemelos se aburren del otro, y cuando llego Alex pensé en todas las cosas que podríamos hacer juntos, en todo lo que podría enseñarle, pero eso nunca pasó. Y con el paso del tiempo fui alejando.

Un día, unos compañeros de la escuela querían golpearlo por algo que hizo, el corrió hacia mí pidiendo ayuda, pero yo solo lo ignoré y seguí mi camino, dejando que los niños llegaran y lo golpearan, al llegar a casa Isabelle me regañó por no haberlo ayudado. Yo sé que debí haberlo ayudado, de haberlo hecho hubiera podido evitar que se transformara en lo que es hoy. Un asesino.

Vee colocó su mano sobre la de él.

-No fue tu culpa. No tenías idea de lo que iba a pasar -trato de consolarlo.

-Claro que lo sabía. La profecía existe desde hace cientos de años y yo ya la había escuchado. Solo que no pensé que fuera mi hermano menor

Vee se puso de pie y lo abrazó. Erick se sorprendió y correspondió al abrazo, hundiendo su cabeza en el cuello de la chica.

Su cabello huele a rosas, pensó mientras disfrutaba del cálido abrazo de la chica, pero por alguna razón su corazón comenzó a palpitar fuertemente, cosa que es raro en un vampiro.

Desde de un rato deshicieron el abrazo y subieron a sus habitaciones.

Una vez en su habitación, Vee se echó en la cama y se puso roja

-No puede ser - susurró. Su corazón latía fuertemente. - Creo que me gusta el hermano de Isa

Vee decidió de ignorar sus pensamientos y se quedó dormida.

Mientras tanto, en la habitación de Érick, el vampiro se hallaba acostado en su cama, recordando las advertencias de Luna.

-Solo no vayas a enamorarte

No te enamores, pensó.

A la mañana siguiente, Vee se despertó, se levantó y decidió darse un baño *. Una vez fuera y limpia se puso unos jeans y una blusa celeste con cuello V y unos tenis blancos. (Ropa que le había conseguido Isa la noche anterior). Vee salió de su cuarto y se dirigió al Restaurante del hotel, ahí encontró a Erick sentado en la barra con un vaso de tequila entre sus manos.

- ¡Buenos días! - saludó con una sonrisa.

- ¡Buenos días! - respondió el. Vee se sentó a su lado - Isa tuvo que ir al baño así que no tarda y el lobo no ha terminado de arreglarse en su cuarto - le dijo. En eso Isa llega y se coloca junto a su hermano.

- ¡Buenos días! Vee - saludó - hoy tenemos que salir temprano si queremos llegar de día al castillo, hablé con los vampiros dueños del lugar y conseguí transporte.

Afuera del hotel se hallaba un hermoso auto rojo estacionado.

- ¡Increíble! - dijo Vee al ver el auto.

-Bien ¿Qué estamos esperando?

-Zeus no ha bajado aún - dijo Erick, y en eso Zeus llega corriendo a la salida. Al llegar se recarga en el auto, agitado y tratando de recuperar aire.

-Lo siento - se disculpó - me quede dormido.

-No importa - le dijo Isa - Es hora de irnos - dijo tomando las llaves del auto y subiendo al asiento del conductor.

El orden fue el siguiente:

Isa como conductor, Zeus como copiloto, dejando a Isa y a Erick en los asientos traseros.

Isa conducía tranquilamente, hasta que después de 4 hrs llegaron a su destino. Vee bajó del auto y se sorprendió al ver un enorme castillo en ruinas.

-El antiguo castillo del rey Jonathan - dijo Isa - al convertirse en el rey la bruja Morgana le construyó este enorme castillo, pero fue abandonado después de su muerte debido a que ningún rey se atrevía a sentarse en su trono ya que cuentan que este maldito

- ¿Maldito? - preguntó Vee asustada.

-Se dice que El espíritu de Jonathan evita que alguien se siente ahí

-No tengas miedo - le dijo Erick - Isa solo quiere asustarte - Isa rio - Este castillo fue abandonado debido a la posición en que se encuentra, queda muy lejos de la ciudad y por eso decidieron construir uno nuevo más cerca - explicó el vampiro.

Los amigos caminaron al castillo y decidieron dividirse en dos grupos. Isa y Zeus se fueron por la derecha mientras que Erick y Vee caminaron por la izquierda.

-No tienes por qué asustarte Vee, mi hermana solo quería molestarte.

-Lo sé, es solo que estoy algo nerviosa, respecto en lo de ser reina.

Erick tomó a Vee del brazo y la jaló acercándose a él, abrazándola, claro que él le llevaba una cabeza de altura.

-No tienes por qué preocuparte - la tranquilizo - no estás sola- el corazón de Vee se aceleró.

Erick la miró a los ojos y acercó su rostro a la de ella, estaban cada vez más cerca, pero antes de que algo pudiera pasar una luz iluminó el lugar, haciendo que los chicos se separaron.

- ¡Vamos! - dijo Erick corriendo hacia el lugar de donde provenía la luz, seguido de Vee.

*NA=No sé si los vampiros se bañen o no, no encontré información al respecto, pero en esta historia he decidido hacer que los Vampiros tengan costumbres humanas porque creo que estas características les permitirían pasar desapercibidos entre los humanos.